Propuesta educativa de Enrique Alfaro y el escenario educativo para Jalisco

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Tuve la oportunidad de asistir el pasado 23 de abril (Día mundial del libro), invitado por un buen amigo, a la presentación a modo de anuncio de lo que presume ser la Plataforma de la propuesta educativa del candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Jalisco Enrique Alfaro. El evento con muchos asistentes entre cercanos, oportunistas y curiosos como el que esto escribe. Más que la parte formal que ya reseñó mi colega Jaime Navarro, me interesa detenerme en los asuntos simbólicos y el de las implicaciones que representa lo ahí anunciado.
De entrada se agradece este tipo de propuestas, parece que a la educación se le da la seriedad de un tratamiento en sus justos términos, hay una propuesta coherente, que puede o no ser viable para el estado, pero eso es precisamente lo que habría que discutirse.
Todo comienza con un anuncio o con un slogan de fuerza: “Refundar Jalisco” y por ende “Refundar la educación en Jalisco”. El anuncio suena más a ideología, a volante setentero, a buenos deseos que a una realidad que pueda caminarse. Si bien, cada estado de la república en su carácter de entidad federativa es libre y soberano de autorregularse, la realidad es que vivimos en un país sobradamente centralista, la educación ha sido acaparada desde el centro y desde ahí se lanzan directrices, políticas, anuncios de reforma, líneas de acción, proyectos y propuestas que deberán llegar a las entidades.
La pregunta no es ¿qué se pretende refundar?, sino más bien, ¿cómo hacerlo? Además, en el tono de Enrique Alfaro se nota el fuerte deseo de reproducir la centralización localmente. Hay riesgos en ese compromiso y muchos. Ya en el plano operativo la propuesta educativa se divide en seis ejes:

1. Revalorar y dignificar el papel del docente: Evaluar sin linchamiento.
2. Reingeniería y simplificación educativa: Jalisco sí va por una auténtica reforma educativa.
3. Niños y jóvenes al centro: Educación para la vida.
4. Comunidades autónomas: Infraestructura y equipamiento óptimos para contar con “escuelas eficaces” y de calidad.
5. Sistema de universidades en Jalisco: Todo alumno que quiera estar en la universidad será apoyado.
6. Educación para una economía basada en el conocimiento: Jalisco, centro de la investigación mundial para la innovación.

Para la presentación de dichos ejes, se invitaron a algunos personajes claves, por ejemplo a María del Rocío González Sánchez actual supervisora de Educación Especial de la SEJ; a Pedro Díaz Arias funcionario de varias administraciones panistas como coordinador de Educación Básica, a Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla como rector saliente de la UdeG; a Juan Carlos Flores Miramontes director de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Panamericana (UP), encargado de la Coordinación de Educación Media Superior, Superior y Tecnológica de la SEJ en el último sexenio del PAN en Jalisco; Mara Robles Villaseñor actual rectora de CUALTOS, exsecretaria de educación en la Ciudad de México; Alfonso Enrique Oliva Mojica, que fue Director General de Planeación Educativa con la administración anterior de la SEJ y un periodo breve de la actual.
No hay ningún investigador de prestigio, ni conocedores de la Pedagogía, tampoco estuvo ningún personaje ligado al SNTE, salvo J Guadalupe Madera, (para cuidar o descuidar las formas) y los personajes aparentemente con una visión plural: predomina el pacto o la alianza con el Grupo Universidad y personajes de la derecha ligados a la Universidad Panamericana (léase el Opus Dei). Enrique Alfaro no sólo nos da a conocer contenidos, también el sentido de las formas, de esa mesa saldrá la estructura central de la SEJ para el próximo gobierno.
De cierta manera he estado vinculado con sistema educativo de Jalisco, primero como usuario del mismo, luego como profesor de los niveles de educación básica y ahora como profesor e investigador en el nivel superior. Yo partiría de una pregunta que no se hace el equipo de Alfaro: ¿qué necesita la educación en Jalisco, que no se tiene hoy en día? Y de entrada la respuesta sería se requiere menos burocracia, menos corrupción y más educación. En el plano simbólico del que me comprometí a hablar, veo mucha arrogancia en el tono de las propuestas, no hay pie a las dudas (será porque están en campaña), ni siquiera se habla de consulta o de Foros. Los académicos, profesores e investigadores podríamos estar o no invitados pero para legitimar todo lo que ya se tiene, pero no para construir en igualdad de circunstancias.
Aunque cada eje requiere un tratamiento y reflexión aparte, me detengo en algunos destellos o algunos chispazos de lo ahí anunciado.
En educación básica se habló de la infraestructura escolar, “no más escuelas de láminas o de cartón”, se reivindicó (de palabra) la figura de los maestros. Mara Robles, habló de que Jalisco ocupa el nada honroso primer lugar nacional en obesidad infantil y el cuarto en diabetes mellitus, también en el rango de la infancia se habló de propuestas de mejoras sustantivas en ese sentido.
En media superior (bachillerato) la promesa es universalizar la atención educativa en este nivel con la creación de nuevas preparatorias. Nuevos espacios y becas a estudiantes.
En educación superior, ciencia y tecnología es donde hay propuestas más sorprendentes. Se habla de la creación de un sistema integrado que aglutine a todas las universidades (públicas y privadas de la entidad), un sistema de becas y la libre movilidad de los estudiantes. Ya se imaginarán los lectores quien coordinará y hegemonizará este sistema integrado de Universidad… acertaron, por supuesto será desde la visión y los ejes de control de la actual UdeG y su camarilla corporativa, desde donde se pasará a formar parte del nuevo sistema integrado o unificado de modelo de Universidad. Por lo tanto, las universidades pequeñas o las universidades que hemos sido golpeadas por el aparato gubernamental, debemos someternos a las reglas y estándares que se definan desde los grupos poderosos universitarios.
En general, la propuesta me parece ambiciosa, en el trasfondo están los compromisos políticos previamente pactados entre las diversas agencias que junto con Alfaro pretenden gobernar a Jalisco.
A Enrique Alfaro se le escucha arrogante con esa seguridad sospecha que va dando el tener poder y acercarse cada vez más a él y existe un elemento poco analizado. Si la tendencia y el deseo de muchos se hace realidad, será Andrés Manuel López Obrador el próximo presidente de México, ¿cómo prenden refundar a Jalisco y su educación con un ambiente tenso lleno de contradicciones entre el centro y la periferia de occidente? Me parece que de eso no se habla porque eso no forma parte de los temas de su agenda. Está claro que mi voto no será en esta ocasión para Movimiento Ciudadano, pero el ejercicio lo aplaudo, ojalá y el resto de los candidatos haga algo parecido y se nos invite aunque no compartamos, ni parte de los contenidos ni mucho menos las formas de su plataforma educativa para el período que viene 2018–2024.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]