Las posadas en México

 en Verónica Vázquez

Verónica Vázquez Escalante*

El final del otoño y la entrada del invierno en países como México se considera una época para celebrar el nacimiento de Jesús desde una perspectiva religiosa, en otra, la civil es el fin de un año lectivo y, para un alto porcentaje, es un conjunto de sentimientos que se convierten en fiestas, reunirse en familia, así también en un tema amistoso con compañeros de trabajo, con vecinos, en las escuelas y demás.
Es parte de la idiosincrasia mexicana celebrar las posadas. Todos las hemos vivido, sin embargo hay mucho que mencionar al respecto ya que la sorpresa (a título personal) ha sido descubrir que varios jóvenes de la generación llamada “milenians” no han vivido las posadas como tal. Desconocen casi todo lo que implica, ya que al platicar con ellos, comentan que la posada es una fiesta independientemente de las creencias y sí puede o no, haber diversión. Por tal razón el presente artículo va dirigido a describir tanto como se pueda tal evento.
Las posadas en México son nueve fiestas populares, que inician el 16 de diciembre de cada año; se consideran simbólicas por el hecho de recordar a José y a María el solicitar alojamiento en el camino de Nazaret a Belén; culminan el día 24 de diciembre con la víspera del nacimiento de Jesús.
Cuando llega la primer posada, se le entrega a cada invitado una vela de 10 cm. de alto aproximadamente, se enciende y entonces se inicia a pedir posada, éstos cargan a los peregrinos, es un honor llevarlos. Otro grupo es el que brindará la posada. Ambas masas cantan la letanía, las líneas respectivamente. Al dar posada, a todos los invitados se les da un dulcero llamado “colación” o aguinaldos. Las luces de bengala también tienen su participación.
Después sigue quebrar la piñata, que también tiene su significado, ésta debe de ser una estrella de siete picos y cada uno representa un pecado capital entonces una persona, con los ojos vendados va a vencer a los pecados para recuperar los dones de Dios que se consideran necesarios para alcanzar la salvación que son representados por los dulces y frutas que caen al romper la piñata.
El elemento que no debe faltar por ninguna razón es el ponche, bebida que se ingiere caliente y consiste en una mezcla de frutas con la esencia principal que es la canela. Todas las posadas se verán lindas y adornadas si se le agrega el típico toque mexicano que es el papel picado. Algunas posadas más organizadas, incluyen la pastorela, ésta es una representación teatral en la que generalmente, el bien vence al mal ya que el diablo intentará siempre, impedir se llegue al cristianismo.

*Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 145 Zapopan. [email protected]

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