¿A dónde va el posgrado en Jalisco? Apuntes para un proyecto inexistente

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Finalmente sucederá lo que estaba previsto desde el principio de la actual administración educativa de Jalisco, por un lado la disminución de la matrícula en las escuelas Normales y por el otro, exterminar el posgrado y reinventar una modalidad diferente a lo que hemos conocido (hasta ahora) como tal.
Se habla de integrar todos los posgrados, tanto el CIPS, ISIDM y la MEIPE (salvo los de la UPN y el de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco) desaparecen para formar uno, no solo para continuar ofertando maestrías, sino principalmente para ser el centro que opere las necesidades de formación y actualización del Servicio Profesional Docente.
Este nuevo proyecto sin proyecto y sin diseño definido nos lleva a reflexionar los porqué de la desaparición forzada de 27 años de formar a miles de maestros jaliscienses, muchos en servicio y otro tanto en el retiro, no solo de la SEJ, sino de la Universidad de Guadalajara y de escuelas y diversas instituciones privadas que ofertan servicios educativos en la localidad y estados vecinos como Zacatecas, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit y Aguascalientes, en este sentido y dados los antecedentes y prácticas de los actuales funcionarios en Educación Jalisco pronostico tres posibles escenarios para CIPS, ISIDM y MEIPE:

1.-Integrarse como tal, que se diseñe a marchas forzadas una idea y que de acuerdo a las características de cada uno de los posgrados establezcan tres actividades concretas en la coordinación y responsabilidad directa, un área que se encargue de la investigación (CIPS e ISIDM), otra a la docencia (MEIPE, ISIDM y CIPS en ese orden) y uno más de la extensión y difusión (ISIDM y CIPS).
2.-Juntar los tres espacios en uno solo, actualmente solo el ISIDM tiene edificio propio, en cambio el CIPS y MEIPE rentan casas, en este sentido cada quien seguiría haciendo lo que hace y la guerra de las vanidades y espacios estaría en todo su apogeo y, por supuesto, sobreviviendo con los mínimos recursos materiales, humanos y financieros.
3.-Amontonar el nuevo centro de posgrado, haciendo mudanza a la vieja usanza y que de la noche a la mañana CIPS y MEIPE desalojen las casas que rentan para que sean alojados en el edificio del ISIDM, como cuando llega un nuevo inquilino a la vecindad o a compartir un departamento con otros compañeros para disminuir gastos (de entrada se ahorran el pago de 6 puestos directivos, dos directores y cuatro subdirectores, 360 horas de categoría titular C y B), acomodarlos donde quepan y que sea la inercia quien establezca los nuevos códigos y reglas de convivencia, quienes serán dirigidos por un personaje a imagen y semejanza de la Sección 47 del SNTE (porque será un espacio estatal) y de la SEJ.

Dadas las prisas, porque serán los tiempos los que establezcan esta modificación sui géneris, se tendrán que cuidar algunas formas a pesar de todo (procesos de adjudicación de horas y categorías pendientes, elección de nuevos puestos y responsabilidades de los docentes y administrativos, entre otras cosas), estamos a 10 y como máximo 15 días para la desbandada de funcionarios que aspiran a un espacio de elección popular y, el secretario de educación Francisco Ayón no será la excepción, que de ser así el tema del posgrado entrará en un letargo y una agonía de muerte lenta pero segura, probablemente quien llegue a ocupar su lugar tardará un buen rato para enterarse de ello y el escenario para el posgrado no será mejor que el actual.
De igual manera, mientras sucede una cosa u otra (que se quede o no el secretario Ayón), quienes están trabajando en el diseño del nuevo posgrado y los que decidirán al responsable de dirigir el nuevo proyecto tendrán que reflexionar desde, por lo menos, cinco puntos vitales para un proyecto de posgrado serio y de larga vida:

