La nueva cara del SNTE. En casa de herrero, azadón de palo

 en Luis Christian Velázquez Magallanes

Luis Christian Velázquez Magallanes*

La revolución industrial significó un avance descomunal en la interacción que el hombre mantiene con su entorno. Incluso, podemos decir que el bípedo pensante busca la humanización de la naturaleza porque solo así ostenta su superioridad. Mientras que la naturaleza simplemente es, el Hombre persigue la completa dominación de su mundo.
La llegada de las máquinas a los procesos de producción y el establecimiento de la fábrica como norma propició que los obreros, por las condiciones de explotación e inseguridad, repararan en la necesidad de definir sus derechos laborales y enumerar las condiciones que garantizan su seguridad en los procesos productivos.
La historia da cuenta de cómo en 1824 La Sociedad de Tejedores de Londres se configuró como la primera organización colectiva que buscó mejoras para los obreros.
En términos generales, las primeras organizaciones de obreros surgen como mecanismos de resistencia contra los sistemas que favorecen a los dueños de la fábrica y mantienen en condiciones vulnerables a los trabajadores.
La sistematización de las organizaciones sindicales debe a pensadores sociales específicos las líneas generales de su definición y operatividad:

Robert Owen (1771–1858) propició reformas laborales y consolidó las primeras cooperativas en Inglaterra. Sus planteamientos sobre la necesidad de educar y velar por el bienestar de los obreros fueron cruciales para el surgimiento del sindicalismo.
Karl Marx (1818–1883) y Friedrich Engels (1820–1895); si bien el tema fundamental de su análisis no se centró en el sindicalismo en sí, sus planteamientos sobre la lucha de clases, la organización obrera y la urgente necesidad de conseguir mejores condiciones son indispensables para comprender los movimientos sindicales contemporáneos.
Samuel Gompers (1850-1924) fundó la American Federation of Labor (AFL) en Estados Unidos y tenía como propósito la defensa de un sindicalismo práctico, uno que atendiera los problemas inmediatos de la clase trabajadora.
Pierre-Joseph Proudhon (1809–1865): Sus planteamientos sobre el anarquismo dotaron a la reflexión sindical de herramientas para pensar la autogestión y el cooperativismo necesario entre los trabajadores.
Emma Goldman (1869–1940), activista norteamericana con ideas anarquistas, defendió los derechos de los trabajadores al inicio del siglo XX.

Las organizaciones sindicales deben su aparición a la creciente y urgente necesidad de consolidar u ofrecer resistencia a las condiciones desfavorables en las que se desempeñaban los obreros de diferentes sectores.
En México, el 30 de diciembre de 1943, se fundó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en donde se integraron diversas agrupaciones que se dedicaban a la defensa de los derechos y condiciones laborales.
En la página oficial del SNTE podemos leer que su misión es representar, defender y reivindicar los derechos y conquistas de los trabajadores de la educación, impulsar desde nuestro ámbito, con liderazgo, pasión e inspiración, una educación pública de calidad con estricto apego al contenido filosófico del Artículo Tercero Constitucional (https://snte.org.mx/razon-ser/).
Leer la misión, la visión y los valores de cualquier organización siempre es alentador, porque, ¿qué institución se atrevería a plantear un proyecto sin razones que avalen y justifiquen su importancia y razón de ser? Ya Hegel decía que la fuerza del Hombre se encontraba en sus instituciones.
Leer el proyecto del SNTE es muy alentador y hasta cierto punto otorga tranquilidad a sus agremiados porque se presenta como una organización colectiva que luchará por las conquistas y necesidades del magisterio. El asunto es la bendita práctica, los hechos, pues. No me empalagues los oídos, demuéstrame con hechos.
La contundente realidad muestra cómo, a partir de las posturas y negociaciones de los líderes sindicales, los agremiados han dejado de confiar en su propio sindicato. Pareciera que la organización se ha convertido en un corporativismo que avala las políticas de Estado sin considerar las necesidades, afectaciones y pérdida de estabilidad laboral de sus agremiados. ¡No que se trataba de luchar por mejores condiciones!
En la actualidad, en la Sección 16, su dirigente, cada que puede, habla de mostrar una nueva cara del sindicato. Esta nueva era, dicen, se basa en la cercanía que se mantendrá con los miembros de la organización. Me parece que es muy importante verificar lo que decimos en nuestros discursos; porque si bien un axioma del sindicalismo es su proximidad con sus trabajadores, entonces, ¿por qué se habla de una nueva cara basada en el acompañamiento cercano en cada proceso que tengan sus agremiados? No es nuevo, es lo que nunca debió dejar de ser.
Existen dos formas de asumir las situaciones que atraviesan las organizaciones; una es la reacción, es decir, actuar después del evento, y la otra es la prevención: hacer todo para reducir los riesgos.
Si bien es complicado adelantarnos a los eventos desconocidos, sí podemos señalar que, si la misión de la organización sindical es clara, entonces sí puede establecer mecanismos para minimizar los riesgos de cualquier acción que signifique abuso, perjurio y detrimento de los derechos de los trabajadores de la educación.
La sección tiene en este momento puntos específicos en donde debe mostrar ese nuevo rostro, que, como ya expusimos, es tan solo una campaña con miles de aplaudidores pretendiendo establecer o acuñar nuevas porras:

