¿Regresaremos a clases presenciales en enero de 2021?

Jaime Navarro Saras*

“Ha comenzado una nueva era en la educación”.
Hamad al Sheij

Mientras el gobierno de Jalisco anunciaba hace unos días de la posibilidad de regresar de a clases de manera presencial en enero de 2021, esta semana en plena reunión del G20, Hamad al Sheij, ministro de Educación saudí, señaló que la educación en línea deberá continuar porque los estudiantes no serán los primeros en recibir la vacuna contra el Covid-19.
Visto así, y si es que Jalisco sigue por la libre con sus mesas de educación y salud entonces, ambas mesas y el gobierno que dirige al estado estarían interpretando la realidad del Covid-19 de una manera por demás doméstica (como ha sido hasta ahora debido a su distanciamiento con el gobierno federal), y sin tomar en cuenta que no habrá vacuna para la población estudiantil antes de marzo (la fecha probable del inicio de la vacunación en México).
Lo cierto es que el gobierno de Jalisco ha tomado decisiones por demás cuestionables y la mayoría de ellas con la finalidad de acaparar los titulares de la prensa y de los distintos medios de comunicación, recordemos que fue el primer estado en México en cerrar las escuelas, también el primero en aplicar un botón y suspender actividades no esenciales por 14 días, de la misma manera será publicitado por ser el primero en permitir público en un estadio de futbol, visto así ya sabemos lo que sigue: será el primer estado en permitir el regreso a clases presenciales.
Regresar a clases presenciales implica mover un gran porcentaje de automotores y al grueso de la población (recordemos que a las escuelas de Jalisco asisten 2 millones 327 mil 668 estudiantes y 126 mil 641 docentes de los 8 millones 368 mil 602 jaliscienses), con dicha medida prácticamente estaríamos regresando a la normalidad que teníamos hasta antes de marzo de este año.
Sabemos que no es fácil el retorno a clases cuidando la salud de los protagonistas, el hecho de cumplir todos los protocolos implica recursos, los cuales no se tienen y no están previstos en los presupuestos de la SEP y la SEJ (en el caso de Jalisco), lo cual nos lleva a un escenario complejo y se quiera o no reconocer, regresar nos pondría en un escenario de contagios evidentes.
También sabemos que hay prisa para que los niños, niñas y adolescente regresen a clases presenciales, el modelo de educación a distancia ya se agotó y éste tiene agotados a docentes, estudiantes y padres de familia, la presión de estos últimos hacia el gobierno es lo que ha provocado la posibilidad de regresar en enero de 2021.
Lo delicado del asunto es que las decisiones tomadas por las autoridades de gobierno vienen precedidas de mensajes que contradicen los acuerdos y los protocolos que ellas mismas emiten, en este sentido, la pedagogía de los gobernantes dice más en lo que hace que en lo que dice a través del discurso, visto así, sería deseable que empaten los discursos con los haceres para no verse mal y valorar el sentir de la población, sobre todo de la más vulnerable.

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]