Una oferta que no podrán rechazar
Luis Rodolfo Morán Quiroz*
En semanas recientes nos hemos enterado de que en algunos lugares de nuestro país se ha extendido el cobro de “derecho de piso” a escuelas e iglesias. Y que en algunos lugares los delincuentes se han organizado para cobrar por la sombra de los árboles que se ubican cerca de algunas viviendas o establecimientos. La “gran oferta” es que, a cambio del pago por el uso del suelo, con sombra o sin ella, los extorsionadores no se convertirán, además, en asesinos. En algunos casos, quienes se encargan de los servicios educativos o religiosos han suspendido la atención a sus alumnados y a sus feligresías, ante la impotencia, apatía o pavor de las autoridades encargadas de la seguridad de los habitantes de esos lugares. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del primer trimestre de 2024 (https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2024/ENSU/ENSU2024_04.pdf) “Las ciudades con mayor porcentaje de población de 18 años y más que sintieron inseguridad fueron: Fresnillo (95.4%), Naucalpan de Juárez (89.6%), Zacatecas (89.3%), Chilpancingo de los Bravo (87.3%), Cuernavaca (87.0%) y Ciudad Obregón (86.6%)”. En marzo de este año, el 61% de la población (encuestada) de 18 años o más se sentía insegura en su ciudad (66.5% de las mujeres y 54.5% de los hombres). Aproximadamente una persona de cada cinco, según esa encuesta de INEGI, considera que la situación mejorará, mientras que otra persona de esas cinco considera que empeorará. Resalta el hecho de que “32.8% de la población de 18 años y más tuvo algún conflicto o enfrentamiento, de manera directa, con familiares, con las o los vecinos, con las o los compañeros de trabajo o escuela, con establecimientos, o con autoridades de gobierno”. Las tres localidades con más reportes de conflictos fueron las delegaciones Cuauhtémoc (75.5%) y Venustiano Carranza (68.3%) en la CDMX y Zapopan (64.1%).
Dado ese contexto, no es de extrañar que en el estado de Guerrero, durante abril de 2024 “más de mil alumnos de educación básica [estuvieran] tomando clases de manera virtual, lo que [llevó] al cierre de 50 planteles en la región” (Guamuchil, Los Nopales, Huertesillas, Colonia del Río y El Porvenir: https://www.infobae.com/mexico/2024/04/24/este-es-el-municipio-en-mexico-donde-cancelaron-clases-por-asaltos-contra-escuelas-y-maestros/). Durante la pandemia de Covid 19 en 2020 y 2021 la gran mayoría de las escuelas del país ya había recurrido al recurso de las clases virtuales, mismas que requieren conexión a internet y aparatos específicos como computadoras o teléfonos celulares. Un documento más añoso (2021) expresa su preocupación por los problemas de seguridad que enfrentan los estudiantes (niños, niñas, jóvenes y adultos) en los planteles (https://mexicanosprimerosinaloa.org/2021/06/04/la-escuela-debe-ser-espacio-de-seguridad-libertad-y-crecimiento/). Las agresiones y abusos se cometen incluso por las personas encargadas de promover el aprendizaje. En muchos de los casos, el chantaje es parte de la “oferta” que hacen los abusadores en contra de quienes son sujetos de los abusos y la violencia en los contextos escolares. En nuestro país se han registrado también tiroteos, suscitados por miembros de las comunidades educativas en contra de sus compañeros de aula o plantel (https://www.tvazteca.com/aztecanoticias/tiroteos-escuelas-cuales-han-sido-las-peores-tragedias-mexico).
Las “ofertas” que hacen los delincuentes no se limitan a las que intentan emular el caso de la mafia italiana, de conservar la vida de la persona a que se amenaza velada o descaradamente. Hay también casos de intercambios de favores sexuales por calificaciones aprobatorias. En esos casos, docentes o funcionarios de las escuelas se aprovechan de la vulnerabilidad de las víctimas, que sufren además la posible agresión de los tutores en casos e reportar alguna asignatura o el año escolar o el descrédito o la incredulidad de sus círculos más cercanos. Habrá quien prefiera abandonar la escuela en vez de lidiar con autoridades escolares o civiles incapaces de resolver los problemas de abuso, violencia o agresiones verbales en la escuela. En algunos casos, esas autoridades revictimizan a las personas que denuncian los abusos o las amenazas. Habrá incluso algunas personas o familias que dejen sus asentamientos para trasladarse a espacios relativamente más seguros, vigilados o con funcionarios más responsables o con mayores capacidades de defender a escolares y feligreses de las agresiones de que son objeto (https://www.infodigna.org/es/articles/4406339074199; y http://www.bvs.hn/RCFH/pdf/2015/pdf/RCFH1-2-2015-4.pdf). De tal modo, las “ofertas” se convierten en objeto de consideración de parte de las víctimas potenciales cuando saben que es posible que la denuncia derive en que se les señale de ser las culpables de la agresión que denuncian o que se les desprestigie por haber denunciado algo que, se asume, implicó su acuerdo en el momento, según se infiere del artículo de Saida Mantilla (2015) cuyo enlace anexo arriba.