1. La relación de los maestros de Educación Física con el USICAMM y su participación en la promoción horizontal.
2. La huelga de la zona wixárica por las tropelías cometidas en contra del director Álvaro Villalobos, en donde ganó una dirección y después le dijeron que había anomalías en su proceso y pretendían removerlo del cargo.
3. Poca o nula revisión de los protocolos de actuación, en donde parece que a los dirigentes o asesores sindicales no les pareció correcto preguntar a las autoridades educativas sobre las verdaderas intenciones o vacíos jurídicos, así como también no creyeron pertinente acercarse a sus agremiados para socializar el contenido y aplicación de dichos lineamientos.
4. La participación opaca en la reforma al sistema de pensiones para garantizar calidad de vida en las jubilaciones de los maestros que, en estos momentos, no tienen asegurado un retiro que los dignifique.

No necesitamos eslóganes o frases que hablen de lo bueno que pueden llegar a ser, necesitamos que en la práctica ya luchen por el magisterio. ¿Acaso, no es lo que justifica su existencia?

*Licenciado en Filosofía. Profesor en la Escuela Secundaria General 59 “Francisco Márquez”. [email protected]

Comentarios
  • RIGEL KU

    “Todos somos uno y uno somos todos” dependiendo para qué, para quiénes y en favor de quién. Excelente artículo amigo mío.

  • José Vidal

    Muy bien , no se cómo siendo una organización de gente pensante ,activa y conocedora de los derechos ,permitimos tanto atropello

  • Edith Galindo

    Su artículo es un artículo que muestra datos históricos de movimientos sociales, de atropellos laborales a los trabajadores desde sus orígenes hasta hoy día.
    Habla del origen de los Sindicatos, que si bien es cierto los Sindicatos tuvieron como orígen un compromiso de lucha por la dignificación del trabajador y el rescate de sus derechos, mismos que siguen vigentes en distintas organizaciones laborales

    Y los Sindicatos “han olvidado” su misión, o han hecho caso omiso por venderse al mejor postor que es el sistema opresor que pone la daga en el cuello del trabajador. Mientras que ellos, los dirigentes velan por sus intereses personales y económicos.
    ¿Cómo da vuelta la historia? Ya que ahora no hay organismo, ni gremio, ni en quién depositar la esperanza para resarcir los agravios al trabajador.
    Tenemos como sociedad afectada, la causa que nos obliga a organizarnos y estar unidos por cambiar la situación que nos aqueja
    Gracias por el texto reflexivo.

    • Oscar perez

      Mejor planteado el problema no pudo ser. Una jaladita de orejas a nuestros dirigentes siempre es bien recibida.

  • Edith Galindo

    Su artículo es un artículo que muestra datos históricos de movimientos sociales, de atropellos laborales cometidos a los trabajadores. Desde sus orígenes hasta hoy día.
    Habla del origen de los Sindicatos, que si bien es cierto los Sindicatos tuvieron como orígen un compromiso de lucha pars velar por la dignificación del trabajador y el rescate de sus derechos pisoteados, mismos que hasta hoy día siguen vigentes en distintas organizaciones laborales y en directo en contra de los trabajadores.
    Los Sindicatos “han olvidado su misión”, o han hecho caso omiso por venderse al mejor postor que es el sistema opresor que pone la daga en el cuello al trabajador. Mientras que ellos, los dirigentes sindicales velan por sus intereses personales y económicos.
    ¡Cómo da vuelta la historia! ¿No es así? Ahora no hay organismo confiable, ni gremio, ni en quién depositar la esperanza para resarcir los agravios al trabajador.
    Tenemos en cambio como sociedad y trabajadores afectados, el motivo que nos obliga a organizarnos y estar unidos para cambiar la situación que a muchos nos aqueja
    Gracias por el texto reflexivo.

  • Edith Galindo

    Su artículo es un artículo que muestra datos históricos de movimientos sociales, de atropellos laborales cometidos a los trabajadores. Desde sus orígenes hasta hoy día.
    Habla del origen de los Sindicatos, que si bien es cierto los Sindicatos tuvieron como orígen un compromiso de lucha pars velar por la dignificación del trabajador y el rescate de sus derechos pisoteados, mismos que hasta hoy día siguen vigentes en distintas organizaciones laborales y en directo en contra de los trabajadores.
    Los Sindicatos “han olvidado su misión”, o han hecho caso omiso por venderse al mejor postor que es el sistema opresor que pone la daga en el cuello al trabajador. Mientras que ellos, los dirigentes sindicales velan por sus intereses personales y económicos.
    ¡Cómo da vuelta la historia! ¿No es así? Ahora no hay organismo confiable, ni gremio, ni en quién depositar la esperanza para resarcir los agravios al trabajador.
    Tenemos en cambio como sociedad y trabajadores afectados, el motivo que nos obliga a organizarnos y estar unidos para cambiar la situación que a muchos nos aqueja
    Gracias por el texto reflexivo.

  • Rafael Prado

    Y los dinosaurios se extinguieron. Saludos maestro

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