a) Tener en cuenta que un posgrado pertenece a la educación superior y no a la educación básica, es absurdo que se tomen como referencia las mediciones de los grupos de alumnos y egresados de educación básica (que en algunos casos llegan hasta 50 alumnos o más por grupo y con promedio de egreso por encima del 95% en la zona metropolitana), el posgrado es más selectivo, lo estudia quien quiere una especialización en un campo específico, regularmente son grupos de menos de 20 alumnos y el porcentaje de egreso disminuye hasta un 50% o más.
b) Las instalaciones y apoyos tecnológicos tienen que ser de punta, con la facilidad para generar las condiciones necesarias con intercambios y residencias en instituciones semejantes a nivel local, nacional e internacional.
c) Establecer las condiciones mínimas para que el personal ingrese a un sistema de promociones y la mejora salarial acorde a su nivel educativo y producción académica, con el esquema de profesores de medio, tres cuartos y tiempo completo, además del año sabático.
d) Lograr acuerdos con instituciones y dependencias como la ANUIES, la SEP y el CONACYT que permita concursar por recursos para el desarrollo institucional de diversos proyectos en las áreas de investigación, docencia y difusión.
e) Establecer las reglas del juego para que, como una función paralela puedan ofertar cursos, diplomados y especializaciones que respondan a las necesidades que instituciones como el Servicio Profesional Docente requiere, con los beneficios económicos que ello implica para la autogestión de este nuevo centro de posgrado.

La realidad actual del posgrado y la educación superior en la SEJ dista de la que llevan a cabo las universidades públicas y privadas de la localidad (que a decir de ellas mismas están lejos de lo que marcan las regulaciones y estándares nacionales e internacionales), pero que, sin embargo, y dadas las limitaciones vigentes del posgrado jalisciense, a eso se aspiraría en una primera etapa y cuyas necesidades básicas están enlistadas renglones arriba.
Lo cierto es que todo tipo de cambio en la SEJ, no de ahora, sino de siempre y en lo que se refiere a integración siempre ha sido a la baja, tanto en calidad como en el ejercicio de recursos. Ojalá y esta administración pueda hacer la diferencia y nos dé la sorpresa de que el nuevo posgrado será la envidia de propios y extraños y que en el corto plazo será parte de los posgrados de calidad del CONACYT y que la planta de académicos será reconocida y estimulada como lo que son: personal de educación superior, concretamente de posgrado…

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

Comentarios
  • MANOLO

    Otra vez de la pesadilla al sueño. Perded toda esperanza dicta la frase del Dante cuando mandó al infierno a Virgilio y a las instituciones. El modelo no debe ser el de la universidad. Que en realidad es el del CONACYT, pero éste modelo tampoco durará mucho. Plantear programas de posgrado consolidado cunado en ninguno se realiza realmente investigación educativa es falaz. Si en realidad se realizara, ya se tendrían las bases para el nuevo posgrado y como no es así, hay que escribir sobre proyectos sin proyecto Del sueño a la pesadilla ida y vuelta.

  • verónica vázquez-escalante

    Las consecuencias de tener “proyectitis” . Generar proyectos para dejarlos en el cajón, para generar dinero por presentarlos, para crear situaciones hipotéticas o simplemente para que se note que hay trabajo, lleva a un precipicio y claro “¿a dónde va el posgrado en Jalisco”

    Si los proyectos no se contemplan, se programan, se aplican y se evalúan, sucede justamente lo que se está viviendo.
    Aplaudo el artículo Maestro Jaime y coincido con el comentario del maestro Manolo

  • Miguel Angel Reynoso

    JAIME Y COLEGAS.
    Tocas un punto que me parece importante y viene siendo en donde han violentado los derechos y los proyectos. Me refiero al Sistema nacional de HOMOLOGACIÓN de la Educación Superior, el ser homólogos ¿en qué se traduce? hablando de las instituciones y de los sujetos (académicos y personal de apoyo). El sistema de homologación se traza desde la UNAM y el IPN y a partir de ahí se establecen políticas, estimulos, salarios, prestaciones, etc., el problema está que cuando las minutas de los acuerdos nacionales cuando llegan a los estados se los pasan por el arco del triunfo.
    actualmente en la UPN estamos en una situación de excepción, obviamente los saldos son sobre la base de las perdidas, de las ausencias, o como le hacen algunos de la nostalgia de pensar que todo tiempo pasado fue mejor. De esta manera la base de la Nueva DIRECCIÓN DE POSGRADO (por llamarle de esta manera), deberá fundarse de manera documentada (con la firma de una miunuta signada por las partes) y a la alza, respetando derechos y la gestión de un proyecto en construcción de largo aliento.

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