La Comunidad de Aprendizajes más allá de RECREA

 en Invitados

Iris Marisol Segura Vaca*

En los últimos días he leído diversos textos que abordan el modelo educativo de Jalisco denominado RECREA en el sentido crítico de puntualizar algunas aristas de su implementación u operación. Es evidente que estamos en tiempos electorales en donde el rubro educativo es una de las temáticas más susceptibles para puntualizar lo que no se ha hecho de la mejor manera, sin embargo, este tema amerita otro texto que se enfoque a la reflexión de la educación en tiempos electorales.
Desde el año del 2018 en el que Enrique Alfaro inicia su gobierno en el estado de Jalisco, al menos en las escuelas del subsistema estatal permeaba el posicionamiento de RECREA en cada uno de los rincones de éstas, sin embargo, en la mayoría del subsistema federal han mantenido bajo el modelo de la Nueva Escuela Mexicana. Esta situación nos ha dejado en grandes dilemas a la estructura estatal, ya que, el artículo 23 de la Ley General de Educación establece que el sistema educativo es nacional, las y los docentes estatales nos ha tocado mediar entre regirnos desde los lineamientos de Recrea y hacer un trabajo de entretejer con el modelo de la Nueva Escuela Mexicana, tal es el caso de los Consejos Técnicos Escolares en donde se revisa la guía nacional como estatal y en su autonomía de gestión, cada colectivo decide las pautas a desarrollar para orientar el trabajo desde ambas perspectivas.
Independientemente de lo anterior, reflexionemos sobre ¿cuál es la esencia filosófica y sociológica de RECREA? Ésta es la consolidación y desarrollo de las Comunidades de Aprendizajes en y para la Vida (CAV), en la cual la connotación de “en y para la vida” es lo que agrega RECREA, sin embargo, la “Comunidad de Aprendizaje” conlleva un posicionamiento teórico que va más allá de RECREA, éstas surgen desde el posicionamiento teórico de Dewey y Vygotski, seguido de teóricos más contemporáneos como Freire y Flecha.
La Comunidad de Aprendizaje es la respuesta a la necesidad de lograr una educación democrática en la que todos sus integrantes puedan participar, de manera proactiva, desde el aprendizaje dialógico en la que todos comparten sus saberes, sentires, reflexiones y prácticas desde un posicionamiento de ser y estar con los otros. En este sentido, en cualquier comunidad educativa tanto directivos, docentes, alumnos, padres de familia y miembros de la comunidad en general, se centran en favorecer la construcción de oportunidades de aprendizaje reales para la significación de una formación integral que conlleva “educar para la vida” desde una perspectiva para lograr la transformación social (criterio establecido en el artículo 3º constitucional). No basta con centrarse en la construcción de saberes conceptuales o procedimentales, se necesita centrarse en que el hecho educativo contribuya al desarrollo de las capacidades y potencialidades que conllevan los pilares de la educación “saber, saber hacer, saber ser y saber convivir”.
Desde el posicionamiento de la Nueva Escuela Mexicana desde sus principios y orientaciones se pretende que cada uno de los planteles educativos funjan como una Comunidades de Aprendizaje en las cuales se aprecie la diversidad de los sujetos que las conforman, conceptualizando sus diferencias desde un aspecto positivo encaminados a garantizar la inclusión y equidad (otros criterios establecidos en el artículo 3º constitucional y Ley General de Educación).
Por lo tanto, ambas propuestas en esencia filosófica y sociológica no se contraponen (lo relacionado con su implementación u operación conlleva otro tipo de situaciones que pudieran ser tema de otro momento). Ambos parten del fundamento del artículo 3º constitucional que garantiza el derecho a la educación de todos desde una educación con enfoque de derechos humanos e igualdad sustantiva, estableciendo la importancia de que las escuelas funjan como Comunidades de Aprendizaje para poder hacer sinergia en el sentido de la escuela como espacio que forma para la vida en sí misma.
A manera de conclusión, se hace énfasis en que con o sin RECREA o la Nueva Escuela Mexicana e independientemente de los colores de gobierno, las maestras y maestros por vocación siempre estaremos centrados en la única razón de ser, que es servir para que nuestras alumnas y alumnos sean los ciudadanos del futuro para una mejor sociedad en donde el sentido y sentir humano sea el corazón hacia el bien común de todas y todos.

*Doctora en educación. Supervisora de zona escolar e investigadora de la Secretaria de Educación Jalisco. [email protected]

Comentarios
  • Sergio Andrés Ruvalcaba

    Estimada Sol, es interesante tu análisis pero difiero en esta ocasión, ya que, en el análisis de los modelos RECREA de Jalisco y la Nueva Escuela Mexicana (NEM) desde una perspectiva sociocrítica y decolonial, es esencial considerar la complejidad inherente a cada enfoque. La comparación no puede limitarse al Artículo 3, sino que debe abarcar aspectos como el pensamiento crítico, la emancipación, las metodologías y los planes y programas.

    1. Respecto al pensamiento crítico, es crucial reconocer que no todas las corrientes son iguales. Mientras el Artículo 3 menciona el pensamiento crítico, este debe ser analizado desde una perspectiva descolonial, que aborde las múltiples dimensiones del conocimiento latinoamericano, como lo proponen autores como Ramón Grosfoguel o Enrique Dussel.

    2. En cuanto a la emancipación, el modelo RECREA cita a Paulo Freire en relación al enfoque dialógico, pero es necesario indagar si se promueve verdaderamente el diálogo y la reflexión para la emancipación o si estos aspectos son suprimidos en la práctica, como señala Freire en su obra.

    3. Las metodologías también requieren un análisis profundo. Mientras RECREA sugiere proyectos integradores, es esencial distinguir entre diferentes enfoques metodológicos, como los proyectos sociocríticos y decoloniales, que parten del análisis de problemas sociales para promover una visión crítica de la realidad y la responsabilidad colectiva.

    4. Los planes y programas del 2022 deben ser examinados desde una perspectiva descolonizadora, que cuestione los contenidos positivistas y eurocentristas en favor de una ecología de saberes, como propone Boaventura de Sousa Santos. Es crucial abordar el epistemicidio en la colonización y reconocer la validez de conocimientos ancestrales y comunitarios.

    En resumen, aunque existen puntos de encuentro entre RECREA y la NEM, especialmente en el discurso de la transformación educativa, es fundamental reconocer las diferencias filosóficas, epistemológicas y metodológicas que subyacen en su implementación. El diálogo profesional sobre este tema sería enriquecedor para comprender mejor las complejidades y desafíos de la educación desde una perspectiva sociocrítica y decolonial.
    Saludos estimada 🌞

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