Año viejo, año nuevo, lo que dejamos atrás y lo que se viene

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Estamos a unos días de la culminación de 2022 y aun hay tiempo para hacer un recuento sobre lo que hicimos bien o mal y planear lo que podemos hacer mejor junto con las metas que deseamos alcanzar en 2023, el ejercicio más simple tiene que ver con la modificación de hábitos que mejoren nuestra salud y resuelvan de tajo la economía familiar para mejorar la calidad de vida en todos los sentidos.
Del año que termina para la educación escolarizada podemos rescatar muchas cosas, principalmente que (al parecer) ya quedó atrás el tema del Covid-19 y es de agradecer el regreso a la normalidad para intentar recuperar todo lo que se perdió en el camino, principalmente los momentos de convivio y el calor humano que sólo sucede cuando nos reunimos en colectivo.
Lo que no hemos resuelto como país y como sociedad es poder convivir y respetar a los que piensan y actúan diferente a nosotros, tanto en la cuestión política, religiosa, la forma de ver las cosas y hasta el equipo de futbol al que le profesamos nuestro amor, es quizá una de las secuelas que dejó el Covid-19 y es de lamentar, al final de cuentas todos somos humanos y, sobre todo, ciudadanos de este país que es lo que realmente cuenta para poder convivir mejor.
2023 será un año donde las cosas de orden político se polarizarán aún más que en 2022, porque 2024 será un año importante para decidir si continuamos con las mismas personalidades como funcionarios, si las corregimos o las cambiamos de tajo, por lo tanto se derramará mucha tinta y las redes sociales serán un carnaval, lo mismo habrá verdades verdaderas, medias verdades, falsedades y mentiras que gracias a su divulgación masiva se transformarán en verdades que podrán o no inclinar la balanza para beneficiar a una visión política o a su contraria.
En este sentido, la función del trabajo docente en las aulas será muy importante para que los niños, niñas y adolescentes puedan desarrollar el sentido crítico y con ello estén en condiciones de tener un mejor criterio y saber que les conviene más en lo individual y lo colectivo cuando puedan tomar decisiones como ciudadanos.
Queramos o no reconocerlo, el trabajo en las aulas puede o no generar aprendizajes para la vida cuando se hacen bien o mal las cosas, principalmente cuando para algunas familias la escuela es el único espacio al que le apuestan debido a su falta de tiempo en el apoyo a sus hijos, por lo cual, habrá que insistir en que quienes tienen la responsabilidad escolar (docentes y directivos principalmente) tendrán que esforzarse un poco más en su labor.
Finalmente, y para no perder la costumbre anual, quienes colaboramos en la Revista Educ@rnos, queremos desearles un gran año para 2023 y que, lo que dejamos de hacer en 2022 podamos recuperarlo y hacerlo mejor este nuevo año que inicia en unos días, hasta siempre y lo mejor para todos…

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

  • Francisco Millán

    Gracias Jaime por mantener a Educarnos
    Es importante que haya espacios críticos del acontecer educativo
    Un abrazo fraternal para todos los colaboradores y lectores

    • revistaeducarnos

      Gracias a ti por difundir nuestra propuesta, saludos siempre

  • Gabriela

    Gracias Jaime por estar presente !!! Abrazo y viva el Aclas

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