Actas del conversatorio sobre el Pensamiento Complejo

 en Rafael Lucero Ortiz

Rafael Lucero Ortiz*

En el marco del diseño colegiado del Doctorado en Investigación Socioeducativa (DIS), en el Centro de Investigaciones Pedagógicas y Sociales (CIPS), de la Secretaría de la Educación Jalisco (SEJ), hemos iniciado un conversatorio sobre el Pensamiento Complejo, con el propósito de construir una visión compartida, mediante la conversación entre el cuerpo académico.
Los mismos dos ejes epistémicos que guiarán el doctorado orientarán este proceso de conversación: hacer conciencia y tomar distancia de los límites de la generación de Conocimiento en las Ciencias Sociales, desde el paradigma hegemónico de la racionalidad cartesiana; y, en consecuencia, asumir conscientemente la aventura de transitar hacia el paradigma del Pensamiento Complejo, en particular desde la obra de Edgar Morin, complementado con aportaciones de otras vertientes: pensamiento sistémico, ciencias de la complejidad padadigma ecológico y enfoques holistas (Luengo, 2018).
El punto de partida a la crítica del paradigma hegemónico es el fraccionamiento del conocimiento derivado del fraccionamiento del todo, como recurso analítico para conocer, cuando la realidad es compleja en el sentido de entretejida con componentes diversos y que nos remiten a conocimientos interdisciplinares y transdisciplinares, que nos permite aproximarnos a la multidimensionalidad de la realidad. Hoy negado por la organización tradicional académica de la enseñanza unidisciplinar, en todos los niveles educativos y una investigación educativa focalizada en hechos estáticos y aislados desvinculados de interacciones en contextos y en procesos históricos.
Otras de las dimensiones que nos devela el Pensamiento Complejo es el contexto geopolítico y social de la realidad y que es el que define el sentido de la misma; y, la historicidad, que nos acerca al movimiento o dinamismo de la realidad, que no es lineal, sino recursivo, “va y viene”, en términos coloquiales y potencialmente el mismo fenómeno puede ser causante y causado.
Otra implicación desde el pensamiento complejo, es que no existe la dicotomía sujeto-objeto, ambos se fusionan y modifican en el acto de conocer.
Por último, un problema que genera resistencias derivadas de la tradición de la validación empírica del conocimiento objetivo y que seguramente en congresos y entre un buen número de colegas se provocará la descalificación por la ausencia de la validación acostumbrada. Seguramente por buen tiempo así sucederá, mientras no nos caiga el veinte de que lo medible y cuantificable no es la única validación, ni aplica a todos los fenómenos sociales. Que en el caso del Pensamiento Complejo no se busca el conocimiento objetivo, sino el conocimiento pertinente (Maturana, 2009) – ¿a quien?- a la misma comunidad que se propone conocer, en su momento y contexto, en el que su conocimiento se genera. Lo que significa que no se aspira a una única ciencia, ni a una teoría universal, sino a una aproximación a la realidad, dónde la validación y “objetividad” se construyen en el consenso intersubjetivo y por la posibilidad de que así sea o suceda en la realidad.
Bienvenidos a esta conversatorio. Estamos platicando y esperamos su participación crítica, de opinión y complementaria.

*Maestro en sociología. Analista y consultor independiente. rlucero1951@gmail.com

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar