Generar ambientes de aprendizaje con atención a la diversidad

Nancy Beatriz Carreño Hernández*

En este artículo expongo una serie de supuestos teóricos, de temas que tienen que ver con los ambientes de aprendizaje en un aula diversificada que buscan satisfacer las necesidades diversas y diferenciadas, donde las simultaneidad en las demandas de los alumnos exige (por parte del docente) generar ambientes propicios para los aprendizajes e intercambio de aprendizajes que habitan en un aula, en una simbiosis maestro alumno, fungiendo el profesional de la educación meramente como un acompañante.
En torno al tema de la educación inclusiva y tomando en cuenta la diversidad cultural y socioeconómica, considero que: “la enseñanza diferenciada no consiste en limitarse a asignar tareas “normales” a la mayoría de los alumnos y tareas “diferentes” a los estudiantes adelantados o con dificultades. En el aula diferenciada, ocurren muchas cosas en cada hora de clase a lo largo de la jornada, todos los alumnos realizan tareas individuales y en grupos, y también hay actividades para toda la clase.
¿De dónde nace el interés de dicho proyecto?, el interés surge de la necesidad constante de abastecer como profesional educativo, la demanda de un grupo perteneciente a una escuela de organización completa, de un sólo grado, con alumnos que se supone compartirían características similares como la edad, el mismo grado, la misma escuela, el mismo maestro y que posiblemente estuvieron los grados anteriores, juntos y lo seguirán estando los siguientes grados que faltan, para terminar su escolaridad básica.
Pero la pregunta que logré interiorizar es: ¿por qué en la primaria de organización completa los alumnos han llegado al sexto grado, pero manifiestan aprendizajes de tercero, primer grado o cuarto grado?, ¿por qué cuando imparto la clase pareciera que me divido en varios maestros de distintos grados de nivel primaria?, la incógnita surge, y me sigue intrigando porque a pesar de haber iniciado mis prácticas docentes en el modelo multigrado, para mí no había cambiado nada, yo seguía planificando para distintas necesidades en el aula, enseñando a leer y escribir en un sexto grado de primaria, desarrollando actividades con el alumnado, pero acompañando personalmente a niños con madurez de tercer grado, planificando para necesidades distintas y no precisamente para un grado en particular.
Ha sido difícil generar un balance entre los conocimientos teóricos, con la ejecución de acciones intencionadas, planteadas desde mi planificación para abordar los conocimientos que por grado me pide el Plan y Programas 2011, me pide llevar a cabo en el salón de clases, en conjunto con el acompañamiento que requiere el niño, el nivel de desarrollo evolutivo cognitivo, en el que se deberían de encontrar los niños de un sexto grado es el de operaciones concretas, pero discrepo en esta teoría ya que los patrones evolutivos marcados en dicho postulado, no coinciden con la percepción que he adquirido al llegar a un grupo de primaria, a lo largo de los años que me he desempeñado como docente.
La etapa que involucra al alumno de un sexto grado en edad de 12 años corresponde a la de operaciones concretas, pero varios niños no han logrado desarrollarse como Piaget nos expone en su teoría del desarrollo del niño, donde señala que “durante los años de primaria, el niño empieza a utilizar las operaciones mentales y la lógica para reflexionar sobre los hechos, por ejemplo, si le pedimos ordenar cinco palos por su tamaño, los comparara mentalmente y luego extraerá conclusiones lógicas sobre el orden correcto sin efectuar físicamente las acciones correspondientes. Esta capacidad de aplicar la lógica y las operaciones mentales le permite abordar los problemas en forma más sistemática que un niño que se encuentre en la etapa pre operacional”, pero cabe destacar que varios de mis alumnos no muestran un desarrollo cognoscitivo como lo plasma Piaget, las dificultades son tan marcadas en cuestión a la lógica del pensamiento entre otras, que mi atención no es suficiente para generar un cambio marcado en el avance de los aprendizajes.

*Estudiante de tercer semestre de la Maestría en educación práctica educativa de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal Oficial de Guanajuato.