Deseos y proyecciones educativas para el año 2025

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Este miércoles 1° de enero ha comenzado formalmente el año 2025 con 365 días por vivirse, con 1 mes de 28 días, 4 de 30 y 7 de 31 días para sumar al final 365 días. Desde este momento, se despliegan una serie de proyecciones, deseos, predicciones y algunos escenarios que están por venir.
En educación el augurio no es del todo favorable; en Jalisco, producto de una nueva forma de hacer fraude electoral, el fraude leguleyo le llamaría yo, habrá continuidad por seis años más del partido híbrido que no es ni de izquierda, ni de derecha, ni de centro, sino -como dijo aquel- todo lo contrario.
La continuidad no es mala en sí, pero se torna en una limitante cuando ya conocimos los límites de hasta dónde puede llegar este gobierno de la hibridación ideológica en el terreno educativo, al pensar solo en negocios y no en el servicio.
Para este año 2025 que ya ha comenzado y como parte del imaginario social y colectivo, existen deseos, proyecciones, necesidades y algunos compromisos de que este año sea mucho mejor que el anterior.
De esta manera, el año 2025, según los numerólogos, está marcado por el número 9 y al número 9 se le define como un número vinculado al cambio, a la consolidación de proyectos personales y colectivos, a la finalización de un ciclo o culminación de un proceso y la preparación para un nuevo ciclo de vida o en la vida (periódico El Clarín, Argentina). Desde esta perspectiva numerológica, el número nueve anuncia buenos augurios; esperemos que sean ciertos.
Desde otra perspectiva, más terrenal y rupestre, la llegada de un nuevo año siempre reaviva la esperanza; de esta manera, existe un deseo siempre válido por el cambio y la mejora, aunque no siempre sucede así. Para el año 2025 esperamos en educación:

Deseos

• Que la buena educación le llegue a quien aún no le llega, y que haya menos anuncios con eventos faraónicos y cargados de parafernalia y que, en cambio, haya más y mejores acciones puntuales.
• Que la educación sirva para formar y no para lucrar.
• Que las maestras y los maestros despierten y antepongan la desobediencia pedagógica y la resistencia crítica en contra de las imposiciones de arriba.
• Que ninguna niña y ningún niño dejen de asistir a la escuela por falta de dinero para comprar un lápiz y un cuaderno en donde puedan escribir su futuro.

Necesidades

Para este año que comienza, reconocemos profundamente que necesitamos más educación y menos gobierno, más acciones a favor de niñas, niños y adolescentes y menos eventos faraónicos que sirven de muy poco o casi nada. Reconocemos una necesidad enorme de ser escuchados e incluidos en las decisiones, pero también tenemos la necesidad de que se respete el hecho de que existen otras formas de educar en Jalisco, que van por un camino distinto al que han impuesto con Recrea.

Promesas

Para 2025 hacemos la firme promesa de que seguiremos insistiendo por taladrar las malas decisiones que afecten los procesos educativos, por hacerles boquetes a los abusos desde el poder y convencer a la sociedad de que la educación no es un negocio y no es posible lucrar con su servicio.

Retos y desafíos

En el año 2025 se condensan infinidad de retos y desafíos, el principal es lograr que el sujeto colectivo de la educación, el magisterio, sea capaz de hacerse cargo de todo lo que gira alrededor del acto de educar.

Miedos y temores

En este año que recién inicia existe un miedo fundado porque en Jalisco continúen las desapariciones de jóvenes y adolescentes, porque las escuelas sigan expulsando o echando a la calle a los talentos potenciales, porque el nuevo gobierno ratifique la vocación de ser ciego al no ver los problemas y sordo al no escuchar a la gente con reclamos y propuestas.
Existe un miedo fundado de que se castiguen las ideas en diferencia y que se continúe marginando a todas aquellas personas que, por su forma de pensar diferente, no se les incluya en los distintos ámbitos institucionales.
Existe un miedo porque las disidencias de maestras y maestros que manifiestan sus inconformidades sean castigadas.

Escenarios deseables

Ratificamos con Paulo Freire una educación por la esperanza, por el cambio y por la participación, que la pedagogía dialógica, horizontal y participativa se instale en todas las instancias que se han creado para educar.
Que las miles de niñas y niños ingresen felices a las escuelas y egresen contentos y satisfechos de lo que implica la experiencia de formarse escolarmente.
Que la escuela pública recobre su protagonismo regresando a los fundamentos que quedaron plasmados en el constituyente de 1917 por una educación laica, gratuita y obligatoria.
Que el 2025 les traiga a todas y todos los lectores de este portal el regalo que han estado esperando desde hace muchos años en el mundo de la educación y la vida misma.

*Doctor en Educación. Profesor-investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]