El teatrino en clase de Historia
Carlos Arturo Espadas Interián*
Todo lo que genéricamente puede caber dentro de la categoría: títere, puede ser usado a partir de un teatrino. El teatrino se define como el espacio sobre el cual se usan los títeres. Lo importante para la clase de historia tiene que ver con el tipo de títeres que se usan, los guiones y el mensaje.
En función del grado escolar, los estudiantes pueden organizarse y construir por equipos sus teatrinos o en su caso, construir uno grupal para el uso común. El proceso de construcción en grupo para brindar un servicio al grupo, permitirá trabajar aspectos de Cívica, a la par de generar procesos de compromiso grupal y de identificación de la materia de Historia. Esto último, a partir del decorado acorde con los temas históricos que en éste se presentarán.
Otro aspecto en el que pueden trabajar los estudiantes, además de la confección de sus títeres, es la construcción del guion. Éste es el momento clave y medular de la estrategia. Se deberán documentar para que lo resultante recupere aspectos históricos, hechos, acontecimientos, datos y demás. Lo que se busca es no tergiversar la historia.
Especial cuidado se pondrá en el guion para que el mensaje que se transmita sea en lo posible apegado al suceso o en su caso, presentar una perspectiva crítica del mismo y desde la perspectiva del equipo que lo construye. Lo importante es justificar el mensaje. Tener claridad en él y lo que se transmite.
En todo, pero especialmente en esta etapa del proceso, el profesorado tendrá especial cuidado y servirá de apoyo para orientar y permitir al equipo clarificar su intencionalidad o intencionalidades.
El proceso de búsqueda, construcción, confección y montado, son momentos ricos para el trabajo grupal, toma de acuerdos, diálogos, iniciativa, liderazgo y muchas otras habilidades sociales propias de una vida democrática.
La confección de los títeres, que puede ser con dibujos recortados, confeccionados con algún material de re-uso (calcetines, envases…), figuras de plastilina y todo lo que la imaginación les permita, requiere centrar la atención en la época que se representará y en la cual vivieron los personajes a los que se hace alusión.
Se puede complementar la puesta en escena con música, iluminación y otros apoyos. Todo dependerá en gran medida del nivel y grado escolar, así como también la posibilidad que tenga el grupo para acceder a otros apoyos. La experiencia puede complementarse o no con medios y recursos diversos.
Se recomienda practicar previo a la puesta en escena, asesorar a los estudiantes en las voces, música, sonidos ambientales y todo lo que los estudiantes requieran. La intención es apoyarlos para que la experiencia sea gratificante y se sientan entusiasmados, a la par de orgullosos de presentar algo hecho por ellos.
La puesta en escena puede ser en el salón de clase o en espacios comunes que permitan a otros escolares o a la comunidad, disfrutar de un evento o eventos formativos desde la clase de Historia.
*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. [email protected]