2020, nunca te olvidaremos…

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Pues si, finalmente termina 2020, un año para olvidar pero que, para bien o para mal provocó incontables aprendizajes para todos, principalmente en los temas de salud, educación y convivencia.
En 2020 entendimos, finalmente, que la escuela es fundamental para el desarrollo social de niños, niñas y jóvenes, y que el problema principal de la educación no son las prácticas de los sujetos que la hacen posible o imposible, sino el retraso que ésta tiene con relación al mundo actual.
2020 puso muchas pruebas a los gobernantes y éstos no supieron resolverlas con sabiduría y sentido común, sino con sus lógicas mezquinas por preservar el poder. Una pandemia que era para controlarse en unos cuantos días o, a lo sumo, un par de meses, se alargó y, de seguro, sobrepasará el año o tal vez más.
2020 se llevó para muchos individuos, familias y sociedades ilusiones, sueños y, en algunos casos vidas, y no tanto por el Covid-19, sino por los daños colaterales que la cuarentena obligada provocó, entre tantas cosas la melancolía, la soledad y el desamor.
En el sentir común, el hecho de que termine 2020, significa alivio y empezar a ver la luz del túnel, sobre todo ahora que la vacuna ya llegó a los países y su aplicación es toda una realidad.
El deseo colectivo es que las cosas mejoren y que pronto regresemos a la vida que teníamos hasta antes de la suspensión de actividades por la cuarentena impuesta, pero también sabemos que eso ya no será posible, aunque hay confianza de que la vida se parezca un poco a la realidad deseada.
Con la escuela será diferente, independientemente que algunos aseguren que ésta abrirá a finales de enero, lo más seguro es que eso será posible mucho después y, si es que regresamos pronto, la vida escolar ya no será la misma que conocimos hasta antes de que se refugiara en casa. La tecnología llegó para quedarse y el modelo presencial ya no reinará en ninguna escuela (eso es lo que deseamos), por lo cual los gobiernos estarán obligados a generar las condiciones tecnológicas y sanitarias para que todos los niños, niñas y jóvenes tengan acceso a la educación con la plena seguridad de que la ausencia de ello no sea impedimento para poder aprender y desarrollar habilidades, competencias y todos sus potenciales.
Deseo, a mi nombre y de quienes conformamos el equipo de colaboradores de educ@rnos, que 2021 esté lleno de buenos deseos y que la esperanza para ser mejores esté siempre presente en cada un@ de nosotr@s, abrazos, nos vemos el siguiente año y toda la vida que está por delante, salud…

*Editor de la Revista educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

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