Ni un niño, niña, adolescente, joven y adulto sin acceso a Educación y Cultura (parte 2)
Rafael Lucero Ortiz*
Acceso a un sistema integral de cuidados de la primera infancia, -desde que se detecta el embarazo hasta los tres años-.
Algunos datos de pre diagnóstico que El Informe de la pobreza y evaluación de Jalisco 2020, consigna sobre niñas y niños de 0-3-años y que hay que profundizar en el diseño del programa: hay más de medio millón de niñas y niños, el 0.4%.
Y el Informe de actividades 2024 del Sistema Nacional de Desarrollo Integral de la Familia, (SNDIF), da cuenta de: seis centros de atención infantil CAI-DIF en Jalisco; 96 Guarderías del IMSS, de las cuales el 80% se ubica en los cinco municipios de la ZMG y el 20% en los diez municipios más poblados del interior del estado.
El estado cuenta con 97 guarderías del IMSS. De las cuales en los cinco municipios de la ZMG hay 73, y las 24 restantes se distribuyen en 16 municipios del interior. El ISSSTE cuenta con 20 estancias infantiles.
Se identificaron tres principales problemas en la educación inicial y preescolar: escasa cobertura y baja calidad de la oferta; heterogeneidad de la atención vinculada al empleo de los padres que determina la institución que presta el servicio; contenidos que muchos de los padres identifican como no fundamentales, lo que obstaculiza la pertinencia de la oferta.
Con toda seguridad, el sistema de cuidados a niñas y niños de 0 a 3 años es de mayor cobertura el informal, que se proporciona en las familias, que el formal de las instituciones, nada significativo para el más de medio millón de la población en esta edad y que neonatólogos, pediatras y neurólogos identifican como una edad de bases para la estructuración cerebral, psicomotriz, nutricional, afectiva, de socialización e iniciación de la independencia.
¿Por qué invertir en los primeros años?
La neurociencia dice que el cerebro de un niño, entre los dos y tres años, es más activo que el de un adulto; “que creando cerebros más capaces creamos sociedades más prósperas” (UNICEF para cada niño).
¿Qué hacer?
• Realizar un mapeo de los servicios que se ofertan a las niñas y niños en la etapa de la primera infancia.
• Identificar áreas de necesidad que actualmente no están siendo atendidas, cuellos de botella y vacíos temáticos.
• Identificar buenas prácticas de crianza.
• Implementar una Política de natalidad responsable, que ofrezca oportunidad universal al desarrollo cognitivo, emocional y físico de niñas y niños, a la vez que ofrece la oportunidad de incorporación laboral o de estudio a las madres.
¿Cómo hacerlo?
Elevar algunos programas sociales a rango constitucional, como se hizo a nivel federal, es un gran avance para profundizar en el combate a la pobreza. Necesitamos profundizar, en particular en la asignación de los presupuestos pertinentes y la vigilancia ciudadana de su ejecución.
Para la implementación es necesario unas Reglas de Operación que incentiven la participación ciudadana de los actores locales; que obligue, a los distintos órdenes de gobierno y dependencias, a la acción articulada y participación oportuna y eficiente que exija la estrategia.
Esta Iniciativa Ciudadana está abierta para poderla enriquecer con la participación de ciudadanas y ciudadanos interesados. El mecanismo es sencillo; pueden enviar sus aportaciones, en formato libre, al e-mail al calce o al de esta Revista.
*Maestro en Sociología. Analista y consultor independiente. [email protected]