Impacto directivo
Carlos Arturo Espadas Interián*
Algo cotidiano resultan las diferencias que se perciben entre un centro escolar y otro, independientemente del nivel educativo del cual se trate. Al pasar cerca o entrar a las instalaciones se notan claramente: el entorno, infraestructura, equipamiento, limpieza y muchos aspectos más.
Podemos pensar que existen infinidad de variables que impactan para que cada centro escolar se configure de formas distintas y es cierto, sin embargo, resulta inspirador cuando hay cambios en la Dirección de un centro escolar. Los impactos no se hacen esperar, para bien o para mal: se nota el cambio.
Estos cambios los vive dramática o felizmente toda la comunidad escolar, en su sentido amplio. Otras variables pueden cambiar y por supuesto que afectan a los centros escolares, pero ninguna otra se percibe tan claro como el cambio en una Dirección.
Estos cambios pueden ser favorables, desfavorables o dar continuidad a lo existente que, de ser bueno generará una sensación confortable y en caso que la continuidad sea de situaciones desfavorables, la comunidad escolar seguirá con lo mismo.
La figura de quien ocupa la Dirección se concreta en las gestiones, clima organizacional, impulso al personal, interacciones con la comunidad escolar en su conjunto, así como con la comunidad en su sentido amplio.
Las visiones directivas se concretan en los proyectos, en las líneas de acción y trabajo que se emite o no, dependiendo el estilo de dirección y liderazgo, de ahí que un liderazgo permisivo o que no actúa más que para ocultar situaciones sea el peor de todos, que no debe ser confundido con un liderazgo abierto que permite al equipo cuando es talentoso y proactivo, explorar sus potencialidades para generar situaciones de impacto benéfico a los centros.
La figura de quien ocupa una dirección marca a los centros escolares, si el equipo responde únicamente a la figura directiva, se pueden tener centros con vitalidad desbordada o en su caso cerrados y en condiciones operativas poco favorables. Tiene mucho que ver el equipo, pero prioritariamente la figura directiva que es quien limita, resuelve, detona, direcciona y demás.
Es importante que quienes deciden quiénes ocuparán estos puestos, lo hagan más allá del compromiso político o de otro tipo y se concentren en el compromiso social que implica la designación de un puesto directivo en un centro escolar, sea del nivel que sea.
Es necesario mencionar que tal vez la asignación responda a intenciones de control y limitación de forma que lo que se pretende es mantener al centro escolar sin crecimiento para que pase desapercibido y con ello se buscaría incluso la desaparición del centro escolar. Una acción maquiavélica pero que se presenta más seguido de lo que podemos imaginar.
*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. [email protected]