Un día en la FIL

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

De todas las ediciones de la FIL en nuestra ciudad, solamente una sola vez no me fue posible visitar ni un solo día dicha Feria. En esta ocasión, por primera vez, narro la (mi) experiencia al visitar la FIL.
Fue el martes 28 de noviembre, pude hacerlo por la mañana gracias a la acreditación que disfruto por formar parte de este portal editorial. Normalmente cada que asisto a la FIL tengo objetivos muy concretos, buscar los libros que no pude encontrar en el año, visitar algún stand universitario en específico y buscar ofertas.
Cada persona tiene sus aficiones muy concretas y particulares, el asistir a una Feria del libro tan grande, tal vez tenga búsquedas muy precisas, muy bien definidas o no las tenga, pero por ahí su deseo está puesto en andar por los pasillos, tomarse un café en la Feria o solo, como decía Benedetti: ver gente que ve libros. A algunas y algunos les gustará asistir a la presentación de libros, el acercarse con los autores, personajes famosos y emblemáticos e ir al día en la moda de la cultura. A mí no, aun mantengo un acotamiento especializado por la pasión educativa y a eso voy a la FIL.
En esta ocasión he decidido comprar los libros que estoy dispuesto a leer, buscaba algunos títulos de la colección “Cuestiones de educación” de Editorial Paidós (colección que incluye puros autores argentinos) y resulta que ni su sello editorial, ni tampoco algunas librerías traían ningún ejemplar de dicha colección. Cada año visitó el Stand de la UAM para comprar en físico las revistas el Cotidiano y Alteridades (de Antropología), en la UNAM busqué algunos títulos del ISUEE que no llegaron y así, en Editorial Gedisa ponen ofertas cada año a nivel de abajo por decirlo así de su espacio. Ahí me llevé una grata sorpresa con esta editorial, ya que creó una nueva colección “Educación para el siglo XXI” y compré (en oferta) el texto titulado “Diversos mundos, en el mundo de la escuela” texto que recomiendo mucho ya que aborda temas de la agenda educativa actual en el mundo, más bien en América Latina. Son tres autores de los cuales conozco nada: Silvia Finocchio (argentina), Denise Najmanovich (también argentina) y Mark Warschauer (alemán), Gedisa ha publicado tres títulos en dicha colección.
De ahí pasé a Colofón que es una distribuidora de sellos editoriales de España: Morata, Narcea, Graó, Siruela etcétera, normalmente libros muy caros, sólo quise ver las novedades y hubo un libro que me llamó la atención, “Ideas que perviven. El valor de la crítica en educación” de José Gimeno Sacristán. Lo compré pensando que sería un libro nuevo de Gimeno, en dónde –pensé–el autor hace un ajuste de cuentas y cierra su producción académica. No fue así, el libro es una recopilación que el autor publicó en la revista Cuadernos de Pedagogía, 24 artículos y una entrevista, Textos con distintas temáticas, recuérdese que Gimeno Sacristán es uno de los curricólogos más destacados de habla hispana.
El libro me parece genial ya que sirve (de pasada) para hacer un recuento y una especie de genealogía del pensamiento y la evolución de dicho autor a la largo de su obra.
De ahí pasé al stand de Argentina en el área internacional, me interesaba preguntar acerca de editoriales como Novedades Educativas (de la que he comprado y leído revistas y libros, todos muy ingresantes), Homo Sapiens y Espacio Editorial, ninguna de las tres asistió a la FIL, es una lástima que la crisis de las economías restrinja la distribución de materiales editoriales valiosos.
Después fui al área infantil sólo para darme cuenta de lo que se exhibe en la parte internacional. Me doy cuenta de que comienza a haber un especial desarrollo de libros en plataformas cibernéticas. pues sí, como dije al inicio, cada quien busca lo que le gusta o lo que le interesa.
Los textos de superación personal y autoayuda, no pasan de moda, venden mucho pero no garantizan el cambio en las personas. Muchos textos y mucha literatura, títulos de psicología o de las distintas psicologías y obvio, la literatura como tal (novelas, cuento, poesía) es lo que acapara a la FIL.
Terminé mi recorrido, ya no tengo en casa espacio para los libros, reconozco (a estas alturas del partido) que tengo más libros que capacidad de leer, pero el placer de tomar un libro nuevo, abrirlo y olerlo es indescriptible.
Comentario aparte merece la niñez, las adolescencias y las juventudes de hoy, a ellas y a ellos debemos heredarles esto gusto y este placer por los libros, que tengan un pequeño librero, que abran un libro todos los días, que lean y comenten a sus autores de cabecera. Las niñas, los niños y los jóvenes de ahora deberán de leer de cualquier manera, el futuro de la humanidad no está ni en la tecnología, ni en los dispositivos electrónicos, está en la lectura y en la capacidad para desarrollar un pensamiento crítico propio, ¿cómo hacerle desde nuestro trabajo educativo de todos los días?
Se acabó la FIL para mí, esperemos el próximo año y ver qué novedades llegan, un compromiso personal es que, pasaré de ser lector a convertirme en autor y presentar cuando menos un texto que pueda comentarse por las y los colegas cercanos. Sobre este mundo que es el mundo en que nos movemos, trabajamos y lo pensamos todos los días: El mundo de la escuela y la educación.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]

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