Viejos problemas de la educación, pocas soluciones
Jaime Navarro Saras*
Hoy al igual que hace muchos años se habla de crisis educativa, casi siempre se han señalado como responsables de la problemática de dicha crisis al sindicato y al maestro, en menor escala a padres de familia y estudiantes y, en todo este andar, se ha eximido a la SEP de cualquier responsabilidad.
Los grandes problemas educativos se han centrado en temas y asuntos de alfabetización, cobertura, reprobación, deserción, permanencia, recursos insuficientes, calidad, equidad, etcétera. Pasan los años y las políticas educativas, eso sí, asunto exclusivo del Estado, se centran aparentemente en la solución de los problemas pero las estrategias y acciones emprendidas terminan por no resolver las problemáticas a profundidad, todo queda en un simple maquillaje. Casi siempre por una u otra razón quedan a deber y las modas que imponen las decisiones, reformas, modificaciones o cualquier otro tipo de proyecto sólo sirven para engalanar las mesas de inauguración pero no para centrarse en la solución de los grandes problemas educativos.
Las razones de las malas políticas se deben a múltiples respuestas, principalmente al escaso seguimiento y a la nula sistematización ya que la política sexenal vigente borra por tradición lo que hicieron sus antecesores.
La principal contradicción de la educación mexicana es que los grandes problemas son los mismos desde hace años y al no haber sido resueltos de raíz por los gobiernos en turno, estos sólo se modernizaron y se movieron hacia otros campos y realidades del aula, el analfabetismo, por ejemplo, nunca ha sido resuelto, sólo se modernizó y pasó del desconocimiento e interpretación de las letras, palabras, símbolos y significados, a lo mismo pero ya no del analfabetismo tradicional sino ahora de las TIC.
La cobertura igual, año con año quedan sin escuela muchos estudiantes de todos los niveles escolares (en esta semana la UNAM aceptó únicamente al 8.9% de estudiantes de bachillerato no pertenecientes a esta casa de estudios que concursaron por un espacio en alguna licenciatura).
Mientras las políticas educativas no vayan a la raíz de los problemas estos se agrandarán conforme pasen los años, el asunto es cultural y las decisiones deberán ir en el sentido de romper paradigmas. Parafraseando a Einstein resumiríamos entonces que hacer lo mismo siempre genera los mismos resultados, por lo cual es necesario hacer cosas diferentes para mejorar la realidad educativa.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]