Los anuncios de la reforma educativa hasta en la sopa
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Resulta indignante, molesto, enojoso y hasta humillante; que todos los días en alguna página de los diarios de circulación nacional y locales, en spots en la radio, en la TV y hasta espectaculares aparezcan anuncios del Nuevo Modelo Educativo producto de la reforma. En este despliegue publicitario la SEP ha gastado (no puedo decir invertido) millones de pesos sacados del erario público. Ya Manuel Gil Antón, en un brillante artículo, hizo un estimado del dinero del pueblo que la SEP gasta en querer convencer de lo inconvencible.
Los jerarcas de la SEP se han hecho creer que a fuerza de anuncios, de insistir y de saturar a la población de imágenes, spots y compra de espacios publicitarios la sociedad se puede sensibilizar y de esta manera aceptar el Modelo y la reforma educativa que lo contiene. No se han dado cuenta que la sociedad se encuentra saturada, hastiada de tanto insistir. Atrás de la obsesión por la reforma se esconde la inseguridad de no saber que quieren, ni tampoco como lograrlo.
Habría que aconsejarle al secretario de educación que mande hacer un papel sanitario con los anuncios de la reforma y del Modelo educativo, de esta manera la ciudadanía hará un uso correcto de la propuesta, limpiaría la suciedad, las heces fecales, los desechos del organismo. El tiraje sería desbordante y la vía de sensibilización es segura, si la reforma no convence por la razón lo puede hacer por las vías menos imaginables, incluso hasta por el rabo.
En cada visita al sanitario a los sujetos les quedaría inscrita la leyenda del Modelo educativo, me parece que la idea no es mala máxime que están ávidos de mecanismos de convencimiento de ese tipo y a cualquier costo.
Es necesario que se audite a la SEP a partir de los miles de millones de pesos que ha gastado en nada, prefieren despilfarrar los recursos públicos de esta manera y lo han preferido por encima de una verdadera inversión en infraestructura, capacitación y formación a docentes y acciones paulatinas pero seguras que nos podrían llevar a generar mejores condiciones de justicia educativa para el país.
Me parece que el secretario Nuño ha equivocado la estrategia, podría haber asumido como caricaturescamente pretende hacerlo, formas un poco más populistas, ganarse al magisterio y no violentarlo o intimidarlo como lo ha venido hasciendo, mejorar las condiciones laborales verdaderamente, distanciarse del SNTE, dialogar con los disidentes, llegar a acuerdos a partir de generar una nueva alianza, un nuevo pacto por la educación de nuestro país.
No, han preferido despilfarrar el dinero que no les pertenece, gastándolo en una campaña insulsa y nada creativa, que le dice muy poco a los miles y millones de mexicanos, que no han comprobado en los hechos ningún avance educativo en estos casi cinco años de gobierno.
Tal como replicaban algunos lectores de este espacio, no debemos esperar mejores tiempos, es necesario crearlos desde ahora a partir de la participación y del compromiso, sobre la base de un potente proyecto educativo alternativo en construcción.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la Unidad 141 de la UPN Guadalajara. [email protected]