Traducir y aplicar modelos educativos
Jaime Navarro Saras*
La película El libro del amor (Book of love) es una comedia romántica que fue estrenada en 2022, cuya recepción y éxito apenas duraron unas semanas en cartelera, aunque su destino fue la plataforma de Amazon Prime Video. La película sigue disponible en plataformas y de cuando en cuando la proyectan en los diferentes canales de películas; en mi caso la miré (de casualidad) por el canal Europa Europa.
La historia es simple; los personajes importantes que sustentan la historia son dos: Henry, protagonizado por el inglés Henry Claflin, y María, por la española Verónica Echegui. Henry es un escritor que no ha tenido éxito y María es traductora; el libro Book of Love no ha sido bien recibido por los lectores, de hecho las ventas han fracasado y Henry está pensando seriamente en dejar el oficio hasta que Lucy, su representante y mánager, le informa que el libro ha tenido éxito, que las ventas se han disparado y lo están invitando a diferentes presentaciones, pero no en Inglaterra, sino en México, donde es un best seller y un referente, principalmente entre las mujeres.
Las presentaciones inician en el estado de Chiapas, San Cristóbal de las Casas, y culminan en la Ciudad de México. Como Henry no habla español, la propia María es quien traduce lo que sucede en cada presentación. Por supuesto que la versión en inglés dista de la versión en español, ya que la primera es una historia de color de rosa y la segunda está llena de erotismo y por momentos parece otra historia, lo cual genera un enojo y distanciamiento entre el escritor y la traductora, pero gracias a Lucy, la representante, lo convence de que escriban la secuela entre los dos, él como escritor y ella como colaboradora.
En ese proceso inician una relación amorosa; María realmente es una escritora, pero que no ha tenido la oportunidad por sus condiciones económicas y por la falta de apoyo de su expareja Pedro, protagonizado por el actor mexicano Horacio García Rojas, y la atención hacia su padre e hijo, quienes están a su cargo. Al final, tanto Henry como María logran sus sueños, él como persona y ella como escritora.
La moraleja de esta historia, la cual centro en los modelos educativos que los mexicanos solemos digerir de una u otra manera, los cuales, por lo regular, son copias de aquí, allá y acullá, lo mismo de Europa (llámense países como Alemania, Italia, Finlandia, Suecia, Rusia, España, Inglaterra y demás), de Asia (con Japón, China, Corea, Singapur, entre otros), de Estados Unidos, Canadá y hasta de América Latina (principalmente de Chile y recientemente de Venezuela, Brasil, Cuba y Colombia).
Nuestros embajadores de la educación suelen viajar al extranjero a empaparse de los modelos y después contratan personajes de esos países para que sean asesores, aplaudidores y defensores de lo que ellos mismos suelen vender. Al paso del tiempo y cuando ya no fluye el efectivo, terminan por dejar los encargos para los cuales fueron contratados y se van con más dudas que respuestas o satisfacciones por no haber modificado los procesos educativos con los que se comprometieron.
Al final, la traducción del modelo original es tan mala que ni los propios traductores se la creen y, sin que medie informe alguno para saber los porqués del trabajo realizado, terminan por darle vuelta a la página y se dan a la tarea de buscar otros modelos que puedan generar empleos o, como ha sido el caso de Jalisco con el proyecto Recrea, el cual iba a ser un modelo a seguir por el mundo de la pedagogía, casi equiparable a la influencia educativa que han tenido autores como Piaget, Vygotski, Montessori, Freinet, Freire, Torres Quintero, entre tantos y tantos. Cosa contraria, lo que hacen es ajustarse a la Nueva Escuela Mexicana, lo cual sale más barato y de paso arreglan las diferencias que el gobierno de Enrique Alfaro provocó con la federación y claro, desviándose un poco de la frase envalentonada que ha sido el sello del actual gobernador: Al estilo Jalisco.
Lo que ha sucedido en Jalisco el último sexenio y lo que va de éste, no ha sido muy diferente a lo que han hecho los que le precedieron, lo cual nos lleva a las mismas conclusiones, o no saben de qué se trata el tema de la educación y lo que hacen es por lo que se les aconseja, sobre todo los de la educación privada de la región o, aun sabiendo, lo realizan porque hay que seguirle llenado el cántaro del dinero a quienes controlan la educación pública en Jalisco en los últimos 30 años, justo desde la llegada del PAN al gobierno y cuyo crecimiento de las escuelas privadas aumentó de manera exponencial, en cambio, las escuelas públicas y la matrícula han sufrido un desgaste bastante significativo, basta revisar las estadísticas oficiales de 1995 a la fecha y encontraremos muchas respuestas del porqué de los males de la educación pública jalisciense.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]