La tutoría en educación: la importancia del acompañamiento

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

La tutoría académica representa un conjunto de estrategias y propuestas de intervención bajo las cuales un grupo de sujetos (tutor y tutorados) se acompañan entre sí a partir de intercambiar sus vivencias, sus visiones, incluso los fantasmas que los persiguen. La tutoría surgió como un refuerzo para ayudarle a los sistemas a apuntalar algo que se estaba cayendo, los fracasos de los alumnos en las escuelas y universidades realmente son la punta del iceberg que esconde o que no permite ver con facilidad el gran fracaso de todo el sistema. Los propósitos de la tutoría es levantar a los caídos, empujar a los lentos, escuchar a los que no hablan, revivir a los muertos, en todo ello la estrategia del acompañamiento es la mejor manera de educar y reencauzar el camino educativo.
El acompañamiento en educación forma parte de uno de los sentidos y de las definiciones clásicas en educación, el viejo pedagogo, el esclavo que conducía a los niños de la casa a la escuela, era también un tutor, acompañaba a los sujetos y la magia de esta metáfora está relacionada con el caminar a su lado, con escuchar y conversar y con el hecho de platicar a partir de reconstruir las experiencias que se viven o las cosas que se miran por el camino por el que se transita.
Es por esto que la tutoría es muy importante porque es la llegada y la asistencia de otro, no como algo ajeno al sujeto sino como una extensión de sí mismo.
Hay sujetos que no necesitan tutores, el mejor tutor que tienen son ellos mismos, pero hay otros que los necesitan en demasía, han forjado un cierto margen de dependencia en donde el otro, su asistencia e intervenciones son importantes.
Del otro lado está la figura del tutor, el que acompaña, el que está ahí, el que escucha, en la literatura especializada se reconocen tres modelos clásicos en la figura del tutor: el enfoque directivo, el enfoque no-directivo y el enfoque del dejar hacer, faltaría un cuarto que sería el modelo de tutor facilitador–democrático.
Cada estilo de ser tutor o tutora, responde íntimamente a la personalidad de quien lo lleva a cabo, la tutoría también está vinculada con teorías y corrientes psicológicas, el conductismo para reforzar ciertas conductas deseadas en el tutorado, el humanismo para reconocer la dimensión de la persona, el psicoanálisis en donde afloran las pulsiones inconscientes que determinan la conducta, el enfoque sistémico que articula e integra diversas situaciones privativas del sujeto en su entorno y actúa en consecuencia. Estoy siendo muy esquemático y hasta reduccionista pero lo que quiero decir aquí es que detrás de cada postura en el estilo de tutoría están formas y tipos de personalidad.
El tutor no es sin el tutorado pero el tutorado si puede caminar sin el tutor, el vínculo de dependencia en ocasiones se engarza y es el tutor quien requiere o demanda la presencia de los o las tutorados.
El acompañamiento es muy importante porque permite construir un horizonte a través del cual se construyen simbólicamente, de igual manera una especie de espejos que permiten acercar, definir, delimitar, proyectar las formas de ser de ambos.
En su fase operativa la tutoría sirve entre otras muchas cosas, para tres grandes cuestiones:

a) Para trazar objetivos realistas entre ambos y caminar en consecuencias.
b) Para darle sentido al trayecto y al acompañamiento en la búsqueda de los objetivos que fueron trazados.
c) Para humanizar nuestros vínculos y hacerse humanos a partir de estar con otros humanos iguales y diferentes a mostros.

En términos escolares esto es lo que le da sentido a la tutoría, mientras más claro tenga un estudiante lo que quiere hacer y hacia dónde quiere llegar será más fácil el abordaje tutoral. El problema en nuestro tiempo, nuestra época, es que lo incierto y lo impredecible es lo único con el que se cuenta para trazar camino es decir, el camino no existe, debe hacerse al caminarlo ambos tutor y tutorados, tal como lo ilustra el bello poema de Antonio Machado musicalizado por Joan Manuel Serrat.

*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. mipreynoso@yahoo.com.mx