Entre pliegues de papel

Verónica Vázquez Escalante*

Segura estoy que alguna vez llevaste a la escuela una tarea en la que habías invertido muchas horas de trabajo y la presentaste orgulloso/a. Hablo de una tabla de 20 X 20 cm más o menos y sobre ésta, una pirámide de cartulina, un cubo, un octaedro, un cilindro y otras figuras más. Tal vez no sabías que se trataba de un proceso pedagógico, matemático y aplicabas los algoritmos. Ese trabajo era nuevo para ti, pero tenía un origen de cientos de años atrás; resulta que la geometría ya existía y nosotros empezábamos a conocerla.
Estas figuras de cartón o papel entran en el campo de lo que se llama papiroflexia u origami. En realidad son dos palabras de origen japonés que significa doblar papel. Es un arte con las vertientes de sencillo y difícil porque tiene la característica de lograr una figura sólo de plegar papel y obtenerla sin el uso de tijeras ni pegamento, incluso, se debe evitar usar pintura.
Tuvo su origen en China porque hemos de recordar que el origen del papel y su fabricación fue ahí por muchos años hasta que gradualmente, se introdujo en Japón y en el siglo XIII llegó a Europa por medio de los viajes de Marco Polo. Cuenta la historia que llegó la técnica a América del Sur por el escritor, poeta y filósofo español Miguel de Unamuno a principios del siglo XX (1930).
La papiroflexia tomó fuerza en la década de los 60 del siglo pasado y a partir de los 90, a través del uso de la internet y asociaciones dedicadas a mantener la tradición, se ha popularizado enormemente. Lo interesante que tiene esta disciplina es que la puede aplicar cualquier persona, sirve para relajarse, entretenerse, crear, diseñar y es una puerta muy amplia para incorporarse al mundo de las matemáticas aunque antiguamente no se consideraba tal idea. La precisión de los dobleces, el hecho de lograr volúmenes y espacios lo lleva a uno a comprender la geometría y, por lo tanto, se puede entonces decir que desde el preescolar la geometría nos acompaña a comprender que es un campo totalmente fértil. Quienes se dedican a esta actividad han innovado de tal manera el tema que se hacen diseños de muebles, plegado de cajas o cartones, diseño de múltiples figuras con una hoja de papel y diseño con todas las partes de un auto o una casa; además se ha fomentado el diseño en figuras en 3 dimensiones.
La disciplina que se debe tener para lograr las figuras por sencillas o complejas que sean, implica concentración, creatividad, atención y, sobre todo, gusto por hacer y lograr la figura deseada porque la imaginación volará, así que ahora… ¡vamos a plegar papel!

*Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 145 Zapopan. [email protected]