La escuela que queremos ¿quiénes?
Jaime Navarro Saras*
En días pasados la agrupación Mexicanos Primero, publicitó en espacios políticos estratégicos su nueva propuesta hecha libro (aunque es más de lo mismo), “La escuela que queremos”, una edición por demás espectacular, con una maqueta bastante envidiable por las imágenes utilizadas, los colores, los cuadros, en fin, de primer mundo (el texto).
Acá por Jalisco logró reunir a los candidatos a la gubernatura, a algunos “líderes” de opinión, así como autoridades educativas y personajes por el estilo, este evento fue, palabras más palabras menos, la incorporación de esta agrupación al proceso electoral con su propuesta de apoyo a la reforma educativa, tal como lo hicieron hace tres años. Seguramente sus votos y aplausos estarán del lado del PRI, PANAL, Verde Ecologista, PAN, PRD, Movimiento ciudadano y será un crítico acérrimo contra la campaña de Andrés Manuel López Obrador, MORENA y sus candidatos.
Los documentos de Mexicanos Primero se basan en estudios sesgados y solo hacen énfasis en los datos que afectan al magisterio y a la nómina, de la noche a la mañana el SNTE dejó de ser su objetivo a perseguir, sobre todo a partir de que Elba Esther Gordillo ya no fue un estorbo para la reforma educativa; callaron cuando se destinaron recursos desmedidos para que el SNTE apoyara y alabara las acciones publicitarias de Aurelio Nuño en contra de la escuela pública y los maestros; volvieron a callar cuando se demostró que los recursos con que esta agrupación se mueve son del erario público; de nuevo hubo mutis cuando aparecieron los primeros resultados negativos producto de las iniciativas reformistas a la escuela pública, concretamente las habilidades y competencias de los maestros y directivos ingresados y promovidos por concurso, dónde unos carecen de recursos y habilidades pedagógicas para trabajar con los grupos y los otros de habilidades directivas para dinamizar las escuelas.
Con este libro vuelven a insistir en el tema de la nómina y su recorte, no sé en qué estudios se basan para proponer un recorte de maestros y demás personal para las escuelas, lo que es verdad y para muestra de ello habría que preguntarle a los profesores, directivos y padres de familia cómo ha sido la dinámica acerca de los recursos materiales, humanos y financieros en las escuelas. Hace unos meses se le cuestionó al exsecretario de educación Jalisco (Francisco Ayón) la ausencia de maestros en algunas escuelas, él afirmó que el asunto era mínimo y que no era tal la denuncia de padres de familia, para validar sus dichos hice un ejercicio muy concreto, le envié mensajes por WhatsApp y correo electrónico a mis contactos que trabajan como maestros, directivos y supervisores en escuelas estatales y federales de educación básica, de un grupo aproximado de 300 contactos solo 2 me comentaron que estaban completos (casualmente los dos habían sido directivos en la estructura de la SEJ y el SNTE), lo que me hizo suponer que en todas había faltantes, de hecho se ha hecho costumbre que las plazas no docentes ya no se reponen una vez que quedan vacantes, nunca como ahora las escuelas han estado incompletas, amén de las que cerraron turnos y grupos completos por la absurda fórmula administrativista denominada RAM (Relación maestros por alumno), que solo ve números y no lo complejo de los procesos educativos donde los maestros están más solos y atareados que nunca.
Para nadie es un misterio que una buena parte de esta reforma educativa se redactó desde la visión de agrupaciones como Mexicanos Primero, mucho de lo que piensan y creen está plasmado en los diferentes documentos, también es cierto que las visiones de un grupo fácil de identificar y que son muy cercanos al poder político y económico, casualmente (y aquí es donde está una de las grandes paradojas) son los personajes que ni de chiste envían sus hijos a la escuela pública, entonces la gran pregunta es y me gustaría que usted lector la contestara:
¿Para qué mejorar la escuela pública desde la visión de los que no la han pisado nunca y no la necesitan?
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]
Resulta muy cierto lo que menciona maestro. Como dijo “ya sabes quién” una reforma educativa no se puede hacer sin tomar en cuenta a los maestros. Los docentes somos la principal materia prima para poner en marcha la educación que mejore la calidad de vida del país.
Mientras estén estos vendepatrias mediando sus negocios. Como se documentó en LA CONEXION REGIA está Reforma hecha con dinero público es para los dineros privados de los cuates. Mientras las directrices vengan de la OCDE y esta gentuza haga suponer que el vector del trabajo docente y la investigación realizada es irrelevante Seguirá la postración de la educación básica Y como cualquier albañil sabe sin este arco, el otro arco el de la educación superior se tambalea. O ambos sostienen la techumbre o ésta se derrumba. Nuevos vientos auguran cambios. Acá se arriman a los santos conocidos sir reconocer que ya se convirtieron en demonios.