Los 100 compromisos de gobierno y la educación ¿hasta cuándo o hasta dónde?
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Después del acto de toma de posesión y el mismo día primero de octubre, pero por la tarde, la presidenta de México presentó los 100 compromisos de su gobierno. Dichos compromisos engloban todas las áreas o las esferas del desarrollo integral de un gobierno. Los compromisos para el sector educativo abarcan del 26 al 40. Enlisto:
26. Continuar con el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana: Mantener los libros de texto gratuitos y profundizar en educación humanista.
27. Reconocer la labor del magisterio: Garantizar derechos laborales y evitar la corrupción en el sistema de contratación.
28. Extender el programa “La Escuela es Nuestra”: Incluir también a las escuelas de educación media superior.
29. Extender el horario en las escuelas primarias: Incluir educación física y artística de manera gradual.
30. Hacer de las escuelas primarias espacios de prevención de salud: Abordar la salud mental, bucal y adicciones.
31. Fortalecer la educación media superior: Ampliar los espacios para que todos puedan continuar sus estudios.
32. Aumentar el número de universidades públicas: Expandir la Universidad Benito Juárez y otras instituciones de educación superior.
33. Convertir a México en una potencia científica: Apoyar las ciencias básicas, naturales y sociales.
34. Innovación para el desarrollo nacional: Producir tecnología propia, como autos eléctricos y drones.
35. Fomentar el deporte comunitario: Apoyar a deportistas de alto rendimiento y semilleros deportivos.
36. Crear un sistema ambicioso de educación artística: Fortalecer la educación y expresión artística formal y comunitaria.
37. Condiciones para que los artistas reciban remuneración justa: Incluir seguridad social y apoyo a sus actividades.
38. Promover el desarrollo cultural: Impulsar el acceso a la cultura en todas las disciplinas.
39. Recuperación de la memoria histórica de México: Apoyar el estudio y cuidado del patrimonio cultural.
40. Promover la lectura a nivel nacional: Crear más bibliotecas, ferias de libro y salas de lectura.
Los compromisos con la educación se concentran en el 15% de lo anunciado de acuerdo a los 100 compromisos de gobierno, en ello se mezclan asuntos ligados con la cultura, el rescate del patrimonio histórico, la innovación científica y tecnológica y el fomento de la educación artística y el deporte. Lo sustancialmente educativo se reduce a solo 9 compromisos puntuales. Con respecto al magisterio, no hay ni una sola mención a las Escuelas Normales ni al sistema de Unidades de la Universidad Pedagógica Nacional, aunque se anuncia que continuará con el Modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana (tengo mis dudas de que así será).
Se habla de fortalecer la educación Media Superior y las Universidades Benito Juárez, pero tampoco hay mención de algún compromiso con la educación básica la cual abarca el 85% del sistema educativo nacional, con excepción de la educación primaria y salvo que continuará la NEM y los libros de texto. Se habla de que dentro del modelo de la NEM continuará la educación humanista este es un acierto, pero no hay ninguna ampliación al respecto.
Es obvio pensar que no todo cabe en 100 compromisos de gobierno en donde se espera poner de todo y darle gusto a todas y todos, pero las ausencias con relación a las Escuelas Normales, formación docente, Unidades de la UPN, dan cuenta que no son prioridad para explicitar compromisos tal como si lo hizo Andrés Manuel en su discurso de toma de posesión hace seis años.
Los 15 compromisos anunciados, como compromisos de gobierno; más que aclarar el escenario de lo que será o lo que se vendrá en educación, dan cuenta de un cierto desdibujamiento del escenario por atenderse.
En el compromiso 27 que se refiere al magisterio, la presidenta dice -cito textual: “Reconocer la labor del magisterio: Garantizar derechos laborales y evitar la corrupción en el sistema de contratación”. Es obvio pensar que aquí hay una imbricación con el sindicato de maestros -el SNTE, que los actos de corrupción se relacionan con algunos ejercicios de gestión desde la agencia sindical, pero el SNTE también no se menciona explícitamente, garantizar derechos laborales y evitar la corrupción atraviesa por lograr la democracia sindical, asignatura que dejó pendiente López Obrador y que con la reciente alianza entre el SNTE y MORENA se ve cada vez más lejos que las maestras y los maestros de México se apropien desde debajo de su organización sindical, habría que entender que esto, más que una buena noticia, parece una contradicción de gobierno. La corrupción en el magisterio, la venta de plazas, son prácticas que fomenta el SNTE desde hace muchos años, y para ello no ha habido acción alguna para evitarlo.
Con los 100 compromisos de gobierno no hay compromisos claros en educación, la educación en México se ha convertido en una asignatura postergada, no sabemos para cuándo, ni tampoco sabemos hasta dónde.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]