Escenarios de la Educación Superior en Jalisco

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

A finales del año 2021 y junto con los últimos coletazos de la pandemia, se aprobó la Ley General de Educación Superior, dicho documento, el cual fue producto de un consenso novedoso, trajo varios elementos interesantes que sirven para normar y regular las instituciones de dicho subsistema.
En primer divide a las instituciones de educación superior en tres tipos:

a) Las universidades tradicionales, que para el caso nuestro está la Universidad de Guadalajara como institución pública, y algunas universidades privadas que operan localmente como es el caso del ITESO, TEC de Monterrey, UNIVA, Panamericana, UEDL, Lamar, entre otras. Para el caso local la UdeG, no tiene un competidor desde el sector público, como sucede en la ciudad de México o en otros lugares. La UNAM por ejemplo, compite (por decirlo así) con la UAM y el IPN. Aquí no, aquí incluso la UdeG se da el lujo de poder tener prácticas monopólicas. El resto de las instituciones cuya condición es privada (es decir disfrutan de un registro que les permite operar cobrando el servicio que prestan a los usuarios). Aunque no existen datos confiables, podría decirse que de cada 10 estudiantes atendidos a nivel de licenciatura 7 están en la estructura de UdeG y los 3 restantes se reparten entre el resto de las instituciones privadas.
b) Existe un segundo bloque de instituciones de educación superior, las cuales forman parte de la formación tecnológica. Aquí entran los Institutos tecnológicos, Universidades tecnológicas, la formación tecnológica para el trabajo, etcétera. La particularidad de este sector de instituciones es que son instituciones que tienen una mayor preponderancia hacia la formación en las ingenierías.
c) Y tenemos el tercer y último bloque reconocido en la Ley que agrupa a las instituciones encargadas de la formación de docentes. Aquí entran las 11 escuelas Normales públicas de nuestra entidad, las 5 Unidades de la Universidad Pedagógicas Nacional (UPN) que operan en Jalisco y los Centros de Actualización del Magisterio. Este grupo de instituciones están abocadas a la formación de agentes educativos de manera inicial o permanente a través de estrategias de profesionalicen.

La Ley no sólo reconoce a los tres tipos como instituciones válidas, sino que también les da un tratamiento equitativo en cuanto a disfrutar de tres beneficios básicos:

1. Disfrutar de presupuesto y recursos propios (las unidades UPN Jalisco, por ejemplo) no reciben actualmente, aparte de la nómina vía FONE, ni un solo centavo de presupuesto público, ni para gasto operativo, ni para infraestructura ni para desarrollo académico e institucional.
2. Disfrutar de autonomía en cuanto a estructura institucional y órganos de gobierno y decisiones institucionales.
3. Ser capaces de tomar decisiones autónomas y poder regularse

El martes pasado, Jaime Navarro Saras editor de este portal, daba cuenta de la instalación del COEPES en el estado, como una instancia de vinculación entre el gobierno y algunas IES, ¿y en dónde queda la representación de todas las instancias de las instituciones de educación superior, que por rubro operan en la entidad?
Obviamente, como todo (o como casi todo), existe un fuerte sesgo político, cuya intención está pensada en favorecer al grupo que actualmente ostenta el poder en la entidad. De nuevo digo, que las unidades de la UPN, que es una universidad temática pequeña no forman parte de los privilegios de los grupos políticos, ¿pero por qué no se han convocada a participar con una representante a modo de enlace institucional de dicho órgano colegiado?
Por otro lado, tenemos que la planeación de la educación superior en Jalisco es una necesidad que requiere orden, no sólo en decisiones y acciones, sino también en la distribución de los recursos públicos y en la mirada de un horizonte con metas y estrategias claras.
Sabemos que la educación superior es el nivel educativo en que culminan los esfuerzos públicos para formar profesionales destacados que se incorporen al campo laboral con compromiso social. Parece que al gobierno local sólo le interesa tener el control para continuar con sus cuotas de poder, junto a ello también se podrían desplegar propuestas más incluyentes, más abiertas que involucren a todos los actores y los vinculen en la planeación estratégica de la educación.
Las instituciones estanos obligadas a exigir lo que por ley se ha acordado como un derecho, requerimos un COEPES abierto, representativo y democrático, de lo contrario todo seguirá siendo simulación como hasta ahora.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com

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