Los cambios en adolescentes y los cambios en la escuela ¿para cuándo?

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Desde hace algunas semanas y después de haber tenido el conversatorio en torno a la Escuela Secundaria y al tocar (sesgada o centralmente) la problemática de las y los adolescentes (Anzaldúa, Valencia y Carrillo). Ahora me detengo una vez para desarrollar ahora, algunas situaciones ligadas con el cambio en las y los adolescentes y el compromiso de cambio que se vincula con la escuela secundaria.
La adolescencia es una etapa del desarrollo humano con mayores cambios, los sujetos adolescentes se someten (entre muchos otros) a tres tipos de cambios profundos y significativos:

1. El cambio somático
Las y los adolescentes se ven obligados a renunciar al cuerpo infantil, los cambios somáticos son intempestivos, impulsivos, aquí hay mucha literatura que se ha generado en este rubro. El nuevo cuerpo de los sujetos adolescentes sirve para generar una nueva imagen que no gusta del todo, porque el cambio físico que aparece primero exige cambios emocionales y sociales que deberán llegar más adelante.
La galopante energía pulsional junto con el flujo hormonal igualmente galopante hace que los sujetos adolescentes se vean involucrados estados de ánimo impredecibles e igualmente cambiantes; los sujetos de esta edad comienzan a entender su nuevo cuerpo a partir de aceptarse para a su vez ser aceptados por los distintos círculos sociales en los que se mueven.
El arribo a la adolescencia es sinónimo de cambios de físicos y ello es una dupla irrenunciable. El punto central aquí es ¿cómo le hacen las y los adolescentes púberes para darle entrada a la nueva corporeidad con la que deberá vivir de ahora en adelante?

2. El cambio emocional y afectivo
Ligado al cambio del soma, viene el cambio de las emociones y de las afectividades. Algunos autores le llaman subjetividades a la forma de entender la nueva realidad emocional, pero al igual que el rubro anterior, la realidad emocional no es estática, es cambiante, ambivalente y gira de un estado de tranquilidad a otro de impulsividad. ¿esto es normal? Preguntan muchos docentes de secundaria, no sólo es normal, la idea es que los sujetos adolescentes aprenden a administrar y gestionar los repentinos cambios emocionales, que viven o que forman parte de su proceso de convertirse en persona.

3. El cambio en las relaciones sociales
El punto de concreción o el punto de llegada de los dos aspectos anteriores tiene que ver con el aspecto social de las y los adolescentes, la forma de convivir y de relacionarse con los demás, con los docentes de la escuela y con los compañeros de clase. Aquí es en donde aparecen las nuevas identidades y que no solo aplica, para los propios sujetos: el saber cómo me veo ahora, pasa por saber cómo me ven los temas y cómo me gustaría ser visto o vista. Aquí estanos ante un escenario paradójico muchos adolescentes prefieren aislarse ser NO-VISTOS, pasar como invisibles ante los demás. El aislamiento, el temor a ser vistos tiene que ver con la responsabilidad de saberse diferente y de ello se desprende un cierto nivel de desconfianza ante la propia imagen corporal. Lo contrario está en los chicos estridentosos, los y las populares de los grupos escolares, ellos y ellas se tornan protagonistas a nombre de los demás.
Todo lo anterior, se vincula con la estancia en una escuela secundaria que sabe muy poco de estos cambios y que la exigencia fuera de contexto, de lo que son y viven las y los adolescentes. Es por ello la insistencia conste en construir y adoptar un modelo de escuela propio para los cambios de los sujetos, un modelo de escuela secundaria que sea sensible y logre saber negociar entre el ser y el deber ser, entre el deseo y la realidad, entre la autoridad y la permisividad. Dicho modelo no existe actualmente, la mayoría de las escuelas secundarias que conozco, abusan de una práctica autoritaria, en done los sujetos adolescentes, a lo mucho de lo que tienen derecho es a acatar y obedecer, sin que ni siquiera su palabra sea escuchada por los representantes de la institución.
En automático tendríamos que pensar que los cambios adolescentes deberían estar acompañados de cambios en el estilo de gestión y de práctica educativa desde las escuelas secundarias.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]

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