El terror en las escuelas otra vez…

Jaime Navarro Saras*

Cuando uno piensa que los hechos de violencia en las escuelas ya se habían extinguido, de pronto aparece uno peor que el anterior y volvemos al punto cero de la realidad que nos rodea, uno de ellos y el más reciente sucedió la semana pasada en la comunidad de Ubalde en el estado de Texas, lamentablemente fueron asesinados 19 niños y 2 maestras en la escuela primaria Robb.
Desde 2000, tan solo en EEUU, han muerto 138 personas por tiroteo en escuelas, asimismo, de 1970 a la actualidad han sido violentados 13 centros escolares (según cifras de El País, 24 mayo 2022), en México no cantamos mal las rancheras, ya que las cifras de muertes por violencia son alarmantes, desde enero (tan solo en Jalisco) casi una persona en promedio muere a diario (.72%); eso aunado a que el fenómeno de la violencia y el bullying en escuelas está imparable, según comentarios de docentes, estudiantes y padres de familia los hechos violentos están incontrolables y se acrecientan día a día.
A pesar de los Protocolos de seguridad de la SEJ (para el caso Jalisco) casi de orden fascista y al nivel persecutorio de la KGB, la Ley McCarthy y la mano dura impuesta por Díaz Ordaz, no han logrado disminuir la violencia en las escuelas y sólo hay atención al fenómeno si el hecho es grave (con muertos, heridos o desaparecidos) y, siempre y cuando esta historia trasciende las paredes de las escuelas y los hechos se visibilizan en la nota roja de los programas de noticias.
Sabemos de la realidad que enfrentan los EEUU, en donde es más fácil que un joven mayor de 18 años pueda comprar un arma (como sucedió con el adolescente que asesinó a los niños y docentes de la primaria Robb en Unalde, Texas) a que le vendan cigarros o una cerveza, para lo cual requiere demostrar que tiene 21 años de edad; en México es justo al revés, aunque las armas (a pesar de estar prohibida su comercialización, existe un mercado negro para obtenerlas).
En nuestro país es tal la problemática de la violencia en la sociedad, que no hay día que las noticias se vayan en cero en cuanto a hechos violentos; tan solo en el mes de mayo (que ha sido el mes más violento en lo que va del año), durante los primero 15 días sucedieron 1226 asesinatos (82 por día) (Animal político, 17 de mayo 2022).
Ojalá y no tengamos que lamentarnos en el corto plazo de algún atentado en las escuelas de educación básica, media o superior del país, tampoco quisiéramos que el bullying en las escuelas, los feminicidios y las desapariciones de personas sigan ocupando las primeras planas de los periódicos o que los noticieros abran sus programas con ello; aunque tampoco podemos negar que las escuelas sean un reflejo de lo que sucede en la sociedad y éstas no pueden ser islas ajenas a ello, lo cierto es que algo habrá que hacer para prevenir la violencia y sólo es posible si se trabaja en conjunto: los padres desde casa, las autoridades desde las calles y los maestros y estudiantes desde las aulas, además del apoyo de los medios de comunicación y de quienes directa o indirectamente tienen injerencia tanto en lo social como en lo escolar.

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]