Raúl Padilla y su liderazgo absoluto
Jaime Navarro Saras*
Para quienes vivimos en Jalisco es casi imposible no saber quien es Raúl Padilla López, un personaje controvertido, mediático y centro de crítica, su sola figura implica opiniones negras o blancas, jamás grises, o lo amas o lo odias, así de simple ha sido su vida al frente del Grupo Universidad y de todo lo que se deriva de ésta, un hombre de mucho poder en el estado durante los últimos 35 años.
Raúl Padilla López falleció el día de ayer y con su deceso se termina toda una época donde la Universidad de Guadalajara se fue transformado y de ser una universidad localista, se convirtió en un referente mundial, pero no en los propósitos para lo que fue creada, sino en temas y ámbitos no esenciales de una institución de educación superior, tanto la promoción y la comercialización del libro, así como la difusión de las artes fueron los principales intereses de Padilla López y con lo cual llegó a ser reconocido allende las fronteras, gracias a ello recibió reconocimientos que ningún otro mexicano los ha recibido, sobre todo porque él no fue investigador, actor o director de cine, escritor, crítico de arte, experto inmobiliario o cualquier otra profesión a lo que tanto centró su interés al frente de la UdeG, su oficio, si que queremos ser justos con su legado, es que fue un gran promotor de la cultura y un visionario entre los recursos públicos y la inversión privada.
Pero también supo combinar arte, educación, cultura y política, por mucho tiempo fue quien quitaba y ponía a su antojo personajes cercanos (amigos, familiares y fieles a la causa) en espacios de su interés, tanto en los ámbitos del poder federal, estatal y municipal en los espacios del ejecutivo, legislativo y judicial, así como en partidos políticos rojos, azules, amarillos, verdes, naranjas y qué decir dentro de la iniciativa privada.
Su poder casi absoluto empezó a disminuir con la llegada de sus antiguos “amigos” Enrique Alfaro Ramírez y Andrés Manuel López Obrador al poder, a pesar de mover sus hilos para equilibrar las balanzas (estatal y federal) con el apoyo de personajes de la cultura y la política afines, apenas le alcanzó para mover un poco las cosas, pero la limitación de recursos implicó su paulatino debacle.
Raúl Padilla se va por el mismo camino que lo hizo su padre cuando éste era muy joven, 18 años, independientemente que haya dejado instrucciones en una carta póstuma, lo cierto es que ya no está físicamente y se esperan los tiempos más complejos para la Universidad de Guadalajara, el poder se tendrá que dividir porque ninguno de los personajes visibles va poder llenar los botines de liderazgo y control que Padilla López tenía y eso no se puede esconder con nada.
Estamos a un año de que termine la gestión del Ricardo Villanueva, el actual rector de la universidad, el cual venía construyendo su candidatura para contender por el municipio de Guadalajara, y lo más seguro es que lo dejará para otra ocasión porque el interés prioritario se centrará en el liderazgo y control similar al que Padilla López ejercía con el Grupo Universidad.
Veremos pues, en los próximos meses lo que sucederá con la UdeG, en el cual jugará un papel muy importante Enrique Alfaro a nivel local y de Andrés Manuel López Obrador a nivel federal, en esta coyuntura sabremos que tan fieles a la universidad son los que hasta ahora han defendido y apoyado el liderazgo de Raúl Padilla (Tonatiuh Bravo, Alfredo Peña, Ricardo Villanueva y todos los expresidentes de la FEU, los rectores de los Centros Universitarios, el Consejo Universitario, los Sindicatos, la familia de Raúl Padilla, los allegados, los seguidores y, la casi inexistente, oposición al interior de la Universidad de Guadalajara, entre otros).
Lo cierto es que estamos siendo testigos del final de una era, de un liderazgo indiscutible como pocos ha habido en Jalisco y de lo que serán los destinos de la UdeG hacia el futuro con sus proyectos y prácticas centradas en la política y en la toma de decisiones de los ámbitos de poder de estas tierras.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]
Centrado y mesurado tu comentario Jaime, Raul fue un gigante del liderazgo y política local y nacional, reconocido por el ámbito internacional, dejando a Mexico muy bien parado. Las mentes brillantes siempre controversiales, pero al final POR SUS HECHOS LOS CONOCERÁN.. Ayer vi a la comunidad Universitaria “sensiblemente triste” asustados y con un gran reto. Siempre admirare la grandeza de las personas. El tema personal del licenciado, su muerte, se lo lleva a la tumba. Gracias por tus palabras