Los profetas de la educación

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Las campañas políticas en México son todo menos programas de gobierno y promesas a cumplir (o subastas como dijera Alfaro Anguiano), los tres últimos gobernantes (Fox, Calderón y Peña) así lo hicieron y el ganador del proceso actual hará lo mismo, a menos que las reglas y prácticas del juego se vayan a cambiar por el perfil del candidato (me refiero a López Obrador), también por el descontento local y, más, por la injerencia de los organismos internacionales y por la presión de nuestros vecinos del Norte.
El pasado lunes asistí (como lo haré con los demás candidatos si me invitan y realizan el ejercicio) a la presentación de la propuesta educativa de Enrique Alfaro, candidato a la gubernatura de Jalisco por el Movimiento Ciudadano, denominada Recrear la educación, de entrada me llama la atención la diversidad de personajes que participaron en la mesa, de hecho es una característica evidente de este partido incorporar y conformar un equipo de todos los colores ideológicos e intereses políticos (expanistas, expriistas, experredistas, personajes sin partido, asesores de todo y de nada, católicos confesos y conversos, ateos declarados, liberales, conservadores, sindicalistas del SNTE y de la UdeG, empresarios venidos a menos y a más, exfuncionarios de todos los gobiernos tanto de derecha, como de centro y de izquierda, amén de sus preferencias más allá de lo político, también de aquellos que le tienen velas prendidas tanto a Dios como al diablo para no fallarle; como dijeran en mi rancho, de chile, mole y pozole).
El evento inició con una introducción del candidato Enrique Alfaro Ramírez donde presentó cifras nada halagadoras de la educación jalisciense (te hablan Ayón): lugar 26 en el cumplimiento de la responsabilidad educativa, 13 en los índices de aprendizaje, 21 en analfabetismo, último lugar en el bachillerato y 27 en absorción de la licenciatura entre tantas penas y desglorias a decir de las cifras publicadas y señaladas por Alfaro.
De igual manera, precisa y aclara la importancia de los maestros en las escuelas y los procesos educativos, sobre todo los que están en las aulas y no aquellos que salen a las calles y plazas públicas a protestar en contra de la reforma educativa y sus consecuencias contra el magisterio, se compromete a cambiar el modelo de fondo ya que, a decir de él, no hay modelo educativo que funcione sin la participación de los maestros, señala que hay medidas y malos enfoques de la reforma educativa como el tema de la evaluación punitiva y, de manera tajante, se compromete que dentro de seis años se tendrán las bases para que todos los niños tengan educación, además de prometer 2 mil 100 millones de pesos para becar a 85 mil estudiantes.
El programa educativo lo divide en 6 ejes: 1. Revalorar y dignificar el papel del docente: Evaluar sin linchamiento. 2. Reingeniería y simplificación educativa: Jalisco sí va por una auténtica reforma educativa. 3. Niños y jóvenes al centro: Educación para la vida. 4. Comunidades autónomas: Infraestructura y equipamiento óptimos para contar con “escuelas eficaces” y de calidad. 5. Sistema de universidades en Jalisco: Todo alumno que quiera estar en la universidad será apoyado. 6. Educación para una economía basada en el conocimiento: Jalisco, centro de la investigación mundial para la innovación.
Cada uno de los ejes fueron presentados por personajes conocidos y desconocidos por la comunidad educativa jalisciense: María del Rocío González Sánchez actual supervisora de Educación Especial de la SEJ; Pedro Díaz Arias funcionario de varias administraciones panistas como coordinador de Educación Básica entre otras funciones; Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla como rector saliente de la UdeG, diputado por el PRD y ahora candidato plurinominal por Movimiento Ciudadano; Juan Carlos Flores Miramontes director de Ingeniería Mecatrónica de la UP, presidente de la Asociación de Directores de Escolares de México y director general de Educación Superior y encargado de la Coordinación de Educación Media Superior, Superior y Tecnológica de la SEJ en el último sexenio del PAN en Jalisco; Mara Nadiezhna Robles Villaseñor actual rectora de CUALTOS, exsecretaria de educación en la Ciudad de México y diputada por el PRD, además candidata local por la vía plurinominal por Movimiento Ciudadano; Alfonso Enrique Oliva Mojica fue Director General de Planeación Educativa con la administración anterior de la SEJ y un periodo breve de la actual, actualmente es profesor de secundaria en la propia SEJ.
En la propuesta educativa de Alfaro abundan promesas y acciones que están muy lejos de llevarse a la práctica, principalmente porque propone iniciar una auténtica reforma educativa cuando todos sabemos que la SEP y la federación tienen el control y la rectoría de la educación y, muy pocas cosas se pueden hacer desde los estados más allá de una que otra propuesta de la autonomía curricular, el tema del presupuesto tampoco lo determinan los estados sino la federación, por eso, cuando hablan de rehabilitar las 13 mil escuelas al final de su sexenio la pregunta que surge es ¿y las escuelas al Cien?, ¿es un presupuesto diferente o es lo mismo?, otra cosa interesante lo representan tres temas delicados, por un lado la revisión del manejo de los recursos de las pensiones (IPEJAL) donde prometió meter a la cárcel a los que han abusado de los fondos con sobreprecios de hasta el 40% del valor real de las cosas, por otro lado, la entrega del control de la educación superior del estado a la UdeG con el Sistema de universidades y, no menos sensible, la inminente llegada de Mara Robles a la Secretaría de Educación Jalisco como titular, estaremos entonces a la espera de dichas promesas y las reacciones de los diferentes actores con el reacomodo de los nuevos liderazgos en Jalisco.
Sabemos de sobra que las campañas políticas son y seguirán siendo espacios para ganar adeptos, de igual manera, en los temas educativos nunca sobrarán profetas y visionaros que aseguren tener los instrumentos y estrategias para mejorar la educación, como también la magia suficiente para elevar los índices de calidad y ampliar la cobertura para que nadie se quede sin escuela.
En este momento los maestros y sus espacios de influencia son necesarios para llenar las urnas con votos de los candidatos en campaña, una vez pasadas las elecciones su suerte seguirá siendo la misma, a menos que los políticos cumplan sus promesas y se haga real por lo menos menos el 10% de las promesas y haya garantías para que los maestros puedan conservar la plaza independientemente de los resultados de la evaluación a su función.
2012 fue una lección aprendida por los maestros, que a pesar de una reforma educativa en papel, sus condiciones, las de sus estudiantes y las de las escuelas no son mejores a como estaban entonces, por lo cual, ¿quién es el candidato valiente de decir y asegurar que el futuro será mejor con reforma o sin ella? Al tiempo…

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]

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