Historias de barrio, la FIL y hacer un paro…
Jaime Navarro Saras*
Hay historias añejas y muy ligadas a las muestras de amistad que se puede entregar a una persona, así era la solidaridad que compartíamos con los amigos y conocidos del barrio, la cuadra, la pandilla, la banda, tanto en la calle, los espacios escolares y más adelante los laborales, estos tenían que ver con la frase HAZ PARO, implicaba trabajar en lo individual o en equipo para cualquier cosa, desde ir a una fiesta, asistir al estadio, al concierto, al toquín, hacer la tarea juntos, jugar futbol y hasta pelear con los enemigos o alguien que haya cometido actos de traición y que antes eran compañeros o amigos.
Lo sucedido el sábado pasado en la FIL fue eso, los trabajadores de gobierno le hicieron un paro al gobernador en sus pleitos familiares con el Grupo UdeG, los integrantes del paro fueron principalmente personas ligadas a Movimiento Ciudadano y que por ahora disfrutan de un empleo que este partido les consiguió desde su llegada a los distintos gobiernos tanto en las alcaldías como en las oficinas de gobierno del estado; tampoco faltaron los funcionarios que ocupan una secretaría, una coordinación y una dirección junto con todo el séquito que los arropa en las oficinas que atienden; qué decir de otros trabajadores que sin haber recibido empleo alguno o gratificación de estos gobiernos naranjas asistieron con la promesa de recibir días libres o ciertos beneficios extras. Dentro de todo este conglomerado reunido en el Parque de las Estrellas de la colonia Jardines del Bosque (a dos calles de la Expo Guadalajara, sede de la FIL) llamó poderosamente la atención la participación de personal directivo, docente, de servicios y administrativo de la Secretaría de Educación Jalisco, comandado por el propio secretario de educación, Juan Carlos Flores Miramontes, los subsecretarios, coordinadores y directores que hoy mandan en la educación que se imparte en el estado.
Fueron 19 mil los participantes en la marcha, según datos de Protección Civil, 40 mil a decir de sus organizadores quienes durante el recorrido de tres calles no dejaron de gritar: ¡FUERA PADILLA Y TODA SU PANDILLA!
Sabemos de sobra que el Grupo UdeG tiene sus dinámicas para hacerse de presupuesto y recursos extras para funcionar como un ente poderoso en Jalisco y allende sus fronteras, gracias a ello ha conseguido espacios en la política, en los negocios y ha podido controlar todo lo que está a su alcance, también sabemos que mucho de lo que hace no tiene que ver necesariamente con lo que tendría que hacer como universidad, una muestra de ello son los innumerables negocios con las empresas parauniversitarias, el sacrificio salarial de sus trabajadores y el pichicateo de los estímulos a los que tienen derecho y los cuales llegan íntegros desde la federación, sabemos también que esta cultura no es nueva, lo han hecho desde siempre gracias a sus acuerdos de complicidad que los distintos gobiernos municipales, estatales y federales les han permitido, así ha sido la tónica desde hace más de 30 años y, curiosamente, hasta ahora, sobre todo de tres años para acá, se han encontrado a un Enrique Alfaro reacio como enemigo y con limitantes en el presupuesto, los desencuentros entre Alfaro y Padilla son de vieja monta, justo cuando el padre del gobernador ocupó la Rectoría de la UdeG de 1983 a 1989 y después Raúl Padilla lo sucede, en los siguientes 30 años ha habido encuentros, desencuentros, diferencias, coincidencias, acuerdos, desacuerdos, amor, odio, amistad, enemistad, colaboración, bloqueos y, en la actualidad, enfrentamientos, pero en el fondo son y serán parte de la misma mata y tarde que temprano volverán los abrazos ya que una cosa es cierta, el gobernador Alfaro se va en dos años y el Grupo UdeG prevalecerá con Raúl o sin él, gracias (por supuesto) a la actitud amistosa del alcalde de Guadalajara Pablo Lemus Navarro (probable futuro gobernador) quien mantiene una cercanía con la UdeG y sus dirigentes a cambio de posibles apoyos para su llegada al gobierno de Jalisco en 2024.
Lo realmente cuestionable del pasado sábado fue la participación del magisterio, sobre todo porque no hay relación con el Grupo UdeG (ni buena ni mala), simplemente no la hay, salvo la participación de algunos personajes de ambos lados en colaboraciones académicas o de representación en eventos, fuera de allí las dinámicas de la Universidad de Guadalajara son totalmente ajenas para la Secretaría de Educación Jalisco, en síntesis, la UdeG no le ha hecho nada al magisterio como para que se haya sumado al pleito de bulto, también es cierto que el magisterio no le debe nada al gobernador como para que hayan salido en su defensa, lamentablemente este evento pasará a la historia como uno de los hechos más oscuros y vergonzosos del personal educativo defendiendo un pleito que no es suyo, contrastando, de manera evidente, con esa actitud pasiva y acrítica en contra de las reformas educativas que han atentado contra sus derechos laborales y salariales recientemente.
Tema aparte fue el fracaso de la marcha ya que bastaron un par de contingentes de la UdeG para diluir una manifestación que se esperaba de largo aliento, a los organizadores del gobierno estatal se les olvidó que le iban a hacer una protesta a profesionales en ello, sabemos que en el Grupo UdeG abundan las historias porriles, con golpeadores y expertos profesionales en acarreos, no por algo traen en sus espaldas las historias oscuras de la FEG, la FEU y los grupos de hostigadores de la UdeG, lo cierto es que, en los anales de la historia de la educación quedará como anécdota la participación de un secretario de educación que por su fidelidad y compromiso con su gobernador un día se puso en contra de la difusión de la cultura y los libros, cuando en años anteriores participaba inaugurando la Feria Internacional del Libro invitando a leer y acercarse a los libros y la cultura literaria, así las cosas, ojalá y los que participaron en la marcha sean congruentes y no se vuelvan a parar en esta FIL ni en ninguna más como una muestra de congruencia y solidaridad con quien los invitó a ello.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]
De verdad que vergüenza, que un secretario de educación se preste a un acto tan vil, a un acto que va en contra de la cultura y la educación, si ya lidiamos en las aulas con poco acercamiento de los alumnos y docentes al mundo de las letras, que pena que docentes y directivos hayan participado en este acarreo…