La última semana de clases y nos vamos

 In Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Pasaron 32 años para que, de nuevo, las aulas estén ausentes de niños, niñas y adolescentes de educación básica durante los meses de julio y agosto. Con el nuevo calendario escolar para el ciclo 2025-2026 se espera un mayor relajamiento de estudiantes y docentes; dicho calendario tendrá 185 días para realizar trabajo en las aulas.
Se vienen, a decir de propios y extraños, tiempos de menor desgaste para quienes conviven en las aulas, pero también se vienen procesos flexibles donde será casi imposible que se cumplan en su totalidad los días obligados por el calendario, principalmente porque cada comunidad tiene sus dinámicas y calendarios cívico-religiosos y cuyas tradiciones hacen que haya ausencia por la comunidad escolar, lo mismo la fiesta del pueblo, el carnaval, además (como será el 2026) el Mundial de futbol donde el Estadio Akron será sede y de seguro las escuelas del norponiente de la zona metropolitana de Guadalajara suspenderán clases los días 11, 18, 23 y 26 de junio, además de los días en que juegue la selección de México, tanto en estadio Akron como los que se jueguen en el estadio Azteca.
Esta semana que está terminando será la última semana en que los estudiantes asistan a la escuela a tomar clases (aunque algunos ya lo hicieron desde el pasado viernes); las menos tendrán estudiantes para asesoría y recuperar procesos. En el caso de las escuelas privadas, sí lo harán de manera más sistemática porque de ello depende que los padres de familia no protesten por el tema de las colegiaturas.
Los maestros se irán de vacaciones (receso escolar) 5 semanas completas, una semana más con respecto al ciclo escolar 2023-2024 y, a la fecha, aún no tienen claro de cuánto será su incremento salarial anunciado el 15 de mayo, y cuánto impactará en el concepto 07 (la UNAM y el IPN tuvieron un impacto del 4%) y por este dato, a lo sumo el incremento será el mismo 4%, más el 1% o el 2% dependiendo del nivel, además del 1% en septiembre, pero no más; lo demás será en prestaciones para completar el 9%. En ese sentido, una plaza de educación preescolar cuya quincena recibe $5873.69 de salario base, su incremento será de $411 y quitándole impuestos no llegará a $400, lo cual no alcanzará para pagar el transporte público para quienes se trasladan en éste a su trabajo.
Antaño, el magisterio aprovechaba los dos meses de vacaciones para estudiar alguna especialidad en la Escuela Normal Superior o la licenciatura en la UPN, además de cursos de capacitación y nivelaciones pedagógicas en los CAM y la SEP. Ahora, quienes harán su agosto y llenarán sus bolsillos serán los institutos y escuelas de cochera que ofertan licenciaturas en seis meses, maestrías en 8 meses y doctorados en 12 meses o menos, los cuales se multiplicaron por todo México y Jalisco no es la excepción, por supuesto con modalidad virtual y con facilidades para la titulación; solo hay que pagar y hasta en marco les entregan sus títulos, los cuales solo sirven de adorno porque hasta el momento ningún personaje de la SEJ o de la SEP se ha dado a la tarea de evaluar y saber qué tanto le aportan estos estudios a los procesos educativos que se desarrollan en las escuelas.
Seamos, pues, testigos de las nuevas historias que nos pueda deparar el nuevo calendario y la ausencia de estudiantes durante los meses de julio y agosto, porque el calendario que se impulsó hace 32 años solo dejó cansancio, agobio y poco impacto en los aprendizajes escolares.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

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