Las escuelas Normales en México: ¿desaparecer, reinventarse, refundarse o reestructurarse?
Andrea Ramírez Barajas*
Ha iniciado el verdadero debate sobre la reforma a las escuelas Normales de México, el pasado viernes 23 el SNTE organizó un evento al que le llamó: “Foro Regional de Consulta sobre las Reformas a las Escuelas Normales” el cual se llevó a cabo en las instalaciones de la Escuela Normal Superior de Jalisco. Dicho evento se llevó a cabo con la elección de delegados efectivos y vinieron representantes de varios estados de la región.
En la exposición hecha por uno de los conductores reconoce que las escuelas Normales han desparecido en la mayoría de los países latinoamericana, para dar paso a la creación de diversas instancias u organismos institucionales, Universidades pedagógicas, Institutos de magisterio, Facultades de educación, etcétera. Entonces ¿por qué el interés de hacer resistir a las escuelas Normales cuya data va más allá de los 100 años de existencia y cuando muchos autores han reconocido que ya cumplieron su misión histórica en nuestro país? Y también se dice que deberán desparecer para dar paso a otro esquema de formación de nuevos docentes y también atender a los que ya están en servicio.
De esta manera la discusión llevada en mesas de trabajo, ha posibilitado a que el SNTE le esté ‘ayudando’ a la SEP en la generación del modelo pedagógico para la reforma. Es lamentable como este tipo de eventos se haga de manera restrictiva, ¿qué acaso no es de interés general de toda la comunidad lo que pase o pueda pasar en las escuelas Normales producto de la tan llevada y traída reforma educativa?
He insistido en estas mismas páginas que las escuelas Normales de nuestro país o más concretamente de nuestro estado deberán reinventarse si es que verdaderamente quieren sobrevivir a la reforma. En dicho proceso de reinvención como instituciones las Normales deben cuidar o vigilar tres aspectos básicos:
1. Deberán refundarse bajo un esquema nuevo, bajo una mirada y un abordaje totalmente diferente. Pensarse y asumirse como instituciones de educación superior con todos los elementos y requisitos que de esto se desprende.
2. Deberán modificar sus plantas académicas a partir de incorporar otras visiones más amplias ligadas con la exigencia y el rigor académico en la profesión de enseñar y de enseñar a los nuevos enseñantes. Las formas de incorporación y desarrollo del personal deberá estar regida por normas académicas de alto nivel de exigencia, para ello habría que depurar a los docentes que han quedado rebasados desde hace mucho por las nuevas exigencias y desafíos de un enfoque formativo cada vez más exigente.
3. Deberán equiparse como instituciones serias de educación superior, no basta poner o quitar saloncitos, se trata de acondicionar bajo una lógica diferente el espacio que garantice el desarrollo académico, crear aulas virtuales, centros de consulta, conectividad con redes nacionales e internacionales en la consulta de datos, con espacios para teleconferencias en vivo, espacios interactivos para analizar y reflexionar la práctica docente de sus actores de manera conjunta y colegiada.
En las escuelas Normales no se puede aspirar a cambios si las cosas básicas no cambian o si persiste el ninguneo presupuestal, como sucede con las autoridades educativas en Jalisco que siguen aferradas en mantener deudas con el personal académico de algunas instituciones. En este orden de ideas deberá replantearse la inserción de las Unidades de la UPN y del resto de las instituciones del posgrado y cuidando un proceso lento y paulatino pero que garantice que los cambios que se desean se consoliden favorablemente en el corto plazo.
*Doctora en educación y consultora independiente. [email protected]