Como digo una cosa digo otra: la incongruencia política

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

La semana anterior, gracias a la mañanera, pudimos observar una de las situaciones más indignantes con relación a la forma de pensar de los políticos: nos referimos al caso del expresidente Vicente Fox. Quisiera pensar que es un caso en aislado, pero no lo es.
En una entrevista que le realizaron en pocos minutos expresó ideas totalmente contrarias, pero se entiende la incongruencia si lo pensamos desde el egocentrismo y la inconciencia social, así adquiere sentido y tiene una propia lógica: se lamenta y se queja de ya no percibir su pensión, el seguro de gastos médicos mayores, que, desde sus argumentos y perspectiva, se merece por haber trabajado seis años (¿?) como presidente del país y le deben dar tranquilidad, por lo que le parece algo injusta la medida. Hasta aquí su inconformidad podría ser válida e, incluso, hasta comprendida por muchos. Pero lamentablemente la entrevista prosiguió y termina diciendo que se deben acabar los apoyos para todas las personas, que los huevones no caben a trabajar cabrones…
Pedir para sí es válido, pero los demás no deben de pedir, ellos sí deben ponerse a trabajar. La incongruencia y el egoísmo no pudieron ser más evidentes, ya que reflejan una forma de pensar clasista, convenenciera y ofensiva para lo demás. Sin embargo, es un hecho, y sin ningún afán de defenderlo, que en ese momento no tenía conciencia de lo que decía, hasta que se lo restregaron en la cara. Pero aún así dudamos que haya cambiado su forma de pensar.
Esta forma de hablar y actuar incongruente, es una constante, basta recordar a Echeverría y su relación con la juventud, la defensa como perro del peso de López Portillo, la entrada al primer mundo de Salinas de Gortari o la forma de eliminar la delincuencia por Calderón, por citar algunos ejemplos. Por eso, ahora sí con el afán de apoyar al gobierno actual, es que enfatizo una situación que debe realizar cambios para ser congruente en los objetivos. Hablo obviamente del caso de las escuelas y el papel de los docentes para terminar o disminuir diferentes problemáticas presentes que por cierto no fueron generados por ellos: no les puedes dejar toda la responsabilidad educativa y formativa de cada estudiante amarrándoles totalmente las manos, amenazándolos, difuminando su figura y quitándole todo tipo de poder y respaldo. No se dan cuenta las autoridades, así como Fox, pero suenan igual de incongruentes y sí, también, con una postura indigna ante el magisterio. No sé si es en todo el país, pero al menos sí se vive así en mi estado.
Pero para no llamar incongruente a nadie, prefiero decir que alguien chimoltrufó, no como neologismo o categoría de estudio, sino como un eufemismo que busca que se pueda recapacitar sobre diferentes temas. La incongruencia se ve y se oye mal, mucho como pudimos apreciar, tal vez debemos poner nuestras barbas a remojar ¿no?

*Doctor en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. [email protected]

Comentarios
  • Gilberto pindter

    Lee su petición de divorcio al vaticano, donde acepta que es estupido.
    Ni la pena perder el tiempo con ese señor

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