¿Cosechando lo que sembramos?
Marco Antonio González Villa*
A diferencia de los presidentes anteriores que contaban con el respaldo y el aval de la mayoría de los medios de comunicación, de organismos internacionales y de muchos inversionistas que dirigían la economía y la política del país, el ejecutivo encuentra en muchos de ellos a sus principales críticos. Comúnmente uno cosecha lo que siembra y pareciera que esto será una de las máximas que más se pondrán en juego durante el sexenio, lo que hará, creo, que muchos empiecen a pensar dos veces las acciones que se van a emprender. Dos casos paradigmáticos sustentan mi apreciación: el primer caso es el mismo presidente. Por años se dedicó a cuestionar a los presidentes que lo precedieron y le ganaron, señalando todo el tiempo lo que él consideraba eran fallos y errores, razón por la cual ha sido también permanentemente criticado por expresidentes y todos sus seguidores; también criticó constantemente a los medios de comunicación por su servilismo y sus silencios, lo cual nunca han tenido con él, menos ahora que destina pocos recursos para publicidad y afecta así sus intereses. El siguiente caso, aún caliente, es el del comunicador Carlos Loret de Mola. Por años estuvo al servicio de los presidentes en turno, al igual que la televisora en la que trabajaba; aquellos que estamos en la educación no podemos olvidar que se atrevió, seguramente por encargo político, a hacer una película, “De panzazo”, cuyo fin era cuestionar la calidad de la educación y desprestigiar por completo el papel de los maestros, mostrándolos como responsables de las condiciones del país, tal como lo había señalado la OCDE en 2010, lo cual resulta paradójico dado que la pobreza y la desigualdad, presentes y evidentes en la película, siempre han sido la causa. Pero todo cobra sentido cuando recordamos que es egresado del ITAM como varios políticos que han cuestionado y minimizado la educación pública, basta recordar a Federico Döring, y que su película se presentó en salas en 2012 y fue uno de los materiales que le permitió a Peña Nieto sustentar su ataque a los maestros; reveló así su compromiso y lealtad con el que pronto sería presidente y aliado. Es fiel a las causas capitalistas y crítico del presidente desde hace años; su salida de la televisora a la que sirvió, y a la que ahora le resulta incómodo y no apropiado tener, era obvia e inminente. Finalmente le tocó cosechar; justicia dirían muchos maestros.
De ser una constante cosechar lo que se siembra, me resulta alentadora la idea porque muchos maestros han sembrado miles de semillas con sus alumnos y alumnas y así, tal vez, durante el sexenio, finalmente puedan cosechar toda su siembra; aunque en realidad nos conformamos con no ser atacados y que se reconozca el papel social que jugamos, ya eso sería una buena cosecha. No es mucho pedir ¿verdad?
*Maestro en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. [email protected]