Los retos de la educación en esta coyuntura
Mario Ramos Carmona*
“En todas las épocas el conocimiento fue valorado
por ser una representación fiel del mundo,
pero ¿qué ocurre cuando el mundo cambia
de una manera que continuamente desafía
la verdad del conocimiento existente y toma
constantemente por sorpresa hasta a
las personas mejor informadas”
Zygmunt Bauman
En los momentos actuales de incertidumbre, de cambios acelerados y de transformaciones vertiginosas de la realidad social, ¿qué papel puede jugar la educación?, ¿cómo se deben de formar los futuros ciudadanos de un mundo que apenas emerge y que no sabemos bien a bien como se conformará en las próximas décadas?
Hoy después del brexit y la elección de Trump, pareciera que las potencias económicas son más voraces que nunca antes en la historia contemporánea y ya no se conforman con la explotación del trabajo humano de los países en vías de desarrollo, ni se complacen con el despojo de sus territorios a manos de sus empresas mineras, petroleras y acuíferas. No, eso ya no es suficiente, les parece que sus empresas depredadoras están haciéndoles el favor a los países pobres, de mano de obra barata, en algunos casos casi esclava.
Esa realidad presenta grandes interrogantes en cuanto a lo que quieren rediseñar, de la arquitectura social del mundo. Un mundo a su completa medida, donde solo ellos establezcan las reglas y excepciones. Un mundo donde ellos tengan toda la libertad y los demás no tengan ninguna, porque les afecta a sus intereses; un mundo donde el libre comercio sea solo si ellos tratan de comercializar sus productos. Un mundo donde ellos sean grandes, más grandes aun de nuevo y los demás sean más empequeñecidos que antes.
En este mundo cambiante, fluctuante incierto e inestable, que empezamos a vivir en toda su intensidad, a partir del 20 de enero, qué papel juega la educación. Bauman, el sociólogo fallecido hace algunos días, plantea algunos retos muy interesantes para la educación en una sociedad líquida, es decir cambiante, inestable y en constante transformación como lo líquido. Según Bauman, “en nuestro volátil mundo de cambio instantáneo y errático, las costumbre establecidas, los marcos cognitivos sólidos y las preferencias por los valores estables, se convierten en desventajas”. Así que solo es permanente el cambio y la transformación, como los líquidos la realidad es fluctuante e inestable, nada es para siempre.
Aprender a aprender es fundamental para esta realidad que se nos presenta y que es certeramente descrita y teorizada por Bauman. Aprender a pensar, aprender a analizar, aprender a relacionar y articular los eventos de la realidad social nos permitirán entender mejor a esta realidad líquida y fluctuante.
*Profesor-investigador de la Escuela Normal para Educadoras de Guadalajara (ENEG). [email protected]