¿Hacia dónde van las escuelas Normales de México?
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Quiero utilizar el mismo encabezado que utilizó el editor de esta revista Jaime Navarro (miércoles 24 febrero 2016), para dar mis puntos de vista con respecto a esta pregunta generadora: ¿hacia dónde van las escuela Normales? Utilizando el verso del poeta Efraín Huerta, “Hacia los confines de la ninguna parte”. Las escuelas Normales no van, vienen.
Es importante destacar que las escuelas Normales en nuestro país han aportado un importante legado de cultura y de identidad profesional a los docentes en servicio, por largas décadas, han forjado un estilo propio que le dio sentido y razón de ser a gran parte de la escuela pública mexicana. Sí, pero ahora el modelo normalista se ha agotado, la falta de inventiva, de imaginación y de creatividad ha contribuido a que el modelo de formación de docentes basado en el esquema normalista se torne predecible, carente de actualidad y ausente de valor significativo paras los nuevos usuarios que sea capaz de responder a los retos y los desafíos del presente.
Desde la perspectiva gubernamental el trato hacia las Normales es ambivalente por un lado se anuncian montos millonarios para ratificar el apoyo a su proyecto comenzando por la infraestructura básica y por el otro se le da de palos, se les descalifica en los medios y se dice que la tendencia es a la desaparición. Desde las comunidades normalistas, ha sido la movilización y la organización desde abajo la respuesta a la tibieza del gobierno.
Desde mi perspectiva aventuro una hipótesis. A las escuelas Normales las dejarán morir poco a poco de muerte institucional, al abrir este año a todo tipo de concursantes para ocupar plazas docentes, de cualquier carrera, Universidad y campos de conocimiento, todo ello generará en un segundo momento que todas las universidades del país que estén interesadas podrán abrir la carrera de docente, estudios de magisterio o licenciatura en educación con énfasis en formación docente. Es decir formar docentes, e invadirá el ámbito de formación que era exclusivo de las escuelas Normales históricamente, pronto será un espacio abierto para las universidades en México. De esta manera las escuelas Normales competirán de manera desleal con todas las universidades del país, las que gozan de autonomía, recursos crecientes y otros capitales acumulados que no son los de las escuelas Normales.
En el fondo es el valor simbólico lo que se pondrá en el centro en la disputa de las posiciones, las Normales trataron de defender lo que ha sido suyo a partir del rescate de la historia, las universidades pelearán por lo que no tienen pero siempre desearon: formar docentes a partir de arribar a un campo que les fue cerrado o cancelado hace algunos años. En el centro estarán las instancias gubernamentales como un réferi que en momentos se inclina por un lado y en otros por el otro, nada es parcial, ni neutral en esta nueva guerra que inicia. Creo que la educación en nuestro país lejos de ganar es la que saldrá perdiendo.
*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. [email protected]