Reforma Educativa 3.0

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

En el presente gobierno vivimos la tercera versión de una reforma que no termina por cuajar. En México desde los primeros días del nuevo siglo se ha iniciado un intento por reformar el sistema educativo. Los intentos de reforma pretenden incidir globalmente en todo la organización y funcionamiento del sistema y, en dichos intentos, podríamos hablar de etapas o de iniciativas coyunturales.

Primer intento Reforma educativa 1.0
Es el año 2009, se presenta una alianza orgánica entre el gobierno del panista Felipe Calderón con el sindicato magisterial. Ahí no se necesitó negociar la propuesta de reforma debido a que el SNTE tenía copado a casi todo el sistema: el control del sindicato que nunca lo ha dejado y gran parte de la estructura de la SEP, sobre todo en educación Básica y Normales. De esta manera inicia la RIEB (Reforma Integral de la Educación Básica) que culmina con el Plan 2011, en ello dicho Plan ha sido un elemento favorable en este punto de llegada. El Plan 2011 en términos curriculares cristaliza el esfuerzo de una reforma sin tantos impedimentos de carácter político. Todo se complicará con el siguiente cambio de gobierno.

Segundo intento: Reforma educativa 2.0
En el proceso electoral del 2012 “gana” la elección Enrique Peña Nieto en un proceso fuertemente cuestionado por las irregularidades que se presentaron. De esta manera el PRI recobra el poder y culmina la bonanza panista que se vivió desde el año 2000 con Vicente Fox al inicio (2000–2006) y que culminó con Felipe Calderón (2006–2012).
Con la llegada der Enrique Peña Nieto y a diferencia del gobierno anterior, hay una serie de desacuerdos y de rupturas con la cúpula del SNTE, se coloca a Emilio Chauyfett al frente de la SEP, y se le da una vuelta de tuerca al estilo de hacer la reforma educativa. Se habla de que “ya no habrá nunca más, venta de plazas” y se decide por un esquema de evaluación para el ingreso, la promoción y la permanencia de los nuevos docentes y para los que ya están en servicio. La gestión educativa está copada por la evaluación como componente estelar, pero es una evaluación punitiva que no sirve para mejorar sino para castigar. Hay miles de maestras y maestros cesados por negarse a presentar los exámenes que darían cuenta de la capacidad docente. Se viven fuertes tensiones políticos y muy cerca del final del sexenio aparece la derivación curricular de dicho intento de reformas. Se anuncian los “Aprendizajes claves, versión 2016 y 2017” ahí hubo un híbrido o una mescolanza entre el Plan 2011 y la aspiración nueva. Aparece por primera vez la educación socioemocional. En este período hay intensas movilizaciones magisteriales, una ruptura en el SNTE y una serie de cambios que dan cuenta de fisuras en el seno del poder.

Intento actual: Reforma educativa 3.0
Llegamos al momento actual, al principio fue la Nueva Escuela Mexicana (NEM), que de manera tibia incluyó algunas correcciones a todo lo anterior. La educación inclusiva y la atención a las diversidades son parte de los componentes novedosos. Actualmente hay niños y niñas que en educación básica cursan su ciclo escolar con distintas hibridaciones curriculares.
Estamos de nuevo a la espera de planes y programas de estudio versión 2022. La constante en la confección y de los distintos intentos de reforma educativa en nuestro país es que se hace un diseño o una propuesta, se tiene que negociar con los distintos grupos en el poder y al final se concretiza en la parte operativa de acuerdo a la estructura. Aquí el proceso ha sido de dos maneras: o se negocia primero y se acuerda después, dejando hasta el final la concreción curricular o se inicia con la propuesta y al final se negocia. En ambos casos el fracaso ha sido la constante.
¿Y el magisterio del país? Cuándo le toca aparecer en esta larga novela de intentos frustrados. Las maestras y los maestros muchas veces son los últimos en enterarse de que hay una reforma en proceso. No son varias reformas, es una sola en tres intentos diferentes permeados por el sesgo sexenal y con tres gobiernos también aparentemente diferentes (PAN, PRI, Morena).
La versión 3.0 del intento de reforma educativa no se desmarca plenamente de los intentos anteriores, no hay distinciones de fondo y, si bien, en los contenidos hay novedades en los procedimientos reeditan el viejo esquema arriba–abajo. El diseño en un pequeño círculo de ilustrados y de ahí expandir todo a lo largo y ancho del sistema.
¿Qué es lo que está por venir? Uno esperaría correcciones y rectificaciones, que la bolita mágica sirva para darle la luz que necesita el actual grupo de la SEP, pero parece que el intento actual sigue la vieja inercia del pasado. Hacer lo que se hizo desde el inicio. ¿Qué camino es el que habría que seguir para dar lugar a un intento de reforma que garantice un horizonte exitoso? En este escenario las ideas de lectoras y lectores pueden ayudar mucho en ello.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]

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