Calendarios escolares mochos
Jaime Navarro Saras*
Será el calor, la lluvia, el contexto escolar, el hartazgo del trabajo docente o todo junto, lo cierto es que este ciclo escolar se vuelve a modificar, casi al igual que el del año pasado y de seguro el que sigue también sufrirá modificaciones, lo cierto es que desde que apareció el calendario escolar de 200 días, allá por el ciclo 1993-1994, no ha hecho otra cosa que atiborrar de actividades de relleno las aulas y las escuelas y, del cual, rarísimas son las escuelas que cumplen cabalmente los días estipulados; este calendario de 200 días fue modificado en el ciclo escolar 2016-2017 y se dejó en libertad a las escuelas para que determinaran los días laborables con estudiantes, lo mismo desde 185 hasta los 200 días, lo cual sigue casi vigente, pero ahora con un calendario de 190 días.
Partiendo de esta realidad de cambios constantes, lo conducente es voltear hacia fuera de las fronteras de México y mirar lo que se hace en otros países y los resultados educativos de los mismos, así vemos que pocos son aquellos en que los estudiantes van más días que los niños, niñas y adolescentes mexicanos, si miramos al norte, tanto EEUU como Canadá, ambos tienen calendarios de menos de 180 días, tal como asistían los estudiantes en nuestro país antes del ciclo escolar 1993-1994.
Si sabemos que el ciclo escolar 2024-2025 tendrá las mismas modificaciones que tuvo el 2023-2024, porque entonces no hacerlo desde un principio y que, tanto docentes, como directivos, padres de familia y estudiantes hagan planes para esos días que dejarán de ir a clases, este tema no creo que sea tan complejo, todo es cuestión de voluntad e inteligencia, son los mismos criterios que tendría que tomar la Secretaría de Educación Jalisco para modificarlo, como lo hizo para el ciclo que está por terminar.
Este ciclo no tenía previstos tres días de descanso para el alumnado, sabemos que las escuelas del estado cerraron sus puertas para que los maestros asistieran a Recrea Academy durante 2 días (23 y 24 de octubre) y el 10 de junio (en alusión a la fundación de Jalisco), amén de las festividades locales que por tradición suele no haber clases y nadie se inmuta por ello.
Lo cierto es que se requiere una buena revisión del calendario escolar, son muchos días y éstos se hacen más pesados conforme llega la temporada de calor sin lluvia, sobre todo en aquellas escuelas que no tienen ventiladores y clima artificial (casi todas las públicas y muchas de las privadas), principalmente porque los ambientes agradables generan mejores condiciones de aprendizaje y en donde se requiere que la concentración esté al tope.
Veamos que nos depara el ciclo escolar 2024-2025 y qué tanto del mismo se respeta de lo establecido, si las autoridades vuelven a modificarlo será señal que no están dispuestos a aprender de la experiencia y, por lo tanto, poco les interesa la planeación y administración del tiempo que, tanto docentes como estudiantes, invierten en las aulas.
*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com
Una falta de planeación sin considerar a docentes,directivos, alumnos y sus familias. El tiempo lectivo se habrá de aprovechar sin alargar los días de clases y reducir tiempos de receso y de descanso, tan necesarios.