Qué se requiere para implementar el Nuevo Modelo Educativo

 In Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Supongamos que el Nuevo Modelo Educativo (NME) logra los acuerdos necesarios y suficientes con el SNTE, la CNTE y las diferentes fuerzas políticas (incluidos partidos políticos, grupos empresariales, medios de comunicación y los críticos del sistema) para implementarse a partir del ciclo escolar 2018-2019, que para entonces ya sabremos que partido político gobernará México el periodo 2018-2024. Es obvio que si el PRI, el PAN o un candidato independiente ganan la presidencia el NME no encontrará dificultades (en teoría) para caminar y establecerse, de otra manera (si llegara a ganar un partido diferente) hasta allí logrará sobrevivir y su no aplicación será una historia más de fracasos gubernamentales.
Pero no nos adelantemos, sigamos en la suposición de que el NME logra llegar a las aulas sin problemas para 2018, en este imaginario me centro en 3 aspectos del discurso gubernamental y las características mínimas que deberá tener la escuela, el aula, las prácticas educativas, los maestros y los alumnos para que éste pueda desarrollarse de la manera más efectiva y dar los resultados que esperan sus promotores y diseñadores:

1.-Formar alumnos que aprendan a aprender

Aprender a aprender implica un cambio en los paradigmas no solo de la práctica docente, sino en la forma de actuar de los alumnos, maestros, padres de familia, directivos y autoridades, obviamente este modelo encuentra serias dificultades en los grupos masificados. Aprender a aprender requiere de una educación personalizada y para ello obligan algunas condiciones donde, entre otras cosas, los maestros tengan el tiempo suficiente para desarrollar la habilidad y la competencia en los alumnos, además de poder despertar el interés por el aprendizaje como una forma de vida para que éste se convierta en una práctica más por el gusto y la pasión que en una acción burocrática y para las estadísticas, de igual manera la práctica de los exámenes y su diseño tendrá que tomar en cuenta que no todos los alumnos aprenden al mismo ritmo y no siempre aprenden lo mismo, actualmente dichos exámenes son inequitativos por las habilidades y competencia que cada estudiante puede lograr. En resumen, un modelo educativo centrado en el alumno requiere grupos reducidos y no a la inversa como ha venido ocurriendo por las métricas administrativistas y sin sentido educativo denominadas RAM (Relación Alumnos-Maestros) unidad que determina un número mínimo determinado de alumnos por grupo sin tomar en cuenta las características de la zona geográfica, el origen socioeconómico, el nivel cultural de los estudiantes y por las prácticas desarrolladas por la SEP nos hacen creer que los alumnos del norte, del sur, de la sierra, de la costa, del desierto, de la zona urbana, de la zona marginada, de la zona indígena e incluso los migrantes son iguales y aprenden al mismo ritmo y las mismas cosas, nada más equivocado.

2.-Formar alumnos bilingües.

El tema del bilingüismo es un asunto complejo, conozco experiencias individuales y colectivas exitosas donde la carga horaria, los modelos a inmersión y las experiencias de intercambio estudiantil en el extranjero o contextos ajenos a la lengua materna hace posible que los estudiantes logren un dominio de un segundo idioma, si el currículum para la enseñanza del inglés se asemeja a ello es probable que en un plazo máximo de 10 años de escolaridad (toda la educación básica) se puede lograr eso, de otra manera, si se sigue con el mismo modelo actual de una hora a la semana en preescolar y primaria (en las escuelas donde asignan maestro de inglés) y tres en secundaria no se logrará mucho, incluso el doble de carga horaria no es suficiente, se requiere construir un contexto que facilite esas condiciones, incluso (y algo más complejo) en las zonas indígenas se tendrá que trabajar con tres lenguas a la par (la lengua nativa, español e inglés).

3.-Formar alumnos que dominen las herramientas digitales y las nuevas tecnologías.

Hoy en día los niños y jóvenes de educación básica están ampliamente familiarizados con las herramientas digitales y las nuevas tecnologías (en su manejo técnico poco les puede enseñar la escuela), el tema es cómo puede influir la escuela para que su uso se centre en los aprendizajes que resuelvan problemas cotidianos y poder entender la realidad en que se mueven a través de estos medios. Hoy en día el 85.9% de la población de menores de 17 años en México son usuarios del internet, 46.1% pertenecen a educación básica (Estadísticas del INEGI, mayo de 2016), el uso de las herramientas digitales se centran principalmente para buscar información, comunicarse, acceder a contenidos digitales, acceder a redes sociales y como una forma de entretenimiento, la mayoría encuentran respuestas de su realidad por las redes sociales más populares, principalmente Facebook y WhatsApp, y en el caso de niños y jóvenes los videojuegos. En este contexto la escuela con todo y su tecnología poco actualizada está en desventaja con el contexto en que se mueven los alumnos, a la mayoría de estudiantes no les llama la atención lo que se les enseña en la escuela, en este tema obliga desarrollar un asunto de carácter transversal donde las herramientas digitales no sean responsabilidad de una sola materia, sino que impacten en todo el currículum.

Es obvio que para poder aplicar sin problema alguno el NME se requieren aulas equipadas al 100% (en uno de los informes del INEE se dice que solo el 15% de las escuelas públicas de educación básica están suficientemente equipadas), apostarle a que todas esas necesidades se subsanarán con el programa Escuelas al Cien está por verse, de acuerdo a la mayoría de expertos en el campo educativo el NME está muy lejos de resolver los grandes problemas educativos con este modelo copy-paste, un híbrido con más vacíos pedagógicos que ningún otro, ya que ni el los peores tiempos de la educación pública se tenían esos descuidos, por lo menos aquellos funcionarios de escritorio tenían la decencia de copiar bien los modelos que en otros países habían tenido éxito y que sin embargo en México no lo tenían por múltiples razones.
Queda mucho tiempo para que pongan en marcha el NME, los siguientes 17 meses serán complicados para la Nuño, la SEP y todos los promotores de la idea que su implementación sacará a México adelante, lo cierto es que mucho de lo que han presentado como novedoso no lo es y las estrategias para su aplicación carecen de las condiciones mínimas materiales y el personal suficiente para llevarlo a cabo, al tiempo.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

Showing 2 comments
  • Luis Ibarra

    Jaime, es lamentable que los funcionarios de la SEP no funcionen. Lo que atinadamente señalas debieran preverlo. La inmediatez y paupérrima -sino es que nula- lectura de la realidad educativa, sólo las da un pésimo sentido común. Los que no funcionan, aunque digan ser funcionarios, carecen de experiencia teórico-práctica en educación. Nuño es como otro funcionario que no funciona: también llegó a aprender ¡Total! dicen que echando a perder se aprende. Lo que hay que soportar… ¡Ya basta!

  • verónica vázquez-escalante

    Muy buen artículo y muy lamentable que aquellos que tienen en su poder los medios de poder, no sepan “ni la o por lo redondo” (si se me permite el término)
    Gracias maestro Jaime

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