Parámetros referenciadores II
Carlos Arturo Espadas Interián*
Cuando se realiza una interpretación o lectura del mundo, como planteara Paulo Freire, se realiza una recuperación de lo que he dado a llamar Parámetros Referenciadores. Éstos sirven para decodificar y codificar a partir de lo que cada individuo es en función de su momento histórico-cultural, dentro de su entorno construido y muchos otros aspectos, tal y como se ha explicado en un artículo previo.
Sin embargo, la interpretación no se realiza en el vacío; se encuentra constituida con elementos que conforman visiones de mundo que coexisten en esos momentos históricos-culturales. Dentro de esos momentos histórico-culturales, es necesario mencionar que se incluyen otros elementos de la civilización humana: lo político, económico y demás.
Desde esas visiones de mundo se construyen imágenes humanizadas y contextualizadas en esos momentos históricos-culturales y que configuran mundos dentro del mundo concreto tangible.
Es necesario visualizar que cuando se trabaja para revisar los parámetros referenciadores, se tienen recuperaciones simultáneas que, dependiendo del tipo de construcción del conocimiento, podrán pasar inadvertidas y de cierta manera ocultas. Por ejemplo, desde las construcciones cotidianas y de sentido común, los sustratos que los nutren pueden pasar inadvertidos.
Aunque no es el único caso, hay construcciones científicas que, a partir de la aceptación de los criterios de cientificidad como algo social y epistemológicamente aceptado y establecido, permiten construir con “naturalidad” los conocimientos de forma fluida y sus parámetros referenciadores pasan inadvertidos.
El riesgo que se tiene aquí es dogmatizar sin saberlo y desde un reforzamiento de la comunidad científica, el método, técnicas, instrumentos y demás para construir el conocimiento. Aquí se incluyen tanto las que son producto de los paradigmas cuantitativos, cualitativos y “mixtos”.
Lo importante es clarificar todos los elementos que nutren esos parámetros referenciadores y, a partir de ahí, trazar las líneas para evidenciar el lugar a donde conduce cada uno de ellos, porque en caso contrario, se estará en la antesala de apuntalar, defender y propagar visiones de mundo con las que quizá no estaremos de acuerdo, porque el desconocimiento de las raíces de las visiones de mundo impide ver más allá de lo que se muestra como un todo falsamente unificado a diferencia de aquello que realmente está unificado; es decir, desconocer las raíces implica conocer únicamente la apariencia, con los riesgos que esto conlleva.
*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. [email protected]