La educación en la política. La política en la educación
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Recientemente el periódico Reforma publicó una de sus notas acostumbradas producto de las encuestas que realizan con algunos sectores de la ciudadanía. Decía “si en este momento fueran las elecciones, el partido que ganaría sería MORENA”, y más adelante vienen los porcentajes y el orden de los partidos. No me detengo en esto, hago esta mención para decir que la carrera por la sucesión presidencial y gubernamental ya comenzó desde hace varios meses.
Han comenzado las reuniones de negociación y de grilla entre los suspirantes, sus cercanos, la política de principios ha sido sustituida por la vía pragmática de la política de intereses de apostarle oportunistamente a lo que vaya seguro. Los partidos tradicionales dinosáuricos y trinqueteros como el PRI, el PAN e incluso el PRD, tienen su propio estilo clientelar de hacer política, parten del voto duro y van definiendo alianzas y las formas de dividir a los contrincantes para ganar, utilizan los medios masivos de manera sucia para desprestigiar a sus adversarios a partir de la infamia y las mentiras. Hay otro grupo de partidos totalmente oportunistas y arribistas, como el Verde Ecologista (que no tiene nada de verde ni tampoco de ecologista) y el Panal, entre otros.
MORENA es un partido nuevo, liderado por Andrés Manuel López Obrador, con sus aspiraciones siempre válidas por cambiar a México a partir de llegar a la presidencia.
Me preocupa especialmente la educación, las políticas hacia la educación y la educación que se vincula a la política. La educación ha sido un espacio, un territorio, un campo como le llamaría Bourdieu, totalmente politizado, aquí son en primer lugar los intereses de los grupos por encima de las necesidades o las prioridades del servicio.
Para el caso de nuestro estado se avizora un cisma político, en las embrionarias fuerzas o iniciativas de izquierda. Por un lado Convergencia Democrática (el partido naranja), impulsará (lo ha hecho desde hace tiempo a Enrique Alfaro), por el otro lado MORENA lanzará a alguno de los empresarios que han apoyado incondicionalmente a López Obrador, el PRI y el PAN están a la expectativa, el PRD de “cacha votos”, esperando con quien aliarse de salir lo menos lastimado posible con el porcentaje final que incluso con el peligro de perder el registro estatal.
El escenario se ve poco halagüeño debido a que parece inviable una candidatura democrática de unidad, la continuidad del PRIAN sería lo peor que nos pase a los jaliscienses y a todos los mexicanos.
Una propuesta modesta desde este espacio de la periferia periodística, sería comenzar a trabajar la agenda educativa por separado, se trataría de iniciar un proceso de construcción sobre la base de la soberanía estatal, de tal manera que podamos arribar a un programa ambicioso de desarrollo educativo estatal 2018–2024. Sin embargo, esto me parece un sueño guajiro y una utopía como tantas otras, ¿cómo iniciar una mediación para abrir la discusión en prospectiva atendiendo las prioridades educativas para Jalisco? Esa es la tarea, se requieren propuestas, suma de esfuerzos y voluntades. Este espacio está abierto para que opinen y propongan, adelante…
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la Unidad 141 de la UPN. Correo [email protected]