La segunda generación

 en Adriana Piedad

Adriana Piedad García Herrera*

Me refiero a las generaciones 1972, 1982 y 1988 del histórico de los Libros de texto gratuitos (LTG) de la CONALITEG. Las generaciones 1960 y 1962 se pueden considerar un primer momento de esta historia. Libros que se reconocen e identifican por la imagen de la portada y su letra cursiva en los títulos. Primera generación de LTG ampliamente valorados y en circulación todavía en las librerías de segunda mano y las ferias del libro usado. Muchas historias han girado en torno a ellos, pero ahora me quiero referir a las siguientes generaciones que voy a tratar en conjunto.
Los LTG que vinieron después forman parte de los materiales con los que empezamos a trabajar los docentes de educación primaria inscritos en las escuelas Normales, antes de que la formación fuera a nivel Licenciatura, forman parte de mi propia historia en la docencia, será por eso que les tengo un aprecio especial y a la fecha conservo una parte de ellos en papel. La CONALITEG distingue la diferencia entre generaciones, que incluye la incorporación de libros nuevos. Por ejemplo, de 1972 a 1982 para los primeros grados se hizo un libro integrado; en ese archivo histórico se pueden ver todos los materiales y hacer un análisis minucioso de su contenido y evolución, pero me quiero referir a los libros para el maestro.
En 1972, “Año de Juárez”, se publicó el plan de estudios y programas para la educación primaria con tres apartados: 1) Fundamentos, 2) Programas desarrollados para primero y segundo grados y 3) Programas sintéticos de tercero a sexto grados. Un documento de poco más de 400 páginas y con un tiraje de 120,000 ejemplares. No tengo idea de cómo fue su distribución, ni tampoco si se hicieron posteriormente nuevas ediciones.
Los fundamentos que van de la página vi a la xviii, en números romanos, están estructurados en nueve apartados: 1) Doctrina, 2) Criterios, 3) Objetivos Generales de la Educación Primaria, 4) Diseño del plan de estudios y los programas escolares, 5) Organización de los programas, 6) Características de los programas, 7) Postulados didácticos para la aplicación de los programas, 8) Objetivos de las áreas y 9) Evaluación. Su contenido es una invitación a revisar la historia de planes y programas de estudio en nuestro país, desde múltiples perspectivas.
Esta generación de LTG que inició en 1972 también contaba con programas de estudio para cada uno de los grados de educación primaria, cuyo contenido se organizaba en función de las asignaturas: Español, Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Educación Física, Educación Artística y Educación Tecnológica. Es de llamar la atención la estructura de los apartados: Instructivo para el programa, el desarrollo de cada unidad, que consta de 8 unidades, a excepción de Educación Física cuyo contenido es distinto y, en algunos casos, sugerencias de evaluación.
Adicionalmente, existían distintos libros para el maestro por grado y por asignatura, que se distinguían por sus colores: azul para Español, amarillo para Matemáticas, verde para Ciencias Naturales y rojo para Ciencias Sociales. Sería mucho atrevimiento interpretar qué significaban esos colores. La coordinación general de estos materiales corría a cargo de cuatro grupos de especialistas en cada una de las disciplinas, provenientes de diversas instituciones. Resultará interesante para algunos curiosos ver con detalle quiénes fueron los protagonistas de la reforma educativa de 1972 y los diseñadores de los LTG.
Para la generación de 1982 se publicó un nuevo libro para el maestro por grado, pero lo que hace interesante estos materiales es que incluyen un apartado específico de las características de los niños que cursan ese grado de educación primaria, desde tres perspectivas: Desarrollo cognoscitivo, Desarrollo socioafectivo y Desarrollo psicomotriz. Si bien es una breve síntesis de las características, colocan el foco en los alumnos y con esa mirada invitan a la lectura de los contenidos de los programas.
Sin duda, contar con una página histórica de los LTG es un recurso invaluable, rescatemos de nuestras bibliotecas y pongamos a disposición de los interesados materiales para el maestro que resulten de interés para el análisis y la construcción de la historia de la educación en nuestro país. La lectura de estos materiales es ver tras bambalinas propósitos y enfoques que bien merecen un análisis para el debate actual de la educación primaria, y muy valioso seguramente para la formación docente.

*Doctora en Educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. [email protected]

Comentarios
  • Alberto Sánchez Cervantes
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    Interesante e ilustrativo artículo acerca de una generación de LTG que sin duda dejó huella. Contribuciones como las de Adriana Piedad son necesarias para comprender el presente de los los textos gratuitos.

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