Una reforma educativa apresurada y negociada en lo oscurito no sirve
Andrea Ramírez Barajas*
Cabe señalar que este artículo fue escrito antes de que la reforma educativa se detuviera en en Senado, pero no quise echarlo al olvido o tirarlo debido a que las reflexiones del texto aplican con o sin dicha aprobación, y que seguramente tendrán su peso en el siguiente proceso.
De última hora y antes de concluir el periodo ordinario de sesiones, la cámara de Diputados y la de Senadores aprobaron en lo general la versión última (negociada y apresurada), en donde se incluyen las propuestas y los señalamientos de los distintos grupos políticos y los grupos de interés.
El senador de Morena, reconoció que a dicho reforma le faltó discusión y mejores consensos. Y es que, lo que se ha acordado como reforma educativa no lo es tal, viene siendo una versión reformada de las discusiones, que no han servido para dar un formato de reforma educativa de lo que el país, los niños niñas y jóvenes necesitan, sino que se ha puesto por encima de lo que los grupos políticos han impuesto.
La reforma educativa quedó atrapada en el mismo punto en el que inició, discutir las condiciones laborales de los y las trabajadores de la educación, pero el derecho de los niños y las niñas a tener acceso a una educación de buena calidad, a garantizarles aprendizajes para toda la vida y tener las mejores condiciones para formarse todo esto, ha quedado de lado.
En ningún momento esta nueva versión de reforma, tematizó los puntos centrales que se deberían incluir en un verdadero intento por reformar la educación del país. Enlisto:
a) Condiciones, salariales laborales y profesionales del magisterio, junto con sus derechos sindicales, la libertad de filiación política y sindical, el derecho a la profesionalización para la mejora del desempeño sin exigencias de someterse a ningún tipo de evaluación punitiva.
b) Una mejor organización de los contenidos de estudio, mejora de los planes y programas de estudio, libros de texto, guías de estudio, guías para el magisterio, contenidos regionales, estrategias de aprendizaje y de evaluación de los aprendizajes, recursos para reflexionar e innovar la práctica, etcétera.
c) La mejora para la gestión de las escuelas, la democratización de los órganos de mando y dirección escolar, la participación social en la escuela, la relación con los padres y madres de familia, etc.
La reforma educativa de López Obrador se ha consumido en el punto 1, todos los intentos o la mayoría de los intentos ha fragmentado la discusión. Muchas voces y muchas propuestas han quedado fuera, incluso las propuestas de los integrantes del INEE también no fueron escuchadas satisfactoriamente.
Una reforma educativa maquillada y apresurada a nadie le sirve, mucho menos al nuevo grupo político en el poder, debido a que han confundido la búsqueda de consensos por la creencia de derrotar y desplazar a los grupos opositores.
No comparto esta reforma educativa ni en las formas y menos aun en sus contenidos, los vicios son de origen, habrá al final de su decreto algunos victoriosos pero son muchos los han quedado desplazados de sus acuerdos.
*Doctora en educación y consultora independiente. [email protected]