Las amenazas presentadas como “ofertas” indeclinables pueden implicar diversos grados de agresión, de abuso o de humillación, tanto dentro como fuera de los contextos escolares. Pueden presentarse desde figuras que tienen algún poder o protección dentro de las instituciones, o desde fuera de ellas, pero que cuentan con las armas punzocortantes o “de fuego” que implican el potencial de cumplir la amenaza de lesiones; en otros casos, esas armas son simbólicas en el sentido de que desde determinada posición en una burocracia, consigan esos agentes que las personas pierdan crédito, documentos, sus posibilidades de continuar sus estudios o incluso desarrollar sus actividades cotidianas en el lugar (escuela, comunidad, ciudad) en donde han sido amenazadas las posibles víctimas.
Las ofertas en el ámbito geopolítico tampoco se hacen esperar. En el caso del conflicto entre Rusia y Ucrania, Putin “ofrece” no dar acceso a armas a los enemigos de Estados Unidos, Francia y Alemania si los gobiernos de estos países evitan apoyar a Ucrania. Así, “Si creen que es posible suministrar tales armas en una zona de combate para lanzar ataques contra nuestro territorio y crearnos problemas, ¿por qué no tenemos derecho a suministrar armas del mismo tipo a algunas regiones del mundo, donde puedan utilizarse para lanzar ataques contra sus instalaciones sensibles?”, se señala que planteó Putin: (https://www.france24.com/es/europa/20240607-putin-amenaza-con-expandir-la-guerra-a-objetivos-estratégicos-occidentales-podr%C3%ADa-cumplirlo). Es claro que la posibilidad real de cumplir o garantizar las “ofertas” suele asociarse con un aumento en la probabilidad de “aceptar” o, en otros términos, de “acatar” con el comportamiento que el más poderoso espera de quien es amenazado. En todo caso, los enemigos reales o las posibles víctimas suelen ponderar las capacidades de quienes hacen las ofertas de llevar a cabo sus amenazas. En el caso de las bravuconas de Putin, se ha señalado que se trata de “un oso que no puede morder”, dadas las condiciones de sus embarcaciones y armamentos.
Sin embargo, volviendo al caso del cobro de piso en México, las amenazas suelen ir acompañadas de las agresiones que se anunciaron en caso de no acceder a los pagos (https://www.infobae.com/mexico/2024/03/23/estos-fueron-los-primeros-estados-de-mexico-donde-comenzo-el-cobro-de-piso/). En días recientes se ha señalado que los costos de distribución y venta han aumentado por la extorsión (minuto 6 en delante: https://www.youtube.com/watch?v=3q2lxdHvVe8). En el caso de escuelas y templos, los precios de los servicios podrían aumentar si se contrata servicios de seguridad o si se paga la tarifa exigida por los delincuentes. Sin embargo, el costo en vidas, en estrés, en años de escolarización no realizados, es aún mayor que los costos que se pueden cuantificar directamente a partir de los cambios en los precios.
Héctor Reynoso elucubra en torno a los costos de la extorsión en nuestro país (https://www.milenio.com/opinion/victor-reynoso/interes-publico/el-costo-de-las-extorsiones) y señala: “No es posible tener una estadística fiel de las extorsiones. Sí lo es ponerlas en la agenda de nuestros gobiernos”. Como en los casos de las escuelas y templos, la extorsión se convierte en un problema aun más grave si ésta permanece impune (https://seguridad.nexos.com.mx/extorsion-en-mexico-de-que-sirve-denunciar-si-no-hay-justicia/), como señalaba ya Martínez Trujillo en 2022: “la denuncia sólo es parte de la solución si cumple dos condiciones. Primero, tiene que detonar, inmediatamente, una oferta alternativa de protección que le permita a la víctima prescindir de la oferta criminal (…). Segundo, la denuncia tiene que desencadenar una investigación y eventualmente un proceso judicial que garantice la reparación del daño para la víctima y la neutralización de estos actores violentos en favor de potenciales víctimas en el futuro”.
Cabe reflexionar si en nuestras instituciones hemos sido objeto de amenazas desde dentro por parte de los miembros de la misma comunidad, y si la institución es también blanco de amenazas de agentes externos a ella, que operan en la zona o incluso en la ciudad en donde se ubica nuestro plantel educativo. ¿Qué capacidad tienen las autoridades escolares de apoyar a las víctimas y de realizar y dar seguimiento a las denuncias atingentes?
Las notas de cobro de piso:
Vuelven a clase: (https://www.youtube.com/watch?v=rt-jWz-TKDk).
La noticia de la amenaza asociada con el cobro de piso: (https://www.youtube.com/watch?v=3xfaiqLHtcM; https://www.infobae.com/mexico/2024/05/15/extorsiones-llegan-a-las-escuelas-criminales-habrian-pedido-20-mil-pesos-a-padres-de-familia-de-una-primaria-en-veracruz/).
Cobro de piso en templos (2023): AMLO no está de acuerdo en que sea verdad (https://www.youtube.com/watch?v=NqwkuweCX-s).
Cobro de piso en negocios (sept. 2023): (https://www.youtube.com/watch?v=XAJqHRov8qw).
La extorsión en el caso de Tijuana y qué proponen hacer al respecto los “empresarios de la causa”: (https://www.mexicoevalua.org/wp-content/uploads/2023/09/policy008-extorsion-herr-vf.pdf).
*Doctor en Ciencias Sociales. Profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de Guadalajara. [email protected]
Muchas gracias, Dr. Rodolfo Morán. Que bueno que mencionas las fabulosas ofertas. Realmente son difíciles de rechazar.