¿Y es con ese legado, que pretenden gobernar Jalisco?

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Ha concluido formalmente el proceso electoral en Jalisco en su versión 2024, junto con el proceso nacional y ha sido la autoridad electoral local del IEPC (instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco), quien ha declarado como ganador a Jesús Pablo Lemus Navarro para ocupar el cargo de gobernador electo durante los próximos 6 años (2024–2030), al final queda una sensación de desaliento, muchas dudas no resueltas, muchos señalamientos de irregularidades e inconsistencias que quedarán en el baúl del recuerdo o de la historia, un millón de votos en comparación con la votación federal que han desaparecido como por arte de magia electoral. También bajo este contexto el INE (autoridad federal) se deslinda de tomar el caso Jalisco, argumentando que no está en sus atribuciones.
De esta manera, Pablo Lemus se convertirá en gobernador de Jalisco, con muchos pendientes legales y con una legitimidad muy por debajo de lo que representaría el arribo de un gobernante en una entidad como Jalisco. Y después de no haber ganado un solo diputado por mayoría y, por lo tanto, gobernará en minoría en el congreso local.
Movimiento Ciudadano (MC), es un partido extraño, no forma parte de la polarización Morena versus PRIAN, pero tampoco devela con mucha claridad su postura ideológica. Desde sus orígenes se convirtió en un partido bisagra, que servía para resolver las polarizaciones políticas en algunas entidades, a través del oportunismo y del arribismo político.
En jalisco gobernará MC por segunda ocasión y es muy probable que sea la última, por el desgaste con que llega al gobierno local y por las interminables dudas que deja en el camino. Junto con la forma de cómo llega nuevamente al poder local, MC en Jalisco estará en una posición de alta debilidad con relación a la mayoría apabullante de Morena y aliados a nivel nacional.
En el ánimo de la sociedad queda esta sensación de vacío y de impotencia colectiva, en este proceso uno pudiera haber sido cercano al proyecto de Pablo Lemus o formar parte de otra aspiración política, pero llegar al poder de esta manera, es un triunfo que se acerca más a una sensación de derrota, por el aferramiento de ganar a toda costa y llegar al poder y, por todos los intereses que están en juego.
Me llama poderosamente la atención el sector de jóvenes de 18 a 24 años (la tercera parte de la población) y que muchos de ellos votaron por primera vez, ¿qué les deja esta elección atípica?, ¿cómo compararán lo sucedido en Jalisco con el resto del desenlace electoral en el ámbito federal? El saldo final que nos deja esta elección es lo que deberá valorarse a futuro, junto con las implicaciones y las consecuencias de una elección local que deja más dudas que certezas.
Pablo Lemus será gobernador de Jalisco con una autoridad y una legitimidad muy limitadas, le sucederá lo mismo de lo que les sucedió a los gobernantes ilegítimos, llámense Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón, Enrique Peña; eso lo verá Pablo Lemus en cada lugar a donde llegue, de seguro recibirá más chiflidos en vez de aplausos, y el erario estará pobre para estar pagando acarreados todo el tiempo.
La autoridad electoral local ha decidido el desenlace final de esta elección y Jalisco ha sido el gran perdedor, por no ser ni transparentes, ni convincentes.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com

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