Escenarios educativos para el 2017
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
En una semana más el calendario nos dirá que estamos ante un nuevo año, la llegada del 2017 tocará las puertas de todos los mexicanos y con ello el clima de incertidumbre con el que hemos vivido los últimos años.
En educación el año 2017 se regirá a partir de grandes componentes que harán que dicho año sea especialmente sorpresivo. Dichos elementos son los siguientes:
a) La profundización de la crisis y los recortes al presupuesto en los rubros sociales. Para el 2017 ya habían sido anunciados gran parte de los recortes en el gasto público, estos afectarán por supuesto el cumplimiento de las llamadas tareas sustantivas. Salud, educación y asistencia social son las aéreas más vulnerables en un clima de recortes y austeridad, bajo una economía altamente petrolizada, junto a la baja de los precios internacionales de los hidrocarburos, en educación el clima de austeridad goleará en dos niveles. 1. Habrá menos dinero para invertir y gastar en aspectos relacionados con el desarrollo educativo y 2. se generará la cultura de atender o priorizar lo que vende o lo que es rentable. De esta manera se descuidarán a las humanidades y se fortalecerán las áreas tecnológicas pero a partir de una visión dependiente a modo de apoyar las industrias maquiladoras.
b) El clima pre-electoral está definido en la aspiración de algunos políticos por ocupar los principales puestos públicos en el país. Las elecciones se acercan y con ello ya conocemos la manera tan descarada de cómo los partidos políticos se desbocan por ganar votos y clientes para continuar en el poder. Los que vencen no convencen pero la táctica del engaño junto al abuso siguen al alza. El manejo de los medios electrónicos, servirá para entrar en un clima de abuso mediático desde las instancias políticas a cambio de votos y de clientes políticos.
c) El inicio de la era Donald Tremp, lo que se espera con mayores dudas y temores es su arribo a la presidencia de los EEUU. La cercanía con el país del norte servirá para reformar las diferencias políticas y culturales entre ellos y nosotros. En México el efecto Trump contribuirá al desarrollo de un nuevo nacionalismo en donde la mexicanidad y la defensa de la patria amenazada y ofendida servirá para darle un giro a las acciones y las prácticas educativas. En el entendido de que México somos muchos Méxicos y en EEUU son muchos más. El ascenso de Trump ha sido por el miedo y la inseguridad de muchos de sus ciudadanos. Los EEUU por primera vez en su historia se ven amenazados desde adentro de su propio territorio, allá no hay patria, ni nación, ni valores que sirvan para la unificación en torno a una idea ligada al desarrollo nacional. Es por ello que las pugnas internas servirán para lograr desmarcarnos y dejar de aspirar a ser como ellos y reforzar la idea de ser como nosotros, idea que nunca debimos de perder.
Así las cosas, el 2017 (número primo) será un año caracterizado por las turbulencias sociales, la disputa por las hegemonías y el ascenso de una nueva forma de entendernos como nación, como país y como mexicanos que somos.
*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. [email protected]