Promociones, recategorizaciones y olvidos de la SEJ con la educación superior
Jaime Navarro Saras*
Este mes se cumplieron 6 años en que se generó la última convocatoria para promociones y categorizaciones de los académicos de la educación superior en Jalisco (principalmente quienes laboran en las escuelas Normales y el Posgrado del subsistema estatal). En todo este tiempo, las autoridades educativas de la SEJ solo han autorizado y a destiempo interinatos de las horas que van quedando vacantes por renuncia, jubilación, pensión o despido. Había esperanzas de que con la llegada de nuevos dirigentes a la Sección 47, ese tema se resolvería para siempre y no sucedió, a pesar de que ya son 2 años en que Ilich González y sus Aliados llegaron a ocupar las oficinas de San Juan de Ulúa de la colonia La Guadalupana.
El tema de la promoción y recategorización de la educación superior fue una demanda incluida en los proyectos políticos de los tres candidatos en que Ilich González resultó ganador. Pasan los meses y las promesas para destrabar el problema continúan siendo las mismas. Al parecer, a quienes ocupan la Dirección de Recursos Humanos no les urge resolverlo, ya que, entre otras cosas, los recursos no aplicados se van acumulando en una bolsa de ahorros donde el gobierno del estado hace uso de ésta una sola vez al año en cualquier cosa: desde dar regalos, pagar favores, completar el presupuesto de otras áreas, pero nunca para regresarlo a las escuelas de donde salieron dichos recursos. Lamentablemente, esa práctica ha sido la que ha imperado (al menos) los últimos dos sexenios en estas tierras refundadas.
La educación superior en Jalisco es el área más desprotegida de la SEJ. No crece porque no se le inyectan recursos, ni tampoco hay la suficiente voluntad para que ésta cumpla su labor de una manera más eficiente; al contrario, en cuanto hay una oportunidad desaparecen los recursos humanos o los cambian a otras áreas.
Cabe recordar que poco después de las explosiones del 22 de abril de 1992, con el PRI en el gobierno y Eugenio Ruiz Orozco en la Secretaría de Educación, se logran unos acuerdos inéditos entre la Secretaría y el SNTE. En ese entonces se le inyectan recursos a las áreas de investigación y extensión y difusión con plazas destinadas a ello, entre otras: una de tiempo completo, una de tres cuartos de tiempo, dos de medio tiempo, dos auxiliares y una subdirección, en el caso de la investigación, y las mismas plazas para el área de extensión y difusión pero sin la subdirección. Posteriormente y con la llegada del PAN al gobierno del estado, se destinaron 100 horas de titular C para las promociones y recategorizaciones de 2002 y 2003. De allí en más nunca volvió a llegar un recurso para este nivel educativo, cuya función es la de capacitar y actualizar al magisterio en formación y en servicio de esta Secretaría. Sucedió todo lo contrario; las plazas de investigador y las de extensión y difusión desaparecieron poco a poco por ciertos directivos miopes de las escuelas y esos recursos regresaron a la docencia.
Pero, ¿por qué suceden este tipo de anomalías con las escuelas Normales y el Posgrado de Jalisco, toda vez que estos académicos son los peor pagados del sistema educativo del Estado? Como el pago es por horas, a lo sumo el 5% ostenta una plaza de tiempo completo; la mayoría tiene menos de 20 horas; incluso hay algunos con 1, 2 o 3 horas por semana, amén de la categoría o categorías de sus plazas. La categoría más baja es de Asociado A y la más alta Titular C, lo cual, en dinero, representa lo siguiente: las horas de Asociado A se pagan a $246.47 y Titular C $482.49 por quincena en el esquema hora/semana/mes. En comparación con la educación básica, que es el equivalente a $297.68 aproximadamente por hora de la jornada de 20 horas a la semana, el nivel superior está en desventaja salarial a pesar de las exigencias académicas, ya que para obtener horas en educación superior se requiere el grado de maestría o doctorado, mientras que en educación básica solo basta la licenciatura y, aun así, la brecha salarial es más que evidente. En tanto, el salario del Bienestar aún no llega a las escuelas Normales y el Posgrado de la SEJ y, de seguro tampoco llegará a otros niveles educativos de la república mexicana y, para bien o para mal, siguen allí, en la sobrevivencia, con estas políticas miopes hacia la educación pública.
Supongo que ya es tiempo que se destrabe el problema y en lo sucesivo la SEJ cumpla lo establecido en los acuerdos de convocar a concurso y promoción de las categorías cada 2 años, lo cual no cumple hace casi dos décadas y la Sección 47 del SNTE como si nada, por lo pronto, sabemos que las horas disponibles están ocupadas en interinatos hasta el 15 de enero de 2025 y esperamos que no pasen de allí y se convoque a promoverlas y recategorizarlas con el personal que añora que así suceda, porque se quiera o no reconocer, este problema le pega a sus derechos y en consecuencia a sus bolsillos y ese no es un tema menor y tampoco puede pasar desapercibido o como diría un viejo amigo que ya se pensionó: en la educación superior somos tan pocos y, o no saben las autoridades que existimos, o de plano no existimos porque nadie aboga por nosotros…
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]
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Al viejo estilo llegaron imponiendo cuando menos a u subdirector de nivel superior, y como siempre el silencio de los llamados delegados y la misma base guardaron silencio ¡Nivel superior, el nivel dónde supuestamente surgen los grandes debates! Entonces no pidan regularizar lo irregular…
Jaime. El problema es grave y es más grave aún con las instituciones Federalistas. Normales, CAM, unidades de la UPN. Ahí no solo no ha habido concurso desde hace 20 años, la autoridad local interpreta la normatividad de acuerdo a sus intereses.
Lo académico eso no les interesa mientras sigan teniendo aplaudidores como sucede en Recrea
Tantas promesas de distintos personaje incumplidas.
Incluso los interinatos benefician a recomendados y los docentes de las normales poco beneficiados
Y…los ingresos, con dedicatoria y candados.