Festejados y reflexivos
Rubén Zatarain Mendoza*
El Estado mexicano tiene en los maestros y maestras un conjunto social y político que se activa cada celebración del Día del Maestro, más allá de los foros donde se habla sobre el tema, más allá de los liderazgos sindicales por donde pasan aires y discursos comodinos de causa emergente.
A un gran sector del magisterio nacional no le agrada la gestión que hace el SNTE, pero tampoco le agrada la gestión y las formas de lucha que realiza la CNTE.
A nivel de conjunto, la cuarta transformación no ha podido revertir esa parsimonia y pasividad en la que deviene el destino de las masas sin cartera sindical que padecen con desgano temas relativos a su organización, participación ciudadana y política.
La clase trabajadora mayoritaria, entre la que se encuentra el magisterio, delega destinos en liderazgos cuya eficacia y rendición de cuentas no pasa el escrutinio básico.
Qué bueno que la SEP asigna un día para el reconocimiento a quienes ejercen el oficio de la enseñanza; qué bueno que la alianza social es el capital mayor del profesor anónimo, solo visibilizado calculadamente a medio mes de mayo.
Qué bueno que ese día también se anuncian los porcentajes y rubros donde se aplicará el aumento salarial, incluyendo un bono coyuntural que ya alegra corazones.
El mismo SNTE en el periodo neoliberal, el mismo SNTE en el séptimo año de la 4T. Los aumentos salariales porcentuales, de mucha paja y poco grano, en una cortina de humo aritmética.
Las derechas e izquierdas como lateralidad ideológica de la que se entiende poco y se hace praxis mucho menos.
¿Derechos laborales atendidos o dádivas consentidas?
La revalorización institucional del magisterio postreforma educativa inmediata con la cancelación de la evaluación punitiva, las progresivas basificaciones de muchos compañeros y compañeras.
El maestro y sus votos como parte del cambio nacional en 2018, en 2024.
El SNTE, ahora en el juego de sus fichas, la disposición al diálogo del actual y el anterior poder ejecutivo; la coyuntura para reestrenar traje, para limpiar un poco el polvo y asegurar posiciones como la conocida senaduría del líder nacional.
Al nivel local, la continuidad en la SEJ al menos ahorra a las secciones del SNTE la reconstrucción de puentes, mientras que ellos se divierten en dispersar bienes tecnológicos preescolares ante un magisterio informáticamente subdesarrollado.
Las maestras y los maestros (estatales y federales), aunque malqueridos e ilusos, fueron parte del cambio estatal naranja cargado a la derecha desde antes de 2018.
La pasividad de un gremio “cuantitativamente poderoso”; la SEJ y el SNTE entretenidos en la crisis de eficiencia en materia de asignación pronta y expedita de recursos humanos, de docentes en específico.
Operarios y administradores caseros de políticas públicas para el magisterio, ambas partes: patronal y sindical, juegan juntos a las escondidas y al bote pateado, danzan el ballet de la complejización y asincronía en asuntos torales como el efecto prelación y comparten odio fingido ante el pretexto u opacidad USICAMM.
En asuntos de pasmosa permisividad, van del lado del libre mercado, v. gr. la profesionalización de las maestras y los maestros hoy masivamente posgraduados y progresivamente practicantes de una pedagogía onírica de calendario escolar recortado con doctorados de 8 meses.
En la estructura de castas salariales en el gremio, la pauperización del salario magisterial no es generalizada.
El porcentaje de aumento es de los anuncios esperados en una coyuntura de consulta nacional sobre los destinos del USICAMM y de objeciones al sistema de jubilaciones del ISSSTE, sobre todo contra los parches a la Ley heredada de 2007.
Es cierto, ese es un frente de lucha mientras los maestros y maestras en servicio presentan evaluaciones para ascensos, horas adicionales e incorporación al servicio. Viven procesos de documentación para participar en los procesos de promoción horizontal y juegan a la ruleta de la probabilidad escasa y la mucha suerte, de una dispersión de recursos por grupos y listado acotado de beneficiarios.
Para los educadores públicos, las legítimas aspiraciones a la mejora salarial por la vía del esfuerzo individual no han tenido capilaridad para las mayorías.
Como lo fueron los procesos de carrera magisterial o el sistema durante la reforma educativa 2013-2018; la dispersión de beneficios estuvo acotada a un sector minoritario.
Ahí los contados maestros y maestras de salarios gerenciales que dicen frases como “soy inspector gracias a Lord Peña Nieto”.
