Contextos peligrosos y educación para la seguridad
Graciela Soto Martínez*
El tema de las personas que roban niños vuelve a hacerse presente, muchos padres lo utilizaron como un medio de control, asustaban a sus hijos para que no alejaran de ellos cuando salían, les alertaban de todo tipo de peligros, de que se fueran a perder o se los robaran, esto ahora no es solo un cuento, los robos y asaltos son realizados en diversas formas, a todas horas del día y en todos los contextos.
Este tema parece uno que compete a la seguridad pública, a la policía municipal, estatal y a los organismos que se han formado para personas desaparecidas, pero también involucra a la educación, se necesita crear, desarrollar y fortalecer la conciencia sobre los atentados contra las personas, su cuerpo, su dignidad, en estas formas baratas de esclavitud.
Hace unos días circuló la noticia de una profesora de educación preescolar, que recién adquirió su base en el servicio educativo y se dirigía a su trabajo a un jardín de niños en Tonalá, Jalisco, cuando al bajar del camión y caminar por la banqueta de un coto percibe un sujeto detenido en la calle, al pasar ella a un lado el tipo la sujeta con fuerza simulando un abrazo, la levanta y aprieta mientras la maestra forcejea y grita, así de fuera parece una discusión de una pareja, pero en realidad se efectúa un rapto o secuestro, es arrastrada hacia una camioneta vieja donde la sube, hay otro sujeto al volante, esto ante la mirada preocupada de una madre de familia, que buscó ayuda sin éxito, el tránsito vehicular se mostraba indiferente y seguía su camino. La señora fue auxiliada por un vecino que apoyó con su vehículo, ambos iniciaron una persecución, la camioneta de los raptores fallaba en momentos, lo que permitió alcanzarlos logrando que aventaran del auto a la maestra con heridas de arma blanca.
En estos hechos la policía no aparece hasta el día siguiente y su acción es de revisar autos, valijas, hacer preguntas, quien acudió al lugar es una ambulancia del ISSSTE para el traslado a servicios de emergencia. Esta joven ahora se recupera en un caso del que ya no se quiere hablar, se guarda discreción por una investigación en curso, la maestra como otras mujeres y hombres estaba en una selva entre aves de rapiña que buscan lucrar con la vida de otros seres humanos y una forma de hacerlo es el secuestro o la desaparición,
Ese mismo día desapareció una alumna de una preparatoria, una joven con tan solo 15 años de la cual ya existe una alerta Amber, a la fecha de la publicación de este artículo aún se encuentra en calidad de desaparecida, elevamos una plegaria porque la encuentren y no se sume a los demás desaparecidos. No es cuestión de género, es una situación de cuidar y proteger al ser humano sea cual sea su género o sexo, ésta es una emergencia y la educación parece una espectadora del problema. Aparte de oraciones se requieren otras acciones contundentes para garantizar la seguridad ciudadana. Se han dado a conocer las colonias y municipios de más alta peligrosidad en muchos estados, sin embargo, ahí transitan diariamente niños, jóvenes, estudiantes, profesores y sus familias.
El Universal señala que Jalisco tiene el primer lugar en personas desaparecidas “El 22% de los casos reportados de personas desaparecidas el año pasado se originaron en Jalisco, según datos del “Informe sobre Fosas y Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas”, elaborado por el Gobierno de México”. https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=141626, 7 de enero de 2020.
Aparte del tema de inclusión o de calentamiento global en los consejos técnicos también hay que hablar de seguridad y preparar estrategias de prevención contra estos delitos en el que todos estamos expuestos, antes eso les pasaba a desconocidos de lugares lejanos, pero esto cada día nos cerca más. Hay que recordar que la indiferencia contribuye a que los delitos y atentados se sucedan ante la mirada pasiva de los que no se involucran, ésta es otra forma pasiva de daño.
En las calles y avenidas cercanas a escuelas de la Universidad de Guadalajara (en sus diferentes campus o preparatorias) se han sucedido asaltos con varios desenlaces, les asaltan y roban mochilas, teléfonos, ipads, computadoras, tenis, entre otras cosas, incluso, estudiantes han perdido la vida, hay vulnerabilidad al transitar por la calle, aunque hablan de senderos seguros esto no es así; ahora todo es un sitio inseguro. Esto ha generado diversas respuestas por parte de las autoridades universitarias y los alumnos, los pronunciamientos y las marchas para pedir seguridad y que la policía brinde mayor vigilancia en áreas ya detectadas como focos rojos.
