Las tendencias en la educación para el 2017
Mario Ramos Carmona*
Las tendencias políticas y económicas para el 2017 parecen estar algo grises en el ámbito internacional, la toma del poder por Donald Trump generá cada vez más incertidumbres e inquietudes tanto por los personajes de su gabinete como por las declaraciones emitidas por él mismo que hacen pensar en escenarios complicados y riesgosos.
En México, la cuestión del precio de las gasolinas va a poner a prueba una de las reformas más cuestionadas del gobierno peñista, pues estas sufrirán un incremento sustancial al iniciar el año, y en febrero se estarán regulando o ajustando de acuerdo al mercado, trayendo con ello mayor inflación a la que ya se vive, en los artículos de primera necesidad, como son los alimentos que consume la población, no se diga en otros campos productivos de la economía donde ya se habla de aumentos considerables, como en el ramo de la construcción que elevará un 12% sus costos.
La reforma energética que generó el gobierno peñista se enfrenta a su prueba de fuego, pues la población empezará a ver y sentir en sus bolsillo e ingresos las consecuencias de esas políticas que transfieren a capitales extranjeros la exploración, explotación y reducción y comercialización de los productos petroleros antes en poder de la nación. Las clases medias y clases populares serán las más afectadas con estas medidas económicas, el estado mexicano será más débil y con menos instrumentos para enfrentar los problemas nacionales.
En la reforma educativa también se vivirán momentos de prueba pues en febrero se presentará la versión definitiva del nuevo modelo educativo, el cual adolece de muchos males según expertos e investigadores. La etapa de discusión del nuevo modelo paso sin mayores contratiempos, invitando solo a ciertos sectores y a ciertas personas, quedando fuera de esas “discusiones” los críticos, los expertos e investigadores de la educación. Sin embargo, el nuevo modelo educativo, que no alcanzá realmente a caracterizarse como nuevo, pues es solo un cambio curricular, ni como modelo se presentará y operará como si la discusión hubiera sido amplia y de fondo. Esto traerá de seguro más críticas a esta reforma que no ha alcanzado la legitimidad académica e intelectual que debiera de tener por las formas políticas de imposición.
Como decía un comentarista deportivo, las reformas del sexenio vencerán pero no convencerán; porque para generarlas se buscó solo el convencimiento de las cúpulas políticas, a partir de negociaciones opacas, sin la participación de la población, de expertos y estudiosos de esos ámbitos que tocaban las reformas; más bien, campeo un espíritu pragmático, que trabajó en favor de intereses trasnacionales, como en el caso de la reforma energética donde un gran número de concesiones mineras son para canadiense, americanos y chinos.
Así que este 2017 necesitará de toda nuestra intuición y buena voluntad, alegría e inteligencia, voluntad y claridad para emprender buenas y benéficas acciones, y sobre todo de la solidaridad con todas las personas a las que podamos ayudar, acompañar y caminar junto a ellas en los momentos que vendrán. Nos queda pues, la posibilidad de organizarnos para enfrentar las situaciones juntos, en comunidad y buscar soluciones innovadoras e inteligentes a los retos que enfrentaremos en este nuevo año.
*Profesor-investigador de la Escuela Normal para Educadoras de Guadalajara (ENEG). [email protected]