Los injubilables acumuladores de reconocimientos que hoy también festejan y les dan regalos de cooperacha; ahí los ellos y ellas de mentalidad pequeño-burguesa que estrenan camionetas, viajan a Europa, a Dubái o, de perdis, toman cuando pueden una oferta para Bariloche, Perú o Colombia.
El mundo de los educadores al servicio del sostenimiento particular, por su condición de no sindicalizados y por su tratamiento laboral contractual diferenciado, vive de otra manera el festejo del 15 de mayo.
El simbolismo del Día del Maestro en las aulas de los colegios particulares concretiza otras maneras de incentivos y reconocimiento.
Aunque para los discursos y mensajes de ocasión el profesor es una abstracción y su ser se asume en los rincones de la invisibilidad, qué bueno que el magisterio es responsable de la construcción de su estatus en el nivel comunitario.
Ser maestro en el contexto nacional en las aguas tibias de la 4T, las que se nutren de sospechosos afluentes de expriismos expanismos, difíciles de extinguir.
El primer festejo del Día del Maestro en la era Claudia Sheinbaum, la SEP y sus reacomodos en el primer año de la gestión, las islas de rectoría en materia de educación por parte del Estado mexicano, al estilo Jalisco; su política de diálogo ante la amenaza de paro laboral anunciado por la CNTE.
La SEP, la presidencia, la necesidad de algo más que cirugías estéticas de rostro y diálogo como metodología sociocrítica para toda ocasión.
Los eventos previsibles y el ensayo de sonrisas alejadas de la autenticidad en la entrega de medallas para 30 y 40 años de servicio, el Día del Maestro baratero para los creadores de espectáculos municipales, el Día del Maestro corazón e inteligencia para muchas de las biografías por todos reconocidas, los maestros y las maestras amados y amadas.
Los receptores legítimos, abrigados por sus comunidades en liderazgos reales; los receptores alejados del espíritu de la docencia y de la ciencia pedagógica, productos de 82 años de un SNTE mercader de principios y legitimador de deshonestidades.
MORENA de Maria Luisa Alcalde y del doctor Lomeli, el ejercicio del poder, el golpe bajo a la democracia y a las expectativas del pueblo “bueno”. El mensaje explícito de la presidenta de la república a su partido es que no sigue todos los caminos rectos.
Los contraejemplos recientes de los casos del flamante funcionario de la SEP, el exrector Ricardo Villanueva, con aún costras de opacidad en las finanzas de la UdeG.
La muy cuestionada asignación del puesto de Director del Metro en la CdMx para Adrián Ruvalcaba. El significado, el dolor de la militancia, la “mentada de madre” que refieren algunos analistas.
La dilapidación de capital político innecesaria y la siembra de minas al camino del consenso social que teóricamente aglutina MORENA.
Es cierto, desde un enfoque gramsciano, el error es parte de la transformación. Pero el riesgo es latente de que vuelva a alimentarse la fuerza del desencanto en un país como el nuestro, donde el pueblo tiene una larga historia partidista de engaños.
La derecha atisba 24 horas. Ahí los derroteros políticos laberínticos en algunos estados.
La primera celebración del 15 de mayo para el nuevo gobernador de Jalisco. El sector del magisterio, prófugo de la membresía partidista naranja.
Jalisco y el salto al vacío político de los últimos meses, el caso Teuchitlán, la modorra, hartazgo y desconfianza democrática que produjo la imputada elección a gobernador.
Movimiento Ciudadano y los aumentos salariales locales, ¡qué lástima que no puedan licitarse!
El interludio de silencio y el pago de facturas.
Morenita, Jalisco, y su incapacidad de reacción; el magro avance en las causas populares: el garlito de la verificación, las cercas de ignominia en el Parque Rojo, las violentadas y desaparecidos, Teuchitlán y Teocaltiche.
Morenita y los maestros invitados(as) a su afiliación.
Morenita, como opción política en Jalisco, a pesar de haber avanzado en número de votos en gran parte por los programas sociales (se pueden confirmar las largas filas en los Bancos del Bienestar), no ha respondido con la fuerza y el poder de su representación a los temas sustantivos como el contrapeso de un proyecto educativo real.
El imaginario social de una oposición fuerte, apabullada por slogans simplistas, carnavaleros y futboleros al estilo Jalisco.
Los maestros y las maestras y sus silentes o catárticas celebraciones.
Feliz y reflexivo día para las maestras y los maestros.
Para los conocidos, para los desconocidos.
Juntos por los derechos laborales y la justicia social, por la causa común.
Por la dignidad de la profesión.
*Doctor en Educación. Profesor normalista de educación básica. zatarainr@hotmail.com