Relevo de directivos de las instituciones formadoras de docentes en Jalisco
Andrea Ramírez Barajas*
Ya está cerca de terminar el periodo de gestión de los personajes que fueron invitados (vía proceso de oposición sui generis) a incorporarse como directores o directoras del sistema de instituciones de formación y profesionalización docente en Jalisco. La convocatoria anterior hablaba de un plazo de cuatro años, sin derecho a prórroga que está por cumplirse.
Muy pronto (si es que el gobierno cumple con lo que ha anunciado), tendremos una nueva convocatoria para elegir una nueva generación de directores del SIFAD. Aquí, tanto las 11 escuelas Normales, las 5 Unidades de la UPN junto con las tres instituciones de posgrado, estarán relevando su cuadro directivo (aunque en el trayecto 3 de ellos no terminaron por diversas razones: uno falleció, el de la ENEUT; otra pasó a ocupar un puesto de mayor jerarquía, la de la ENEG; y la otra simple y llanamente la corrieron sin correrla, sigue cobrando sin cumplir la función desde junio de 2016, la del CIPS), para dar paso a un nuevo personaje que se hará cargo por los siguientes 4 años después de la fecha que la convocatoria indique.
¿Cuándo será esto?, ¿cómo ha sido esta primera experiencia con la inclusión de directores incorporada a partir de un concurso de selección?, ¿en qué aspectos podemos decir que hemos avanzado y qué hace falta por hacer?
Aunque se había dicho ya en otro momento, que el ingreso de nuevos directores de las instituciones formadoras y capacitadores de docentes serviría para sanear y elevar los indicadores de calidad, lo cierto es que las instituciones formadoras (sobre todo las Normales), generaron nuevos grupos de interés y enquistaron una nueva burocracia.
Anteriormente dichos espacios eran de patrimonio sindical casi en su totalidad, el SNTE se encargaba de vigilar el ingreso de docentes, la decisión de quien sería el director de los planteles, el ingreso de alumnos, los representantes sindicales, etcétera. Dicho patrimonio lo ha perdido en parte o lo cuida a través del camuflaje de algunos personas como Víctor de la Torre, quien está al frente de la Dirección de Normales pero con un pie en el SNTE sirviéndole al grupo que lo ha impulsado.
En la promoción anterior no hubo trasparencia ni legalidad, todo fue una gran carpa que se montó para otorgar el nombramiento a modo a personas afines, básicamente a partir de compromisos políticos o por recomendaciones y presión sindical. Está el caso de la Directora de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco, quien reprobó uno de los rubros de la convocatoria y aun así quedó como directora, igual sucedió en las Normales de Educación Física, Unión de Tula y el CIPS.
¿Qué se espera en la próxima experiencia?, estoy convencida de que tanto los términos como el proceso de la próxima convocatoria deberán ser diferentes, el gobierno está necesitado (por un lado) de mejorar sus cuadros directivos con una mayor legitimidad y presencia en las escuelas, pero por otro lado está obligado igualmente a mantener el control de los mismos y que sirvan a los intereses de un proyecto estratégico que hoy no existe.
Esperemos muy pronto conocer los términos de la nueva convocatoria. Lectores hagan sus apuestas que el juego está por iniciar.
*Doctora en educación y consultora independiente. [email protected]
Ojalá no haya prórroga, sería cuestión de revisar de nuevo aquella convocatoria de hace 3 años. Un abrazo Doctora Andrea