Tal vez en educación básica también se necesite manifestarnos para solicitar mayor vigilancia en colonias y sitios donde se ha registrado este alto índice de riesgo, la autoridad educativa al pasar un hecho solicita una ficha informativa con lo cual se entera de la situación, además se requiere su ayuda y ejercer presión con el fin de que la policía y gobierno promuevan el cuidado de las personas de las comunidades de aprendizaje en y para la vida. La educación, con todos los implicados no puede ser víctima o estar al margen de este tema de seguridad, por ello, algunos cuestionamientos serían: ¿qué tenemos que hacer en educación para abordar estas situaciones y casos con todos los alumnos?, ¿de qué manera nos tenemos que proteger para evitar ser víctimas de delitos?, ¿qué hacen después con las personas secuestradas o raptadas?, que terrible pensar que pueden ser victimas de trata o esclavos en prostitución o narco laboratorios. Estamos equivocados si pensamos que no nos va a ocurrir a nosotros y ayudamos mucho si actuamos en forma preventiva. Algunos consejos que han dado personas que lograron defenderse, escapar o han sido víctimas y que ya se han recuperado proponen:
1. Enfocar la atención en el contexto, con mirada periférica, un comandante decía que el delincuente te acecha, sabe esperar, que él está preparado y tú estás distraído, que al salir a la calle observes a todos los lados, si notas algo que te inquiete mejor resguardarse o pedir auxilio. El delincuente no tiene un aspecto determinado, en los últimos tiempos visten común y corriente.
2. Guardar las cosas de valor que no estén expuestas a la vista, ante esto te puedo preguntar, ¿tú andarías en la calle con 5 mil, 10 mil o más dinero en la mano?, eso hacemos con celulares de valor, los andamos mostrando, ocupados en nuestros asuntos o mensajes nos volvemos blanco fácil.
3. Saber a quien comunicar situaciones que nos toque observar o vivenciar y pongan en peligro a los demás para prestar ayuda en momentos cruciales, una llamada oportuna ha salvado vidas, tener grabados los números de la policía y algún familiar así aunque estemos nerviosos será sencillo pedir ayuda.
4. La supervisora de la zona escolar donde sucedió el intento de secuestro a la docente nos recomienda: –les pido que extrememos precauciones al salir rumbo al trabajo, o regresar a nuestros hogares, hagan todo lo posible por compartir vehículo con las compañeras que no lo tienen, son más vulnerables nuestras compañeras jóvenes, varias de ellas acaban de ingresar al servicio y algunas recorren tramos largos caminando, les pido de todo corazón que nos cuidemos unas a otras–.
5. De acuerdo con el contexto específico revisar los principales problemas de seguridad de la comunidad para tratar de forma educativa los mismos, en las regiones donde se ha presentado pederastia y abuso sexual intensificar la campaña de cuidado del cuerpo, denunciar a quien esté involucrado, no dejar niños o jóvenes expuestos a estas situaciones.
Es urgente replantear nuestros currículos y emprender acciones para abordar temas con alumnos que estén relacionados con consecuencias de actos delictivos, como son el dinero fácil que se obtiene y lo que puede traer en consecuencia, que desconfíen de ganar mucho en poco tiempo, preguntar si conocen las cárceles, si han sabido del sufrimiento de las personas que han perdido a alguien de su familia, plantear que la educación que es un camino largo que va a traer vida, que el otro es un camino rápido y corto que trae muerte. Lo que se necesita es educación para la seguridad y para la sensibilidad, toda vez que requerimos desarrollar esta conciencia y acción crítica que nos salve la vida o que haga la diferencia en los otros.
*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. [email protected]
Muchas gracia por la informacion, lamentablemente en estos tiempos la violencia a rebasado los limites, tenemos que cuidarnos entre nosotros, por que en algunos casos hasta los propios agentes de seguridad son complices de la delicuencia, como docentes tenemos seguir fomentando los valores para formar alumnos que sea solidarios, empaticos, colaborativos, respetuosos para tratar de evitar estos actos, esperemos que las autoridades actuen con mecanismos de pronta atencion a estos casos, porque desafortunadamente todos estamos expuestos a este tipo de violencia.
Gracias Dra. Grace por colaborar e invitar a hacer conciencia, empatía y solidaridad.