Volver al libro y a las bibliotecas
Adriana Piedad García Herrera*
El INEGI publicó recientemente los resultados del Módulo sobre lectura (MOLEC) 2022, que explora el comportamiento lector en la edad adulta. Cada año el INEGI realiza este ejercicio de exploración y publica sus resultados en fechas cercanas al 23 de abril: “Día internacional del libro”. El fomento a la lectura es el principal propósito de la presentación anual de estos resultados, con la metáfora “conoce a tu oponente” como premisa.
La lectura no sólo nos brinda horas de placer y de esparcimiento, es la principal fuente de información y formación en la edad adulta. En el contexto de la educación superior, y específicamente en la formación inicial docente, revisar los datos del MOLEC pueden ser de gran utilidad para programar y desarrollar actividades vinculadas con la lectura y el libro. Independientemente de la asignatura a nuestro cargo, en todos los cursos se tendría que leer; para la educación básica se repite hasta el cansancio que la lectura y la escritura no son solo asunto de los programas que se vinculan con la lengua.
Ya de años atrás el MOLEC explora el comportamiento lector de diversos materiales: libros, revistas, periódicos, historietas y páginas de internet como foros o blogs. Todos estos materiales se pueden convertir en fuente de información y formación docente, para ello es importante conocer los datos que comparte el INEGI, haré una reflexión con respecto a los libros.
El promedio de libros leídos por la población fue de 3.9 en el último año, 43.2% leyeron al menos un libro en este periodo. El motivo principal de esta lectura es por esparcimiento, así lo declara el 44.1%, y el 23.8% por trabajo o estudio. Pensando en los estudiantes de Educación Normal estos datos pueden ser un reflejo de su compartimiento lector, pero también de las actividades que los docentes solicitan o promueven en relación con el libro y la lectura: ¿será posible programar la lectura de un libro completo, con fines de estudio, en algunas asignaturas que cursan los estudiantes normalistas durante su formación? Los programas de estudio de el Plan 2018 tienen largas listas de bibliografía ¿será que podemos leer solo una obra de ese listado para conocer más ampliamente el pensamiento del autor, y no solo ideas descontextualizadas cuando se leen fragmentos del libro?
En marzo de 2020 tuvimos que aislarnos y aprender a trabajar de otra manera. En el encierro prolongado aprendimos a movernos a través de internet, y, en la consulta de los diversos sitios de la Web, resolvimos las actividades que de cotidiano hacíamos de forma presencial. Hoy a dos años de distancia estamos nuevamente en las aulas y tenemos algunas secuelas de ese confinamiento. Es importante mantener el hábito de búsqueda y lectura de materiales de estudio en internet, pero también ya es hora de volver a las bibliotecas y a las librerías, de palpar los libros, hojearlos, reconocerlos y disciplinarnos para realizar una lectura ordenada con una duración, digamos, de 48 minutos continuos, como lo marcan los resultados del MOLEC.
Es hora de volver al libro y a las bibliotecas. ¡Feliz día Internacional del Libro!
*Doctora en educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. [email protected]